El presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se dirigió a los nuevos líderes de misión el 21 de junio, enfatizando su doble propósito: establecer la Iglesia y fomentar discípulos de Cristo de por vida entre sus misioneros.
El presidente Eyring comenzó expresando su creencia de que tanto los líderes de misión como los misioneros son llamados por revelación.
“Fueron llamados por Dios mediante la revelación para su servicio misional. De la misma manera, creo que sus misioneros son llamados a servir con ustedes”.
Le aseguró a las 148 parejas de nuevos líderes provenientes de 30 países que, según su experiencia, “el Salvador dirige aquellos detalles personales en Su obra”.
Reconoció que esto puede parecer “improbable” considerando la gran cantidad de misiones y misioneros, pero es algo real y compartió una experiencia personal para ilustrarlo.
Narró una anécdota donde, mientras asignaba misioneros como apóstol, una fuerte impresión lo guió a encontrar el lugar perfecto para un misionero que hablaba mandarín para una misión específica en Melbourne.
Esta experiencia ejemplifica la confianza sagrada depositada en los líderes de misión para cuidar a cada misionero que se les encomienda.
“La razón por la que relato aquella experiencia es para sugerirles que, dentro de lo razonable, pueden tratar a cada misionero que llegue a su misión como una confianza sagrada para la que fueron personalmente preparados”.
El presidente Eyring agregó:
Al realizar esas asignaciones, siempre sentí una clara certeza de que era el Señor quien había dado la asignación. En ese proceso, también sentí que cada misionero asignado serviría bajo el cuidado de un presidente de misión en particular”.
Asimismo, los animó a buscar inspiración mediante la oración sobre cómo apoyar mejor a cada misionero, reconociendo sus diversos antecedentes y desarrollo espiritual.
Doble propósito: El discipulado y el crecimiento de la Iglesia
El manual del líder de misión, señaló el presidente Eyring, aclara que el propósito de los líderes se alinea con el de sus misioneros: convertirse en discípulos de Jesucristo de por vida y establecer la Iglesia a través de conversiones. Estos objetivos, explicó, van de la mano.
El presidente Eyring también destacó la importancia de ayudar a los misioneros a desarrollar atributos cristianos, un enfoque descrito en el Capítulo 6 de “Predicad Mi Evangelio”, la guía para misioneros.
Subrayó que predicar con el ejemplo y fomentar el esfuerzo personal para adquirir estos atributos beneficiará significativamente a los misioneros.
“Sus misioneros serán bendecidos por su ejemplo y aliento en sus esfuerzos por desarrollar atributos cristianos.
Sus decisiones para adquirir atributos específicos serán privadas y personales, sin embargo, su progreso y frustraciones se pueden observar en sus interacciones con ustedes.
Al escuchar sus testimonios y enseñanzas, y por lo que sientan en las entrevistas con ellos y sus compañeros, los verán crecer”.
Una promesa esperanzadora
Finalmente, el presidente Eyring concluyó expresando su confianza en que el Señor bendecirá tanto a los líderes de misión como a los misioneros.
“[Tengan] la esperanza de que sus misioneros experimentarán el don de la gracia de Dios mientras son transformados en el servicio misional.”
El presidente Eyring prometió que el Señor recompensará sus esfuerzos, tanto en la obra misional como en su búsqueda de toda la vida por llegar a ser más como Cristo.
“El Señor los bendecirá a ustedes y a sus misioneros. Él recompensará su arduo esfuerzo por crecer en su capacidad para invitar a los hijos e hijas del Padre Celestial a venir a Él.
Les prometo que Él los bendecirá a ellos y los bendecirá a ustedes al ayudarlos a acercarse más a ser como Él, tanto en el servicio misional como a lo largo de toda su vida”.
Fuente: Church News