En un reciente devocional para los misioneros de Centro de Capacitación Misional en Provo, Utah, la hermana Andrea Muñoz Spannaus, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes invitó a los nuevos misioneros a discernir entre la luz y la verdad.
Andrea Spannaus, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes. Imagen: Adam Fondren, Deseret News
La hermana Spannaus, quien lleva solo 4 meses como una de las lideresas mundiales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días les recordó a los misioneros la importancia de seguir sosteniendo y luchando por la obra del Señor.
Debido a que cada persona en la Tierra eligió el plan del Padre Celestial, cada uno experimentará, en algún momento de sus vidas, la misma decisión entre la luz y la oscuridad que enfrentaron en la existencia premortal, enseñó la hermana Spanaus.
Hermana Spannaus se reúne con los misioneros después del devocional en el CCM de Provo. Imagen: Adam Fondren, Deseret News
Por ejemplo, como misioneros, enseñarán a personas que no conocen las respuestas a preguntas eternas como si la vida continúa después de la muerte.
“Cuando les enseñes la doctrina de Cristo, podrás reconocer la verdad a través del Espíritu Santo”, dijo. “Y luego, tendrán la oportunidad de decidir, una vez más, como todos lo hicimos antes de venir a la Tierra”.
Dios está lleno de misericordia y paciencia para ti
La hermana Spannaus también compartió sus experiencias como joven misionera en Argentina, como cuando sus citas de enseñanza nunca resultaban bien si ella y su compañera estaban discutiendo o estaban distanciadas.
Hermana Spannaus se reúne con los misioneros después del devocional en el CCM de Provo. Imagen: Adam Fondren, Deseret News
Por el contrario, cuando se disculpaba con su compañera y buscaba el perdón del Señor, sus esfuerzos misionales estaban llenos de la guía del Espíritu.
“Dios está lleno de misericordia y paciencia”, dijo la hermana Spannaus. “Sus brazos siempre están extendidos hacia nosotros, una y otra vez”.
“El Salvador no está contando cuántas veces nos arrepentimos. Él es feliz cuando usamos su don para cambiar nuestros corazones”.
No estás solo o indefenso
La lideresa latina también explicó que los misioneros se vuelven cada vez más puros y calificados para la compañía del Espíritu Santo mientras practican la obediencia a los mandamientos de Dios.
El éxito de un misionero, dijo, no está en el número de personas que bautizan, sino en lo bien que obedecen la guía del Espíritu Santo.
“El mismo Cristo caminó por ese camino y superó, entregando voluntariamente Su voluntad al Padre”, dijo, y agregó: “El Señor requiere nuestros corazones; nuestras obras son esenciales, pero no son suficientes, incluso cuando hacemos lo mejor que podemos. Él requiere nuestro corazón, nuestra voluntad, nuestros deseos, nuestro ser”.
La hermana Spannaus también recalcó a los misioneros que están “divinamente equipados” para reunir a Israel a través de su naturaleza inclusiva y otros dones. Ahora, pueden mostrar amor a las personas compartiendo las verdades del evangelio con ellos.
“Así que estamos juntos en esta causa, tratando de ayudar a salvar a los hijos del Padre Celestial para que cada uno pueda participar del fruto que es más dulce que todo lo que es dulce”.
“El amor del Padre Celestial siempre ha sido y siempre será el motor que nos impulsa a hacer lo correcto. Y no estás solo o indefenso, porque el Señor te dará luz y conocimiento a través de la guía del Espíritu Santo… La obra del Padre todavía está en curso, y nada lo detendrá”.
Fuente: The Church News
