El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, es conocido por su habilidad para incorporar la aviación en sus discursos y enseñanzas.
En un nuevo e inspirador mensaje a los estudiantes de BYU–Pathway Worldwide, el apóstol los animó a seguir sus sueños y superar los desafíos en su camino hacia una mejor educación y circunstancias de vida.
Un devocional en un hangar de aviones
En su mensaje previamente grabado en un hangar del aeropuerto de Provo, Utah, frente a tres aviones, el élder Uchtdorf alentó a los estudiantes a aprovechar las oportunidades que tienen y continuar sus viajes individuales para descubrir sus respectivos destinos.
El élder Uchtdorf les recordó que con la ayuda del Señor y el apoyo de los programas y el personal de BYU-Pathway, pueden convertir sus sueños en realidad.
“Cada uno de ustedes es un hijo de Dios y el Padre Celestial quiere que lleguen a ser la mejor versión de ustedes mismos durante esta vida y en las eternidades. Recuerdan que Él los ama”, dijo el élder Uchtdorf, destacando la importancia del amor divino y el propósito personal.
Reconociendo la diversidad del cuerpo estudiantil de BYU–Pathway Worldwide, que incluye a más de 65,000 estudiantes de 180 países, el élder Uchtdorf mostró empatía por las dificultades que muchos enfrentan.
Compartió sus propias experiencias como un joven refugiado durante la Segunda Guerra Mundial, subrayando cómo estas adversidades moldearon su vida y carácter.
“Debido a tener que empezar de nuevo con tanta frecuencia, mi familia a veces vivía en circunstancias muy humildes”.
Relató cómo su madre abrió un negocio de lavandería y él la ayudaba recogiendo y entregando la ropa en bicicleta, demostrando la importancia del esfuerzo y la resiliencia familiar.
Ayuda divina y nuevos horizontes
El élder Uchtdorf le aseguró a los estudiantes que no están solos en sus luchas subrayando la constante presencia y apoyo divino.
“Su Padre Celestial los conoce. Él escucha sus oraciones. Él es consciente de cada lágrima que derraman. Él los ama con un amor infinito y vela por ustedes. Incluso cuando sientan que están solos, Él está ahí”.
También destacó cómo BYU-Pathway es una extensión de ese amor divino, proporcionando apoyo y recursos para ayudar a los estudiantes a mejorar sus vidas y alcanzar sus metas.
Usando los aviones que se encontraban a su espalda como analogía, el élder Uchtdorf comparó la capacidad de estas aeronaves de desafiar la gravedad y elevarse hacia nuevos horizontes con el potencial de los estudiantes para superar cualquier circunstancia y alcanzar nuevos niveles de éxito.
“Sigan adelante. La recompensa de las bendiciones a largo plazo con frecuencia tiene el precio de la dedicación, el compromiso y el trabajo duro a corto plazo… Pueden hacerlo. Nunca están solos”.
Compartió su propia experiencia de cuando era un hombre joven y observa los aviones en el aeropuerto de Frankfurt, Alemania. Se dio cuenta de cómo su sueño de volar lo impulsó a aprender inglés y a trabajar duro.
Asimismo, citó escrituras que lo inspiraron: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31) y “porque ninguna cosa es imposible para Dios” (Lucas 1:37), resaltando la importancia de la fe y la dedicación.
Una visión amplia de la vida
Después del devocional, el élder Uchtdorf visitó un hangar cercano para observar aviones antiguos, reflexionando sobre cómo su experiencia como piloto le ha dado una perspectiva más amplia de la vida.
“Cuando miras hacia abajo desde 10,668 metros, la Tierra simplemente se ve diferente”, dijo, comparando esta vista panorámica con una visión más amplia del plan de Dios y el propósito eterno.
Finalmente, el élder Uchtdorf concluyó que esta perspectiva le ha ayudado a enfocarse en el plan de felicidad y progreso eterno, en lugar de preocuparse por los detalles menores.
“Lo que la aviación hace por mí es sacarme de mi entorno de niño, de refugiado en circunstancias difíciles, y de repente salir a la luz. Y para mí, entonces el evangelio, que es parte de ese proceso, es la luz que de repente brilla e ilumina estas perspectivas de una manera especial”.
El mensaje del élder Uchtdorf resuena con esperanza y motivación, animando a los estudiantes de BYU–Pathway Worldwide a seguir adelante con fe, dedicación y la certeza de que nunca están solos en su viaje.
Fuente: Church News