La semana pasada, Rosângela Lula da Silva, la Primera Dama de Brasil, compartió una foto conmovedora en la que aparecía junto a misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, expresando su gratitud por su colaboración en los esfuerzos de ayuda en el sur de Brasil.
En su cuenta de Instagram, declaró:
“Quiero agradecer a Azul y a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que trabajaron junto a la FAB y lograron llevar hasta Canoas (RS) este miércoles las donaciones que pudimos conseguir. Hubo colchones, toallas femeninas, kits de higiene, mantas, entre otros artículos. ¡Brasil sigue unido por Rio Grande do Sul!”.
Davis M. Smith, fundador y expresidente de Cotopaxi y actual presidente de la Misión Recife Norte en Brasil, también compartió la publicación en su página de LinkedIn, proporcionando contexto adicional sobre las inundaciones en Brasil.
El presidente Smith explicó que las inundaciones en Rio Grande do Sul han impactado a más de 1,45 millones de personas en 417 de las 497 ciudades del estado. Además, señaló que el 80% de la población sigue sin acceso a agua potable una semana después del desastre.
Cabe destacar que la Iglesia ha proporcionado una impresionante cantidad de ayuda, incluyendo más de 5.000 cestas de alimentos básicos, más de 5.000 conjuntos de colchones, almohadas, ropa de cama y mantas, 48.000 litros de agua potable, 5.000 kits de higiene y limpieza, así como 400 filtros de agua.
Además, se han asignado fondos humanitarios adicionales en toda la región para apoyar los esfuerzos de recuperación.
Y 21 casas de reunión (capillas) de los Santos de los Últimos Días se han convertido en refugios para las familias evacuadas, ofreciendo un lugar seguro y protegido para aquellos que han sido afectados por las inundaciones.
Fuente: LDSliving