Las iglesias protestantes y católicas enseñan que, como la Biblia es la palabra de Dios, son infalibles, es decir, no contienen ningún tipo de error.
La mayoría de personas, si no todas, creen que ya no pueden haber nuevos libros canónicos, lo que significa que no habrá más Escrituras.
La doctrina con respecto a las Escrituras en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es distinta en tres aspectos:
- No creemos que las Escrituras sean infalibles:
“Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente; también creemos que el Libro de Mormón es la palabra de Dios”. (Artículo de Fe N.º 8)
- No creemos que no nunca más habrá otros libros canónicos:
“Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios”. (Artículo de Fe N.º 9)
- Sí, creemos, como enseñó José Smith, que el Libro de Mormón es el libro más correcto. “Más correcto” se refiere a la doctrina, sus preceptos, no a la ortografía, puntuación, formato o error humano. Moroni alertó a los lectores sobre la posibilidad del error humano al incio del Libro de Mormón:
“Y ahora bien, si hay faltas, estas son equivocaciones de los hombres”
A pesar de que esta es nuestra doctrina, en 1980, algunos Santos de los Últimos empezaron a tener dudas en su testimonio cuando un libro en contra de la Iglesia declaró que se habín realizado 3,913 cambios en el Libro de Mormón.
Sin embargo, la pareja apóstata que escribió el libro admitió en la página 131:
“La mayoría de los 3,913 cambios que encontramos estaban relacionados con la corrección de errores gramaticales y ortográficos y no cambian el significado básico del texto”. (Jerald y Sandra Tanner, El mundo cambiante del mormonismo, Chicago: Moody Press, 1980, p. 131)
La existencia de anticristos no es nada nuevo. El primer anticristo que conocemos, Lucifer, inició una guerra en la vida preterrenal cuando Jesucristo fue elegido para ser nuestro Salvador.
La guerra continuó en el Jardín del Edén y ha se llevado a cabo incesantemente para frustrar el plan del Padre y destruir la fe en Jesucristo en cada dispensación. Si quieres escuchar los argumentos de los anticristos, lee sobre Korihor en Alma 30, Sherem en Jacob 7 y Nehor en Alma 1 en el Libro de Mormón.
Los anticristos de hoy usan el mismo patrón de engaño y, con la ventaja de la tecnología, utilizan especulaciones, exageraciones, mitos, mentiras, citas erróneas, hechos distorsionados y la historia seleccionada para destruir el testimonio del Libro de Mormón.
Junto con los anticristos, otro tipo de enemigo moderno tiene contrapartes en el Libro de Mormón. Gadiantón, Gidgiddoni, Kishkumen y Zemnarihah eran miembros de combinaciones secretas cuyo propósito era derrocar la religión y el pueblo nefita.
Hoy en día, hombres y mujeres inicuos están igualmente, en secreto y abiertamente, luchando contra la familia, la política y la religión.
El Señor dijo a José Smith:
“Os daré una norma en todas las cosas, para que no seáis engañados; porque Satanás anda por la tierra engañando a las naciones”. (Doctrina y Convenios 52:14).
Este es el plan del Señor para proteger tu testimonio y alma eterna. Ora, ten un espíritu contrito, obedece sus ordenanzas, y “dará frutos de alabanza y sabiduría”, tiembla bajo Su poder y habla palabras humildes y edificantes (Doctrina y Convenios 52:14-19).
Planta la semilla de la verdad y aliméntala. Usa fuentes confiables para responder preguntas en la oración, las Escrituras, ensayos sobre temas del evangelio.
No sigas el patrón de los anticristos y las “combinaciones secretas”: no ores, ten un espíritu altivo, desobedece Sus ordenanzas, siembra dudas, te regocijas en las dudas de los demás, lees libros y artículos anti-mormones, y escuchas o ves sus podcasts y programas.
Al igual que la pornografía, es adictivo y subversivo.
A continuación, encontrarás quién, cuándo, cómo y por qué de los cambios hechos al texto del Libro de Mormón.
Espero que este artículo y otros similares te inmunicen contra este peligro insidioso “para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga poder… A causa de la roca sobre la cual estáis edificados, que es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán” (Helamán 5:12).
1830
La primera edición del Libro de Mormón no estaba dividida en versículos, sino en capítulos muy largos.
El primer capítulo de 1 Nefi tenía 16 páginas. Lo que era un capítulo, ahora se convirtió en cinco. Cada vez que se agregaba la palabra “capítulo”, se consideraba como un cambio en el texto original.
1879
El élder Orson Pratt dividió los capítulos en unos más pequeños y agregó versículos para facilitar la referencia. Modeló los cambios según la Biblia del Rey Santiago.
Su sistema de numeración se convirtió en el estándar para todas las futuras ediciones de los Santos de los Últimos Días. Se agregaron las primeras notas al pie y los números de versículos indentados. Los cambios hicieron que el texto fuera más legible.
1920
Algunas fuentes le atribuyen los cambios en la edición de 1920 al élder James E. Talmage, sin embargo, contó con la ayuda de un comité de Apóstoles: George F. Richards, Anthony W. Ivins, Joseph Fielding Smith y Melvin J. Ballard.
“Efectuaron ajustes gramaticales, estandarizaron los títulos de los libros de Nefi para eliminar ambigüedades y colocaron el texto en un formato de dos columnas para que coincidiera con la presentación de la Biblia.
También crearon resúmenes de capítulos para cada capítulo, incluyeron una guía para pronunciar nombres en el Libro de Mormón, agregaron una tabla de contenidos y revisaron las notas al pie y el índice”.
1981
La edición de 1981 del Libro de Mormón fue más que simplemente otra edición. Algunos años antes, se llamó a un comité para armonizar las escrituras estándar. Este comité trabajó bajo la dirección de miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Se agregó un nuevo sistema de notas al pie que se relacionaban con el Antiguo y Nuevo Testamento, la Doctrina y Convenios, y la Perla de Gran Precio.
Se escribieron nuevos resúmenes de capítulos para ser más descriptivos, explicativos e interpretativos. También se agregó una breve introducción al Libro de Mormón y al testimonio de José Smith. En 1982, se agregó el subtítulo “Otro Testamento de Jesucristo”. Los cambios hicieron que el texto fuera más legible.
Cambios de puntuación
No había puntuación en los manuscritos originales o de imprenta. John Gilbert, el empleado de E. B. Grandin que agregó puntuación mientras componía, realizó más de 41,614 cambios. El Sr. Gilbert tenía una gran habilidad, pero cometió algunos errores que se corregieron en ediciones posteriores. Por ejemplo:
“Uno de los errores más grandes ocurrió en la página de título, que incluye el prefacio… Sin ninguna puntuación y sin entender la historia o el contenido del Libro de Mormón, Gilbert dividió los párrafos en el lugar incorrecto, desconectando ‘el libro de Ether’ de ‘el pueblo de Jared’. Esto se corrigió en la edición de 1837”.
“La escritura de Oliver también presentó un desafío particular para el tipógrafo. [La manera en que escribía] las letras R… y N eran difíciles de distinguir, al igual que la B y la S. Por lo tanto, Gadiantón fue nombrado incorrectamente como ‘el más noble’ (nobler), en lugar de ‘el ladrón’ (the robber) en la primera edición”.
De manera similar, el tipógrafo aparentemente confundió la abreviatura RM de Oliver con So en 1 Nefi 13, l manuscrito original decía “formación”, pero el tipógrafo lo leyó mal como “founation” (fundamento mal escrito).
En la edición de 1981, la palabra “foundation” se corrigió para que quedarpa como ‘formation’, como originalmente se pretendía (ibid).
Cambios Ortográficos
Muchos otros errores ortográficos fueron estrictamente tipográficos, por ejemplo, “aaswer, “amog”, “bacause”, “daghter”, “mnltitude”, “thei”t. Mientras que otros fueron por la ortografía fonética: “adhear”, “adultry”, “babtized”, “befal”, “burthensome”, “centre”, “condescention”, “devlish”, “fraid”, “phrensied”.
Errores Tipográficos
Todo libro posee errores tipográficos. Recuerdo haber leído que un libro no debería tener más de tres errores por cada diez mil palabras para pueda ser considerado a un nivel profesional.
Aunque las Escrituras provienen de Dios, en el momento en que un humano las toca, los errores son inevitables.
“Aunque es el libro más importante en la vida religiosa y cultural del mundo de habla inglesa, la Biblia del Rey Santiago o Versión Autorizada de 1611 nunca ha sido impresa perfectamente, escribió David Norton, profesor en la Universidad Victoria”.
Aclaraciones hechas por José Smith
Mientras José editaba el manuscrito de imprenta en 1837, escribió a mano en el manuscrito de imprenta algunos cambios para hacer el texto más claro:
- Para 1 Nefi 2:6, agregó “junto a” a “en un valle un río de agua.” Ahora dice: “en un valle junto a un río de agua.”
- Para 1 Nefi 8:4, José agregó la frase “en mi sueño” a “un desierto oscuro y sombrío” para recordar a los lectores que Lehi está experimentando un sueño: “Vi en mi sueño un desierto oscuro y sombrío.”
- Para 1 Nefi 11:18, 1 Nefi 11:21, 1 Nefi 11:32, 1 Nefi 13:40, José agregó “del Hijo” en medio de “la madre de Dios”. Ahora dice: “la madre del Hijo de Dios”. Hizo este cambio cuatro veces al principio del Libro de Mormón, pero no lo hizo más tarde. El Dr. Royal Skousen, que es experto en cambios en el Libro de Mormón, dijo:
“Considero que estos cuatro cambios son ejemplos de aclaraciones más que de revisiones doctrinales”.
Un cambio confuso es que el nombre del rey Benjamín fue cambiado dos veces a Mosíah. José hizo el primer cambio a Mosíah 21:28 en 1837, y Orson Pratt hizo el segundo cambio en Éter 4:1 en 1849.
Creo que es probable que Orson Pratt, un matemático, de alguna manera convenciera a José de que había mezclado los nombres, pensando que Benjamín no podría haber vivido tanto tiempo. De cualquier manera, se cometió un error.
Más importante, el Libro de Mormón y el llamado profético de José Smith no son independientes el uno del otro. El Padre Celestial eligió a José. El Libro de Mormón vino a través de él y parte de ese llamado profético incluiría encontrar errores y corregirlos.
Solo él conoce la maravilla de la Primera Visión y las voces de Dios el Padre y Jesucristo. Solo él sabe las conversaciones que tuvo con Moroni. Solo él sabe cómo fue leer palabras en el Urim y Tumim y dictárselas a un escriba. Solo él sabe cómo los poderes, dones y misericordias de Dios lo capacitaron para restaurar el evangelio de Jesucristo.
José hizo cambios en el Libro de Mormón bajo la dirección del Señor, lo cual era su deber, derecho y responsabilidad. Confía en el profeta. Protege tu testimonio.
Fuente: Meridian Magazine