Durante la Conferencia de la Coalición contra la Pornografía de Utah, Lizeth Hernández, una trabajadora social clínica con licencia, ofreció una sesión titulada “Cómo ayudar a los padres a mantener seguros a los adolescentes”, centrándose específicamente en los peligros del ciberacoso y la sextorsión.
Cyberacoso. Imagen de Canva
El ciberacoso
Hernández explicó que el ciberacoso ocurre cuando los adolescentes comparten imágenes y vídeos vergonzosos o inapropiados de otros estudiantes, un problema que se ha complicado con la proliferación de la inteligencia artificial, permitiendo la creación de imágenes falsas.
El ciberacoso se ha complicado con la proliferación de la inteligencia artificial. Imagen de Canva.
Además, señaló que los maestros también pueden ser víctimas de este acoso.
Los signos de que un adolescente puede ser víctima de ciberacoso incluyen el distanciamiento de amigos y familiares, la mentira y la falta de control de impulsos, indicó Hernández.
Sextorsión
En cuanto a la sextorsión, Hernández describió cómo los depredadores en línea manipulan a los adolescentes para que compartan imágenes explícitas de sí mismos y luego exigen dinero a cambio de no divulgarlas.
Los depredadores en línea manipulan a los adolescentes para que compartan imágenes explícitas de sí mismos. Imagen vía Canva.
Este proceso, a menudo, comienza con el depredador elogiando al adolescente, a veces fingiendo pertenecer a una agencia de modelos, para luego aislar al adolescente de su entorno familiar y social.
Hernández subrayó que este ciclo puede desarrollarse rápidamente, en cuestión de semanas, dejando a los adolescentes sintiéndose solos y aislados.
Los signos de advertencia de sextorsión incluyen recibir llamadas y mensajes de números desconocidos, posesión de artículos no comprados por los padres y distanciamiento de amigos y familiares.
Para prevenir tanto el ciberacoso como la sextorsión, Hernández enfatizó la importancia de una comunicación abierta entre padres e hijos, señalando que estas conversaciones ya están teniendo lugar en la escuela. Hacer preguntas abiertas sobre estos temas puede fomentar un diálogo significativo.
Además, recomendó que los adolescentes cuenten con otros adultos de confianza en sus vidas, además de sus padres, y que se enseñen buenos hábitos en línea y se establezcan expectativas claras sobre el uso de dispositivos.
Hernández también destacó la importancia de desarrollar límites internos en los adolescentes para que puedan navegar de manera segura en línea sin depender únicamente de los controles parentales.
Cómo ayudar a nuestros hijos
Lambson, fundadora de White Ribbon Week, una organización sin fines de lucro que ofrece a los niños herramientas para mantenerse seguros en línea, abordó el tema de cómo responder ante la confesión de un error por parte de un niño, ya sea algo trivial como romper un juguete o más serio como ver pornografía.
En su presentación titulada “Los errores van y vienen, pero importan”, su objetivo fue destacar la importancia de mantener expectativas en el hogar sin condicionar el amor de los padres al comportamiento de los niños.
Lambson señaló que, tras un error, a menudo surge un juicio inmediato, ya sea autoimpuesto o proveniente de los padres. Sin embargo, resaltó que brindar un apoyo amoroso ha demostrado ser más efectivo para el crecimiento de los niños.
“Por alguna razón, cuando cometemos un error o nuestros hijos cometen un error, hay un juicio inmediato, ya sea un juicio propio o un juicio de ellos… Pero se ha demostrado una y otra vez que cuando los niños cometen errores y se les presenta un apoyo amoroso… crecen mucho más rápido”.
Lambson también comparó los sistemas de creencias poco saludables y saludables. El primero se centra en pensamientos como “Ya no soy adorable” y “No hay nada que pueda hacer para resolver esto”; pero el segundo promueve pensamientos como “Está bien sentirse triste” y “La próxima vez tomaré una decisión diferente”.
Además, Lambson advirtió que reaccionar negativamente y castigar rápidamente a un niño promueve un sistema de creencias poco saludable, mientras que el castigo nunca fomenta la conexión.
Reconoció la importancia de establecer límites y consecuencias, pero enfatizó que el castigo sin propósito solo refuerza creencias negativas sobre uno mismo.
Por el contrario, abogó por reaccionar con amor y apertura, lo que brinda al niño seguridad para seguir comunicándose con sus padres.
Compartió el consejo de una amiga sobre cómo responder ante la revelación de un error por parte de un hijo: simplemente respirar. Tomarse un momento para respirar ayuda a los padres a responder de manera más efectiva, especialmente ante noticias impactantes o angustiantes.
Lambson alentó a los padres a abordar cualquier incomodidad que su hijo pueda experimentar debido a su error, reconociendo que muchas conductas erróneas son síntomas de problemas subyacentes.
También destacó la importancia de la compasión hacia uno mismo frente a las consecuencias de las decisiones, ya que esto fomenta la resiliencia en los niños.
Permitir que los niños hablen de sus sentimientos también contribuirá en gran medida a ayudarlos a manejar sus emociones, dijo Lambson.
Al igual que hacer planes y establecer objetivos; incluso si el niño no sigue adelante con el plan, el acto de simplemente definir las intenciones a menudo los hace sentir mejor, continuó.
Los padres necesitan conversar con sus hijos y evaluar el mensaje que expresan con su apariencia.
Construir confianza con un niño comienza con pequeñas cosas como ser más indulgente con un juguete roto.
“Todos los niños necesitan sentir que los errores son normales. … Necesitan tener la resistencia para saber que pueden superar esto y necesitan tener un apoyo amoroso. Tienes la opción de cómo vas a responder. Puedes dejar que esta cosa te destruya, o puedes dejar que te guíe hacia una decisión más decidida”.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
