¿Qué pasa después de la muerte? Quizás esa sea una de las preguntas más profundas que alguna vez nos hayamos hecho, ya sea producto de la pérdida de un ser querido o del miedo por el futuro. Muchos solo se resignan con dolor a la idea de que morir es una despedida. Sin embargo, los miembros de la Iglesia de Jesucristo creemos que hay algo más.
El evangelio de Jesucristo nos enseña que hay vida después de la muerte, así como un lugar para aquellos que mueren llamado “el mundo de los espíritus”.
“Los espíritus de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados de regreso a ese Dios que les dio la vida”. (Alma 40:11)
Es probable que muchos nos tilden de ignorantes por creer en esto. Pero si lo vemos desde otra perspectiva, te darás cuenta de que en realidad, tiene más sentido que creer que todo se acaba con la muerte.
La muerte es el siguiente capítulo

En vez de angustiarte por la muerte, puedes verla como un simple capítulo más en la historia de la vida. Al hacerlo, podemos ejercer la esperanza de un futuro reencuentro con quienes dejaron esta vida. En cuanto a ellos, el profeta Alma en el Libro de Mormón enseñó que:
“Y sucederá que los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso… Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados… serán echados a las tinieblas de afuera”.
Ahora, mucho más que un lugar de recompensa o castigo, el mundo de los espíritus es en sí un plano de vida espiritual donde los justos no solo descansan de los pesares de la vida terrenal sino también enseñan a los espíritus de quienes no conocieron el evangelio en esta vida.
Esto no es un invento. El apóstol Pedro en la Biblia se refirió a la enseñanza del evangelio en el mundo de los espíritus en la cual reveló que el mismo Jesucristo ministró allí poco después de morir en la cruz.
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados”. (1 Pedro 3: 18-19)
Comparación con otras religiones

La realidad de la vida después de la muerte no es una enseñanza exclusiva de la Iglesia de Jesucristo. Muchas otras religiones abordan el mismo tema pero con algunas diferencias.
Por ejemplo, los hindúes creen en la reencarnación, los musulmanes enseñan sobre un juicio inmediato luego de la muerte y los cristianos tradicionales hablan sobre el cielo y el infierno.
En contraste con estos principios, el mundo de los espíritus resalta la justicia de Dios al brindar una oportunidad de recibir el evangelio a quienes no pudieron recibirlo, en vez de juzgarlos directamente. El presidente Joseph Fielding Smith destacó:
“Vi que los fieles élderes de esta dispensación, cuando salen de la vida terrenal, continúan sus obras en la predicación del evangelio de arrepentimiento y redención, mediante el sacrificio del Unigénito Hijo de Dios, entre aquellos que están en tinieblas y bajo la servidumbre del pecado en el gran mundo de los espíritus de los muertos”.
¿Qué significa esto para nosotros?

Comprender que hay un mundo de los espíritus significa que nuestra vida continuará allí y ese conocimiento nos ayuda a ver la muerte con paz en lugar de temor.
El presidente Russell M. Nelson escribió:
“A medida que he llegado a comprender más sobre la vida en todas sus fases ya no siento que la muerte sea siempre ese enemigo al que hay que temer. En cambio, la veo como un posible amigo al que se debe comprender”.
Esta perspectiva, a su vez, se convierte en una invitación para invertir mejor nuestro tiempo aquí, ya que al final, las actitudes, deseos y hábitos que tenemos hoy nos seguirán allá. ¿Cuáles mantendrás por la eternidad?
La enseñanza del mundo de los espíritus refleja la realidad de que nuestra vida es eterna y que el amor de Dios es una promesa que transciende incluso la tumba.
Fuente: Meridian Magazine



