En mi reciente estudio de las Escrituras, he tratado de encontrar un nuevo enfoque en lugar de apresurarme por terminar de leer los capítulos.
Esto me ha llevado a ver cómo las Escrituras se aplican a mi vida de maneras que nunca antes había considerado.
Recientemente, me he enfocado en Amulek. Al pensar profundamente en su vida, me he dado cuenta de que Amulek es una inspiración conmovedora para cualquiera que sienta que su vida se está desmoronando a pesar de haber elegido hacer lo correcto.
Cómo todo se desmorona para Amulek
Amulek es un personaje inspirador. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Cuando Amulek conoció a Alma, “el cuarto día de este séptimo mes, en el décimo año del gobierno de los jueces” (Alma 10:6). Su vida estaba por convertirse en una montaña rusa de emociones.
Supongo que Amulek se sentía optimista mientras acompañaba a Alma a predicar a los habitantes de Ammoníah.
No obstante, debió haber quedado en shock por el resultado, ya que después de que predicó, todas las esposas y los hijos de quienes creyeron en sus palabras fueron arrojados al fuego.
Es por eso que debemos de ser optimistas como Amulek. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Y cuando Amulek vio los dolores de las mujeres y los niños que se consumían en la hoguera, se condolió también, y dijo a Alma: ¿Cómo podemos presenciar esta horrible escena? Extendamos, pues, nuestras manos y ejerzamos el poder de Dios que está en nosotros, y salvémoslos de las llamas” (Alma 14:10).
A veces pasamos por alto este pasaje por su contenido, pero podríamos ponernos a pensar en las mujeres y los niños que fallecieron y recordar que a veces las cosas no salen bien.
Podríamos contemplar los sentimientos de Amulek; después de todo, él habló antes sobre sus hijos y las mujeres de su casa (Alma 10:11). A partir de este punto, nunca se vuelven a mencionar. Pareciera que la familia de Amulek fue asesinada ante sus ojos.
Amulek predicando. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Tómate un momento y siéntate al lado de Amulek. Él fue una persona real y su familia también lo fue. ¿Cómo crees que se siente?
Desde el lugar de los hechos, Alma y Amulek fueron llevados a una prisión. Allí, estuvieron en condiciones inhumanas y sufrieron abusos por muchos abogados y jueces. Finalmente, después de muchos días, ambos se levantaron, y Alma clamó, diciendo:
“Y Alma clamó, diciendo: ¿Cuánto tiempo, oh Señor, sufriremos estas grandes aflicciones? ¡Oh Señor!, fortalécenos según nuestra fe que está en Cristo hasta tener el poder para librarnos. Y rompieron las cuerdas con las que estaban atados”. (Alma 14:26)
Las paredes de la prisión cayeron, causando la muerte de todos los que habían estado persiguiendo a Alma y Amulek.
Amulek y Alma orando. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Mormón especifica que las paredes de la prisión cayeron el duodécimo día del décimo mes, en el décimo año del gobierno de los jueces.
Ahora, recuerda que Amulek conoció a Alma el cuarto día del séptimo mes de ese mismo año. Así que han pasado aproximadamente tres meses y una semana desde que Alma conoció a Amulek hasta que fueron liberados de la prisión.
Leemos esta historia en unos pocos minutos, pero puede ser útil detenerse y pensar que esta experiencia duró más de tres meses.
¿Cómo te sentirías si hubieras sido Amulek durante estos tres meses? Seguiste lo que un ángel te dijo que hicieras, pero tu vida solo se ha desmoronado, ¿cómo te sientes?
Cómo el testimonio de Amulek nos inspira ahora
La historia de Alma y Amulek son las más inspiradoras. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Al final de Alma 15, vemos que Amulek y Alma van a la casa de Alma. Después de todo, a Amulek no le queda nada en Ammoníah. ¿Cómo se sintió al dejar su hogar por última vez?
El Dr. Charles Swift, en su artículo sobre Amulek, escribió:
“La historia de Alma y Amulek es una de las más conmovedoras de todas las Escrituras… Lo que comienza como una historia de gozo, con un ángel que dirige a un hombre a recibir a un profeta, y los dos se convierten en misioneros que predicarán el evangelio, termina con la horrible muerte de mujeres y niños inocentes y la pérdida de todo para Amulek..”
¿Pasamos suficiente tiempo pensando en Amulek? ¿Qué podemos aprender al reflexionar sobre la vida de Amulek y tomarnos el tiempo para estar con él?
Aprendí muchas lecciones de Amulek, me recuerda que solo porque hago lo correcto no significa que todo saldrá bien. Eso no significa que debemos rendirnos y me encanta que incluso después de estas pruebas extremas, Amulek continuó predicando con Alma.
¿Será la vida difícil?
Amulek es un claro ejemplo de seguir adelante. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Absolutamente. Amulek lo sabe, la esposa de Nefi lo sabe, y Amalekí y Alma padre también lo saben.
Entonces, ¿qué debemos hacer cuando la vida es difícil?
Recuerda a Amulek y las últimas palabras que escuchamos de él. Palabras que les dijo a los zoramitas y que han bendecido a millones de personas.
“Sino que tengáis paciencia y soportéis esas congojas, con una firme esperanza de que algún día descansaréis de todas vuestras aflicciones”. (Alma 34:41)
Fuente: LDS Living
