Tras el lanzamiento de los nuevos gárments para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Estados Unidos provocó una enorme emoción entre los miembros, con tantas personas intentando conseguir los nuevos gárments que parecía más un lanzamiento de moda que una compra común en la Iglesia.
Desde hace varios años, muchas hermanas habían estado esperando opciones más cómodas: tejidos que respiren mejor, diseños que se adapten al clima cálido, nuevos gárments que faciliten la lactancia o que respondan a sensibilidades de la piel.
En regiones de clima cálido, como partes de África, esas versiones ya estaban disponibles hace tiempo, lo que generó expectativa cuando finalmente aparecieron en el mercado estadounidense.
Cuando el nuevo vestuario llegó, ocurrió algo fuera de lo común para el contexto habitual de las compras eclesiásticas: miembros de la Iglesia formaron filas que rodeaban los centros de distribución, esperaron horas, y experimentaron un volumen de tráfico online tan alto que el sistema colapsó.
En algunos casos, la sección femenina del catálogo online simplemente apareció como “0 artículos disponibles”.
Lo que empezó como un tema de comodidad pronto se convirtió en conversación cultural dentro de la comunidad. En redes sociales, algunas mujeres compartieron su sorpresa, su alivio, y hasta sus lágrimas al obtener los nuevos gárments.
Una persona expresó:
“Esperé casi tres horas en línea… valió muchísimo la pena”.

Otro argumento que apareció fue que, por primera vez de forma tan pública, se hablaba de esta ropa particular sin vergüenza, como parte integral de los convenios.
A pesar del entusiasmo, también surgieron voces que expresaron preocupación: ¿podría la emoción, las fotografías compartidas y las largas esperas trivializar algo que es sagrado? Algunos señalan que el cuidado de los convenios no exige silencio, pero tampoco que el ambiente se transforme en espectáculo.
Otros contra-argumentan que lo que se está gestando es una nueva forma de “normalizar” la conversación sobre ese tipo de vestuario dentro de la fe: “amarnos nuestros convenios y hablar de ellos sin miedo” fue una expresión que se leyó entre los miembros.

Al final del día, el tema central tras esta avalancha no es solo moda, sino la sostenibilidad del compromiso personal. Si usar vestimenta simbólica, esa que los miembros donan o adquieren como parte de sus promesas, resulta incómodo o poco adaptado a la vida real, podría convertirse en una carga invisible.
Ahora, con opciones más frescas, más versátiles, más humanas, muchos sienten que “sí puedo cumplir con lo que elegí” sin que eso vaya en detrimento de mi cuerpo o de mi vida diaria. Muestra también que la relación entre lo sagrado y lo cotidiano puede reinventarse sin perder esencia.
Fuente: LDS Daily
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@masfe.org Dos hacks para que puedas usar ese vestido que tanto te gusta sin quitarte tus garments 💜 #garments #sud #hacksdemoda #hacks #ropasud ♬ original sound – 80s throwback hits




Necesitamos que el cuerpo respire sobre todo cuando ya somos de la tercera edad
Es cierto, el cuerpo necesita cuidados especiales con los años. Gracias por recordarlo y por participar.
Dirección para poder comprar en línea.
Puede accesar aquí hermana: https://sudamericanoroeste.laiglesiadejesucristo.org/centro-de-distribucion/peru
Vivo en puerto Vallarta y sudo mucho por el calory me da mucha comezon , otro problema es el uniforme del trabajo , el vestido o falda es a la rodilla se sube al caminar y se me asoman los garments , asi que tengo que doblarlos , yo no puedo cambiar el uniforme de trabajo
Gracias por compartir tu situación. Entiendo que puede ser incómodo en ciertas circunstancias, y es importante buscar maneras de cumplir nuestros compromisos de fe sin comprometer la comodidad o la dignidad.
Maria Cristina Jaramillo Gutiérrez.
Para mí es una bendición los nuevos garment, por ser más cómodos y ajustables al cuerpo así como una gran ayuda para la toalla sanitaria o la de incontinencia. Muchísimas gracias por pensar en nosotras las hijas e hijos de nuestro Padre Celestial. Saludos desde San Luis Potosí San Luis Potosí México.
Nos alegra mucho saber que los nuevos garments son de bendición para ti y tu familia, Maria Cristina. Gracias por compartir tu testimonio desde San Luis Potosí.