La siguiente historia es una tierna experiencia de dos jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en momentos previos a su matrimonio por la eternidad en el templo.
A través de Facebook, Thalya Munique compartió el increíble esfuerzo que su futuro esposo hizo por ella y su vestido de novia.
“Nos encanta la belleza de la simplicidad y no fue diferente en la preparación de nuestro sellamiento.
Mi vestido fue tal y como yo lo quería, y Yeslei fue quien lo hizo realidad. Cuando recibí el vestido de la modista y me fui a casa, me di cuenta de que no había quedado como yo quería y me entristecí. No teníamos más tiempo y él, con su mente brillante y sus muchas habilidades, hizo el vestido exactamente como yo quería.
Detrás hay “gambiarras” escondidas… Pero la experiencia de ver a mi esposo dedicándose a hacer que mi vestido me quedara bien fue increíble y no lo cambiaría ni por el vestido más caro del mundo.
Permitir que lo hiciera él fue mi mejor elección. No lo cambiaría por volver a llevarlo a la costurera y que los detalles quedaran perfectos.
¡Porque ese momento ya fue suficientemente perfecto!
Él es lo mejor para mí. Siento su amor en todas las cosas que hace por mí y lo mucho que hace por verme feliz.
¿No es perfecto el matrimonio? El nuestro lo está siendo.
Lo mejor de la vida no son las cosas, son las personas, los recuerdos y los momentos”.
El matrimonio eterno
Los profetas han enseñado de manera uniforme que el elemento máximo y culminante del gran plan de Dios para bendecir a Sus hijos es el matrimonio eterno.
El matrimonio eterno es para siempre.
Eterno implica un desarrollo y un progreso continuos; significa que el marido y su esposa tratarán sinceramente de perfeccionarse; significa que la relación matrimonial no se abandonará frívolamente cuando surja el primer desacuerdo o cuando los tiempos se pongan difíciles.
Significa que el amor será más y más fuerte con el tiempo y que se extenderá más allá de la tumba; significa que cada cónyuge será bendecido con la compañía del otro para siempre, y que los problemas y las diferencias tendrán que solucionarse porque no van a desaparecer.
Eterno significa arrepentimiento, perdón, longanimidad, paciencia, esperanza, caridad, amor y humildad. Todas esas cosas forman parte de todo lo que sea eterno; y, por cierto, las tenemos que aprender y practicar si queremos lograr un matrimonio eterno.
En mayo del 2013, el élder F. Burton Howard declaró:
“Si queremos que algo dure para siempre, debemos tratarlo de forma diferente… llega a ser algo especial porque en eso lo hemos convertido”.