Estar lejos de casa, rodeado de gente con creencias diferentes, no es fácil. Pero imagina hacerlo en una universidad como Brigham Young (BYU), donde tres jugadores de baloncesto musulmanes de países como Egipto, Malí y Tanzania lo están logrando.
Aly Khalifa, Fousseyni Traore y Atiki Ally Atiki forman parte del equipo de baloncesto de BYU que está compitiendo en el Torneo de Baloncesto Masculino de la División I de la NCAA de 2024, que comenzó el jueves 21 de marzo de 2024.
¿Por qué decidieron unirse a una comunidad universitaria donde la mayoría de sus estudiantes y docentes son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días? Según Khalifa, quien es de Alejandría, Egipto, es importante para él estar en un lugar donde pueda practicar su fe sin dificultades.
“Siento que no soy el único que es un hombre de fe en la escuela”, dijo Khalifa. “[Los musulmanes y los Santos de los Últimos Días] practican muy bien su religión. No bebemos, no fumamos, no tenemos relaciones sexuales antes del matrimonio. Hay muchas similitudes entre ambas religiones”.
“Es bueno”, agregó el atiki tanzano, “porque nuestras ideas y creencias son un poco similares”.
BYU, un lugar para ejercer tu fe con libertad
Para Traore, nativo de Bamako, Malí, los altos valores morales de la comunidad de los Santos de los Últimos Días son una ventaja significativa.
“Esto me ayudó mucho en mi decisión de venir a BYU. Compartimos muchas similitudes. Especialmente en lo que respecta al matrimonio, la ley de la castidad es muy similar”, dijo Traore. “[Ser musulmán en BYU] es realmente genial. Todos respetan nuestras creencias”.
Para Khalifa, ese respeto y apoyo son especialmente importantes mientras ayuna durante el Ramadán, el mes sagrado islámico que pasa hasta el 8 de abril de 2024. Abstenerse de comer y beber desde el amanecer hasta el atardecer es especialmente difícil para un atleta que necesita mantener los niveles de energía mientras juega al baloncesto. (Traore y Atiki están observando el Ramadán de otras maneras).
“Siento que todos me están respaldando. Siento que me comprenden porque estoy haciendo esto por mis convicciones religiosas”, compartió Khalifa. “Me tienen mucho respeto y hacen todo lo posible por ayudarme a pasar cada día, ya sea durante los entrenamientos o los partidos. Han sido realmente maravillosos conmigo. Significa mucho”.
El espíritu pluralista de BYU tiene sus raíces en las enseñanzas tempranas de los profetas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Por ejemplo, José Smith expresó una vez: “Si he demostrado estar dispuesto a morir por un ‘mormón’, afirmo audazmente ante el Cielo que estoy igualmente listo para morir en defensa de los derechos de un presbiteriano, un bautista o un hombre justo de cualquier denominación; porque el mismo principio que pisotearía los derechos de los Santos de los Últimos Días pisotearía los derechos de los católicos romanos, o de cualquier otra denominación que pudiera ser impopular y demasiado débil para defenderse. Es un amor por la libertad que inspira mi alma: la libertad civil y religiosa para toda la raza humana”.
Similitudes entre musulmanes y Santos de los Últimos Días
La Iglesia de Jesucristo continúa manteniendo esta perspectiva en la actualidad. Hace apenas dos años, la fe publicó un folleto de 35 páginas titulado “Musulmanes y Santos de los Últimos Días: creencias, valores y estilos de vida”.
“Existen diferencias teológicas significativas entre ambas religiones, especialmente en lo que respecta a la divinidad de Jesucristo y la importancia de los profetas vivos”, señala el folleto. “Sin embargo, musulmanes y Santos de los Últimos Días siguen construyendo y disfrutando de relaciones productivas, reconociendo la verdad espiritual que cada religión posee y fomentando la comprensión y el respeto mutuo”.
BYU busca crear un entorno donde la tolerancia y el apoyo religioso puedan florecer, y estos jugadores de baloncesto musulmanes lo sienten.
“Los Santos de los Últimos Días en BYU siempre estarán ahí para ti pase lo que pase”, compartió Traore. “Siempre te hacen sentir bienvenido; es como estar en casa, es como estar en familia”.
Este sentimiento fue compartido hace varios años por uno de los reclutadores de baloncesto de Khalifa, quien comentó que “toda la comunidad de BYU no ha hecho más que ser increíblemente acogedora, recibiendo a Khalifa con los brazos abiertos y haciéndole sentir que es una parte integral de la comunidad, no solo del equipo de baloncesto, sino de toda la comunidad de Provo”.
Para aquellos de otras religiones que consideren BYU, Khalifa les asegura que la universidad es una excelente opción:
“No tengas miedo de querer practicar tu fe”, dijo Khalifa. “Muchas personas piensan que BYU es muy estricta, pero si buscas un lugar donde puedas practicar tu fe sin distracciones, creo firmemente que este es el lugar adecuado para estar”.
Fuente: news-middleeast.churchofjesuschrist.org
