El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se reunió con los élderes y hermanas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en un devocional del Centro de Capacitación Misional (CCM) de Provo, Utah el cual también fue transmitido en todos los CCM del mundo.
El élder Soares estuvo acompañado de su esposa, la hermana Rosana Soares, y unos invitados especiales que compartieron sus sentimientos y experiencias como misioneros retornados y conversos.
Durante su discurso, el apóstol brindó 5 grandes principios que pueden ayudar a los misioneros a encontrar gozo, durante y después de la misión.
1. Sentir gozo aumenta el deseo de compartir el evangelio con los demás
“Más he aquí, mi gozo es completo; sí, mi corazón rebosa de gozo, y me regocijaré en mi Dios”. (Alma 26:11)
A este versículo, el élder Soares añadió:
“El gozo está en el corazón del plan de Dios para la salvación de sus hijos. A medida que experimentamos deleite por medio del servicio, seremos la versión moderna de Ammón e instrumentos en las manos del Señor para convertir a miles de hijos e hijas de Dios”.
2. El gozo es un principio de poder
“El poder del gozo puede influenciar la vida de muchos, de la misma manera que lo hizo con Ammón y el pueblo Lamanita”.
Baptiste Prevot, un converso francés y amigo del élder Soares, tuvo la oportunidad de compartir cómo es que los misioneros pudieron ayudarlo a conocer el evangelio por medio del gozo e inspiración que tenían al enseñarle sobre Cristo.
3. Sentir gozo es una elección
El élder Soares explicó que el gozo es un don que se puede utilizar para influenciar en la vida de los demás:
“Desarrollar gozo es una elección y como misioneros, la felicidad que experimentan al servir al Señor tiene la capacidad de influir en los demás, ya sea durante su tiempo en la misión como también para toda la eternidad
Les testifico que a medida que elijan estas experiencias para irradiar gozo en el servicio al Señor, influirán y motivarán a otros a experimentar lo mismo. El gozo de ser misioneros debe ser reflejado en cada una de sus interacciones con los demás”.
4. Olvídate de ti mismo y enfócate en esta gran causa
En este principio, el élder Soares explicó que cuando los misioneros dejan sus hogares, es preferible que se enfoquen en la obra del Señor:
“Cuando los misioneros se olvidan de sí mismos para enfocarse en la obra del Señor, ya sea dejando de lado sus propias distracciones, crecen y mejoran no solo en el campo misional, sino también en su vida y en la eternidad”.
A esto también añadió:
“A medida que servimos de esa manera, tenemos una mejor perspectiva de nuestro servicio y crecemos en sabiduría, conocimiento, capacidad para lograr cosas en la vida y, en especial, en amor por los demás”.
5. Siente gozo al enfocarte en Jesucristo
Los misioneros no deben de perder el gozo que viene de seguir sirviendo al Señor cuando las personas deciden no aceptar el evangelio, los rechacen, persigan o simplemente los ignoren.
Aquello puede debilitar su fe y disminuir su efectividad en la obra del Señor:
“El gozo que sentimos en el servicio del Señor como misioneros tiene muy poco que ver con los desafíos que enfrentamos durante esta época especial de nuestra vida, pero mucho que ver con nuestro enfoque en Jesucristo”.
Finalmente, el élder Soares, les dejo una promesa muy importante:
“Acepten este principio desde que inician su misión y llévenlo en su corazón y por el resto de sus vidas…
Aprender a depender de Jesucristo les ayudará a regocijarse, experimentar un gozo sin precedentes y tener la fuerza para superar las pruebas y desafíos que seguramente se presentarán en sus vidas después de la misión.
Si lo hacen, les prometo como apóstol del Salvador Jesucristo que se convertirán en otros testigos de las promesas proféticas de tener gozo en su servicio”.
*Imagen de portada: Spenser Heaps, Deseret News
Fuente: Church News