visito jesus las americas 2
Envíenme el libro de manera gratuita.
¿Visitó Jesús las Américas? Un antiguo registro de ese continente nos revela la respuesta
En 1829 se tradujo el registro de un antiguo pueblo de las Américas en la ciudad de Nueva York.
Este registro fue escrito en planchas de oro, y contenía la historia de los antiguos pueblos que vivían en el continente americano.
En una sección del registro, se relata la historia de la visita de Jesucristo a los antiguos habitantes de América, poco después de Su resurrección en Jerusalén. El registro relata que Jesús le mostró Su cuerpo resucitado a la multitud, que la gente tocó las marcas de los clavos en Sus manos y pies, y que testificaron que Él era el Hijo de Dios.
Antes de que este pueblo fuese destruido, Dios le mandó a un profeta llamado Mormón que preservara su historia y escribiera una versión resumida de ella. Mormón escribió esa historia y la llamó el Libro de Mormón.
Este es literalmente el testimonio más profundo para la humanidad en nuestros días de que Cristo en verdad vivió, murió y resucitó. Tanto para los cristianos como para los no cristianos, es un testimonio de que Cristo es real, que es el Salvador del mundo y que la Biblia es verdadera.
No sólo es testigo de que Jesucristo es un ser real, también no enseña que el profeta Mormón tuvo visiones de nuestros días. Vio y supo lo que necesitaríamos, por lo que escribió el registro y la historia para nosotros en nuestros tiempos.
Estas son enseñanzas que Dios quiso que toda la humanidad, incluyéndote, lo tenga y lea hoy en día, para que así tu vida pueda llenarse con una esperanza, gozo y paz aún mayores.
Es posible que hayas oído hablar del Libro de Mormón, para bien o para mal y que nunca hayas tenido la oportunidad de leerlo. Sin embargo, todos están invitados a leer el libro, con la promesa de que Dios les mostrará que este registro es verdadero.
Si deseas leer el relato de la visita de Cristo a las Américas u obtener información adicional sobre este registro, haz clic en el siguiente enlace.
