Según lo que estudiamos en la última semana en “Ven, sígueme”, la primera historia del Libro de Mormón trata sobre la importancia de las Escrituras.
Nefi y sus hermanos tienen la tarea de recuperar las planchas de bronce para…
“Preservar para [sus hijos] las palabras que han salido de la boca de todos los santos profetas” (1 Nefi 3:20).
Nefi y su familia estaban muy familiarizados con las Escrituras y nosotros también podemos encontrar una conexión con ellas.
José, José y José
Cuando Lehi se despide de su hijo José, menciona los ejemplos de dos profetas antiguos y predice un profeta para nuestra época.
Es lógico confundirse al leer este pasaje, ya que Lehi hace referencia a tres personajes cuyo nombre es José en 2 Nefi 3:
- José de Egipto (un antepasado de Lehi)
- José, hijo de Lehi
- José Smith, de quien José de Egipto profetizó que sería un “vidente escogido para los frutos de [sus] lomos” (2 Nefi 3:6). Asimismo, dice que este vidente será llamado por “el nombre de su padre” (2 Nefi 3:15), en alusión a José Smith, padre.
Al usar las Escrituras, Lehi enseñó algo que podría ser de gran ayuda para nosotros y predicó el evangelio utilizando las lecciones de José de Egipto y Moisés.
Mientras Lehi establecía conexiones con el pasado y los profetas que su familia reconocía, también profetizó sobre el futuro.
Nosotros también podemos identificarnos con estas palabras, ya que, en los últimos días, seremos llevados al “conocimiento de [nuestros] padres… y también al conocimiento de los convenios [de Dios]” (2 Nefi 3: 12).
Otro ejemplo de cómo podemos identificarnos con las Escrituras se encuentra al comienzo de 2 Nefi 4:35 cuando dice: “Sí, sé que Dios dará liberalmente a quien pida”.
Imagina a José Smith traduciendo esas palabras y dándose cuenta de que Nefi se apoyó en el mismo principio de oración que lo impulsó a preguntarle a Dios en una arboleda qué iglesia era la verdadera, eso debe haber fortalecido su testimonio. De hecho, esa escritura se pudo haber convertido en su favorita.
En la actualidad, puede que Moisés, José de Egipto, Nefi y José Smith sean, para nosotros, solo nombres que leemos en un libro. Sin embargo, sus luchas y su fe fueron reales. Podemos aprender de sus lecciones si valoramos sus palabras.
Generaciones de profetas han buscado consejos en las Escrituras y nuestro profeta actual es un gran ejemplo de eso. El presidente Russell M. Nelson dijo:
“Mis queridos hermanos y hermanas, les prometo que, si cada día estudian el Libro de Mormón con espíritu de oración, cada día tomarán mejores decisiones.
Les prometo que cuando mediten en lo que estudien, se abrirán las ventanas de los cielos y recibirán respuestas a sus preguntas y dirección para su vida”.
Para familiarizarnos con las palabras de las Escrituras, necesitamos leerlas cada día. Además, tenemos una promesa profética de las bendiciones que podríamos recibir si las leemos. Dicha promesa no solo viene de nuestro profeta actual, sino también de muchos de la antigüedad.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Cole Wissinger y fue publicado en LDS Living con el título “Joseph Smith likely loved this verse in 2 Nephi—and now I do too“.
*Portada: Imagen de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Video relacionado
@masfe.org El Libro de Mormón testifica de Jesucristo y nos cambiará la vida si estamos dispuestos a leerlo. #masfe #sud #conferenciageneral #ldsconf #generalconference #conferenciageneral193 #lds #iglesia ♬ Relaxing Japanese-style piano song inviting nostalgia – Akiko Akiyama