El viernes 23 de febrero, el Coro del Tabernáculo y la Orquesta de la Manzana del Templo ofrecieron su primer concierto en el Hotel Shangri-La en Manila, Filipinas.
Filipinas es la segunda parada en la gira mundial del Coro y la Orquesta. La primera parada se realizó en México en junio de 2023. La próxima parada, del 5 al 12 de septiembre, se lelvará a cabo en Florida y Georgia, Estados Unidos.
Para esta ocasión, los miembros del Coro y la Orquesta llevaron prendas especiales. Los hombres llevaban puesto barongs filipinos tradicionales de manga larga bordados con el logotipo del Coro, tres estrellas, en referencia a las tres islas más grandes del país, y tres rayos del sol que brilla sobre esta nación.
Las mujeres, por su parte, llevaban ponchos bordados con la sampaguita, la flor nacional del país, sobre sus vestidos.
Un día memorable
Para el primer concierto, el Coro interpretó más de 12 canciones, bajo la dirección del director Mack Wilberg y el director asociado Ryan Murphy.
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, la hermana Kathy Andersen, quienes han estado ministrando en Filipinas durante la última semana, asistieron al concierto.
El élder Andersen, al ver el talento de las personas en la audiencia, dijo:
“Reconozco a las maravillosas personas aquí que han tomado los talentos que Dios les ha dado y los han expandido para bendecir muchas, muchas vidas”.
Lloyd Newell, el presentador del programa “Música y la Palabras de Inspiración” del coro, expresó que “cada canción es una canción de esperanza”.
Asimismo, dijo que los miembros del Coro y la Orquesta están “dedicados a llevar esperanza a través de música edificante”.
El élder Steven R. Bangerter, Setenta Autoridad General y presidente del Área de Filipinas de la Iglesia, dijo que en los 5 años que ha estado en el país, no imaginó que el Coro del Tabernáculo y la Orquesta “viajaría alrededor del mundo para visitar [Filipinas] y compartir un mensaje de alegría y esperanza a través de la música”.
El presidente del coro, Michael O. Leavitt, invitó a todos los presentes a escuchar no solo con sus oídos, sino también con sus corazones.
La música une a todos
El segundo concierto del Coro y la Orquesta se llevó a cabo en el Pabellón Cuatricentenario de la Universidad Pontificia y Real de Santo Tomás, una universidad católica privada fundada en el Siglo XVI, en Manila, Filipinas, el domingo 25 de febrero.
Cerca de 5,000 personas de diferentes religiones se reunieron para escuchar al Coro del Tabernáculo y la Orquesta de la Manzana del Templo.
Entre los presentes se encontró el arzobispo metropolitano de Manila, el José Advincula quien escuchó por primera vez la interpretación del Coro del “Himno de la Batalla de la República” hace unos 40 años, cuando tenía unos 20 años.
“Es asombroso cómo la música, cómo las canciones pueden realmente hacernos sentir más cerca uno del otro cuando en realidad deberíamos estarlo porque todos somos hermanos y hermanas. Tenemos un Padre común, Dios, y creo que eso no debería impedirnos trabajar juntos, para el mejoramiento de nuestros hermanos y hermanas”.
El arzobispo Advincula estuvo acompañado por el élder Andersen y su esposa, la hermana Kathy Andersen.
También estuvieron presentes la presidencia del Área de Filipinas de la Iglesia (el élder Steven R. Bangerter, presidente del área, y los consejeros el élder Yoon Hwan Choi y el élder Carlos G. Revillo Jr.), Setentas Autoridades Generales, entre otros líderes de la Iglesia de Jesucristo,.
El Coro y la Orquesta cantaron 14 canciones más otras 3 a pedido del público. Uno de esos pedidos fue el arreglo del director del coro Mack Wilberg de “Bahay Kubo”, una canción folclórica filipina. La audiencia aplaudió cuando se anunció y cantó junto con el Coro.
El Coro y la Orquesta reconocieron a Leo Marcelo, un tenor nativo de Filipinas, y a docenas de miembros del coro y la orquesta con conexión con Filipinas.
En la sección de “Oraciones de Esperanza”, cuatro jóvenes adultos de diferentes religiones compartieron sus sentimientos sobre la oración.
Una joven católica, Antoinette Yvonne Carpio, dijo:
“La oración me ha dado un consuelo que no puedo explicar. A través de ella, a pesar de todos mis problemas, [Dios] me da la fuerza para amar a todos como Él me ama a mí”.
Alexis Sandino, budista, declaró:
“Por la oración, descubrí que era abrazado, amado, escuchado, resucitando mi vida para caminar con mayor convicción, luz, amor y felicidad”.
Reema Macadato, de religión musulmana, expresó:
“La oración ha sido mi ancla, estabilizándome a través de las olas tumultuosas de la vida y las suaves mareas. Es más que el ritual. Es una conexión profunda con Alá”.
Keon Mikhael Patio Serrano, un joven Santo de los Últimos Días, afirmó:
“La oración es una conversación deliberada y significativa, de todo corazón. Oro porque amo [a Dios], y quiero sentir ese amor por mí como Su hijo, creado a Su imagen”.
El concierto del 28 de febrero se transmitirá en vivo a través del canal de YouTube del Coro por lo que los líderes de la Iglesia local alientan a todos a verla.
Fuente: Church News