El presidente Russell M. Nelson y la Presidencia General de la Sociedad de Socorro se dirigen a las mujeres en todo el mundo a través de un devocional para conmemorar la fundación de la Sociedad de Socorro el 17 de marzo de 1842.
Se invita a las Sociedades de Socorro de Barrio y Estaca a reunirse, junto con mujeres jóvenes que cumplen 18 años en 2024, para escuchar al presidente Nelson, y luego a la presidenta Camille N. Johnson y a sus consejeras, la hermana J. Anette Dennis y la hermana Kristin M. Yee, durante el devocional de la Sociedad de Socorro.
Los mensajes grabados serán seguidos por la oportunidad de dar testimonio.
En el pasado, las Sociedades de Socorro locales solían tener reuniones de testimonio, donde las mujeres que no podían ponerse de pie frente a una congregación completa estaban dispuestas a hablar en ese entorno más pequeño.
«Así que esperamos que tengan la oportunidad de esa misma experiencia aquí para expresar su testimonio de Jesucristo», dijo la presidenta Johnson. «Sé por mí mismo que cada vez que tengo la oportunidad de declarar que Jesucristo vive, mi propio testimonio se fortalece. Hay algo en estar de pie y decirlo en voz alta».
Ocasiones extraordinarias
Cuando se organizó la Sociedad de Socorro el 17 de marzo de 1842, las 20 mujeres reunidas arriba en la Tienda de Ladrillos Rojos tenían dos misiones: aliviar el sufrimiento y salvar las almas.
La hermana Yee dijo que el propósito de la Sociedad de Socorro no ha cambiado.
«Cuando nos reunimos para celebrar, no solo estamos celebrando una fecha, sino que estamos conmemorando o celebrando el propósito que el Señor nos ha dado como mujeres en la tierra, para hacer Su trabajo y para ayudar a la familia de Dios a venir a Él y recibir exaltación», explica la hermana Yee.
La hermana Dennis dijo que es hermoso pensar en mujeres de todo el mundo que se reúnen el mismo día. «Somos millones de personas fuertes. Y somos una hermandad global. Y parte de la unión de eso es ayudarnos a sentir que estamos unidos, que somos uno como Sociedad de Socorro, como hermandad global».
Cuando me bautice el La Iglesia de Jesucristo de los Santos De Los Santos de los Últimos Días e 1978 en Mar del Plata,Argentina,no imaginé cuánto necesitaba aprender sobre el amor del Señor Jesucristo para con nosotras ,sus hijas e hijos.Aprender sobre cómo nos conoce individualmente y quiere ayudarnos constantemente….es El Padre Amoroso cada uno de nuestros días y como tal,quiere vernos regresar con nuestras familias eternas a Su hogar Eterno….y gracias a nuestra amada Sociedad de Socorro,he podido aprender un poquito más cada día….y aún me falta muchísimo por aprender y aplicarlo.Anhelo de corazón que muchas más de Sus hijas,pertenezcan a ésta sagrada organización ,entre ellas cada una de las mujeres y mujercitas de mi propia famila.Lo dejo en el sagrado y bendito nombre de Jesucristo, amén.