Como parte nuestros estudio de los mensajes de la Conferencia General, recordemos el discurso que nos ofreció el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, sobre las bendiciones que recibimos cuando obedecemos la ley del diezmo.
Se abrirán las ventanas de los cielos
Durante la Conferencia General de octubre del 2023, el élder Andersen nos enseñó que el Señor, con todo lo que nos da, nos ha pedido que les devolvamos a Él y a Su reino en la tierra el diez por ciento de nuestros ingresos.
“Él nos ha prometido que, si somos honrados en nuestros diezmos, “abrir[á] las ventanas de los cielos y derramar[á] […] bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).
Las ventanas de los cielos pueden abrirse tanto temporal como espiritualmente. Algunas bendiciones son sutiles y fáciles de pasar por alto. “Confíen en el tiempo del Señor; las bendiciones siempre llegan”, declaró el apóstol.
El mundo habla del diezmo en términos de dinero, pero la sagrada ley del diezmo es principalmente una cuestión de fe.
“Ser honrados en nuestros diezmos es una manera de demostrar nuestra voluntad de poner al Señor en primer lugar en nuestra vida, por encima de nuestras preocupaciones e intereses. Confiamos en el Señor, y las bendiciones del cielo llegan”.
Estos fondos son sagrados
El élder Andersen también explicó que sobre la administración del diezmo.
“Esos fondos sagrados no pertenecen a los líderes de la Iglesia: pertenecen al Señor. Sus siervos son extremadamente conscientes de la naturaleza sagrada de su mayordomía”.
En el último año, los generosos diezmos y ofrendas se utilizaron para bendecir a los necesitados, enviar misioneros a todo el mundo, construir y mantener templos y centros de reuniones y patrocinar cinco instituciones de educación superior.
“Estas bendiciones y muchas más se derraman en gran medida sobre jóvenes y mayores, de toda condición económica, que pagan un diezmo íntegro”.
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