Indexó casi un millón de nombres antes de morir y enseña a su familia algo que nunca olvidará

Hombre indexó casi un millón de nombres

Jerry Williamson encontró otra manera de dedicarse a la obra del Señor

Ya que enfrentaba problemas de salud que le impedían servir en llamamientos de la iglesia, Jerry Williamson, quien disfrutaba indexar y hacer historia familiar, se puso la meta de indexar un millón de nombres e increíblemente casi lo logró.

Antes de fallecer el pasado 6 de noviembre, Jerry indexó un total de 952 891 nombres en FamilySearch. Kistie Adams, la nieta mayor de Jerry dijo “nunca entendí totalmente la importancia de la obra de historia familiar y la indexación hasta que mi abuelo se convirtió en un apasionado de ello, cuando él estaba físicamente imposibilitado para servir en llamamientos, y participar en el establecimiento del reino de Dios de la manera en que siempre lo había hecho. Él encontró otras maneras de dedicar su vida diaria a un servicio significativo en el reino de Dios”.

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Jerry y su esposa. Foto cortesía de Kistie Adams.

Jerry amaba la historia familiar, incluso antes de que empezara a indexar

Él crió a sus hijos contándoles historias de sus antepasados. Toni, su hija mayor, comenta: “Mi padre siempre me inculcó un gran amor hacia la familia. Me contaba historias acerca de aquellos que vinieron antes de mí con gran amor y respeto”. Su amor por la historia familiar le permitió empezar a indexar. Después de indexar los primeros 20 000 nombres, decidió contribuir más plenamente dedicando su tiempo y talentos para marcar la diferencia entre aquellos que buscaban registros familiares.

Toni dijo, “él comenzó estableciéndose metas pequeñas como indexar 1000 nombres en una fecha determinada. Él solía llamarme y decir ‘Toni, creo que puedo hacer 5000 nombres este mes’. Él no sólo logró cada una de esas metas individuales, sino que con frecuencia las rebasó y aumentó sus expectativas hasta indexar 10 000 nombres por mes”.

A este ritmo, Jerry estuvo a sólo cinco escasos meses de lograr su meta cuando falleció; sin embargo, su familia intervendrá para continuar con su legado. “Ahora, nuestra familia está trabajando unida para terminar lo que él comenzó y alcanzar la meta de un millón de nombres. Con el objetivo de ayudar al abuelo a lograr su meta, hemos acordado hacer de la indexación una actividad prioritaria cada semana. Nuestro amor por la indexación y la búsqueda de la historia familiar está creciendo a medida que seguimos su ejemplo”, dice Kistie, “cada día de su vida en esta tierra fue importante y quiero que los míos también lo sean”.

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Jerry con sus nietas. Foto cortesía de Kistie Adams.

Tanto Kistie como Toni señalan que Jerry no estaba interesado en los números sino en marcar la diferencia para aquellos que estuvieran buscando nombres de sus antepasados y para aquellos que esperaban ser encontrados.

“Él estaba muy entusiasmado y quería asegurarse de que los nombres de estas personas estuvieran disponibles en FamilySearch y para las ordenanzas en el templo”, dice Toni. “No sé de ninguna otra posesión que mi padre atesoraba más que su familia… Él sabe que la historia familiar es un regalo. Él quería ayudar a aquellos que estuvieran buscando a sus antepasados para que encontraran la información de donde vinieron”.

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Jerry con su nieto y su hijo en el templo de St. George, Utah. Foto cortesía de Kistie Adams.

Los esfuerzos callados y tenaces de Jerry no le fueron reconocidos en esta vida, pero su nieta sabe que él será reconocido por este esfuerzo en la otra vida. “Se ha dicho que cuando pasamos el velo, somos recibidos por aquellos por quienes hicimos la obra, mi abuelo estará muy ocupado saludando a sus hermanos y hermanas por la eternidad”, comenta Kistie.

Imágenes cortesía de Kistie Adams.

Este artículo fue escrito originalmente por Katherine Lyon y fue publicado ldsliving.com con el título ‘Man Indexes Nearly 1 Million Names Before Passing Away & Teaches His Family a Lesson They Will Never Forget” Español ©2016 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | Englsih ©2016 LDS Living, A Division of Deseret Book Company.

Traducido por Rebeca Martinez

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