Es comúnmente aceptado que Jesús no nació un 25 de diciembre, y curiosamente la Biblia no especifica la fecha exacta de Su nacimiento. Entonces, ¿por qué, como cristianos, celebramos la Navidad en ese día?
La respuesta se remonta al siglo III, cuando los romanos celebraban la “Saturnalia”, una festividad que conmemoraba el solsticio de invierno.
Durante estas fiestas, los romanos visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos, celebraban grandes banquetes públicos y mantenían un ambiente de carnaval en el que se producía una relajación de las normas sociales.
La “Saturnalia”, era una festividad que se conmemoraba en la Roma antigua por el solsticio de invierno. Imagen: National Geographic
En un intento por eliminar las festividades paganas, el rey Justiniano, tras la adopción del cristianismo en el Imperio Romano, decidió reutilizar las festividades del 25 de diciembre como el día para conmemorar el nacimiento del Salvador, Jesucristo.
La oficialización de esta fecha como el día de la Navidad ocurrió en el año 350 d.C. cuando el Papa Julio I propuso la idea, y cuatro años después, el Papa Liberio la decretó oficialmente.
¿Importa la fecha de nacimiento del niño Dios?
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Al cuestionarnos sobre la idoneidad de celebrar un día con raíces paganas, surge la reflexión: ¿a Dios le importa realmente la fecha?
Si fuera crucial, se habría registrado la fecha exacta del nacimiento de Jesús en los Evangelios del Nuevo Testamento de la Biblia.
No obstante, lo que verdaderamente le importa a Dios es lo que hay en nuestro corazón y la disposición a celebrar con júbilo y alegría el nacimiento de Jesús.
Jesús, a pesar de ser el Rey de todo, aceptó nacer en un pesebre. Créditos: Jaimie Trueblood
Jesús, en su humildad, eligió nacer en un pobre pesebre a pesar de ser el Creador y Rey de todo.
Además, esta humildad también se refleja en la flexibilidad en cuanto a la fecha de celebración, demostrando que lo que realmente importa es la actitud sincera y agradecida con la que nos reunimos como hermanos en Cristo.
¿Qué regalo podemos ofrecer?
El mejor regalo que podemos ofrecerle a Jesús es la de difundir la paz y la buena voluntad. Imagen: The Spruce
Al hablar de regalos, consideremos que el mejor regalo que podemos ofrecer a Jesús es comprometernos diariamente a compartir de nosotros con los demás, difundiendo paz y buena voluntad, como el ángel proclamó en la anunciación (Lucas 2:14).
Más allá de la fecha, la Navidad se convierte en un momento especial para expresar amor y gratitud hacia Cristo, quien nos enseñó la importancia de la mansedumbre y la generosidad.
La oportunidad de la Navidad
Compartamos amor y bondad. Imagen: Canva
En conclusión, la celebración del 25 de diciembre puede tener orígenes paganos, pero la esencia de la Navidad va más allá de la fecha específica.
La Navidad es una oportunidad para reflexionar en Jesucristo y expresar gratitud con un corazón abierto, tal como nos enseñó nuestro amado presidente Nelson:
“Venid y adoremos a Jesús. El deseo de mi corazón para cada uno esta noche se divide en 3 aspectos: 1. Ruego que sientan el gran amor que Jesús siente por ustedes. 2. Ruego que obtengan su propio testimonio de que Jesucristo es el Hijo de Dios. 3. Ruego que puedan aprovechar al máximo la expiación del Salvador al arrepentirse a diario”.
Llevemos el verdadero significado de la Navidad a la vida de nuestros amados hermanos y hermanas.
*Imagen de portada: Gerard van Honthorst, Adoration of the Shepherds
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@masfe.org Aunque Jesús no nació un 25 de Diciembre, como cristianos celebramos su llegada al mundo en este día por tradición. Pero aunque no sepamos la fecha exacta del nacimiento del Salvador, eso no debe limitarnos para adorarle con gratitud por el regalo que supone Su milagroso nacimiento aquí en la tierra 🥹❤️ #navidad #jesus #nacimiento #historia #sabiasque #cristianostiktok #cristianos #tradicion #saturnalia
