Una conmovedora tarde en Estambul.
Después de casi 10 años, un apóstol moderno del Señor volvió a Turquía. Fue el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien presidió una conferencia de distrito especial a las más de 400 personas que se hicieron presentes presencial y virtualmente.
Acompañado por su esposa, la hermana Susan Bednar, y el élder Rubén V. Alliaud, presidente del Área Europa Central de la Iglesia, el élder Bednar expresó su gratitud por la fe y la dedicación de los Santos de los Últimos Días en Turquía, un país con una abrumadora mayoría musulmana (cerca del 98% de su población practica esa religión).
Nuevas criaturas en Cristo
Mediante Sus heridas somos sanados. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El élder Bednar enseñó acerca del poder que proviene de hacer convenios con Dios y cumplirlos: “Al hacer convenios con Dios, podemos ser bendecidos con un amor distintivo y poderoso proveniente de una conexión de convenio con Él y Su Hijo”.
Sobre este poder transformador de aceptar el evangelio en nuestras vidas, el élder Bednar explicó:
“Nuestro Padre Celestial nos cambia cuando recibimos Su poder por medio de esa conexión de convenio. Nunca estamos solos y nunca necesitamos depender únicamente de nuestra propia fuerza. Él nos inspira y nos sostiene para que seamos mejores”.
El apóstol del Señor también animó a los miembros a participar activamente en sus comunidades al ser ejemplos de atributos cristianos en sus interacciones diarias y, así, ser una luz que los demás querrán seguir.
También explicó que la Iglesia no es un edificio físico y bonito que contemplamos, sino un cuerpo de creyentes, unidos en Cristo y comprometidos a seguirlo:
“La Iglesia no es un museo. No es solo un lugar al que acudir el domingo para sentarse y escuchar a alguien hablar desde el púlpito. La Iglesia es un laboratorio, donde practicamos vivir el Evangelio de Jesucristo unos con otros”.
Una promesa única y conmovedora
El élder Bednar y el élder Alliaud saludan a un misionero. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Por su parte, durante la conferencia, la hermana Bednar expresó su gratitud por las contribuciones de los miembros como pioneros de la Iglesia en el país:
“Aunque sean los únicos miembros de su familia, de su ciudad o de su país, recibirán el apoyo de Dios y de Jesucristo, y sentarán las bases de una gran obra”, aseguró.
Asimismo, el élder Alliaud también derramó una promesa y bendición muy esperada por todos los Santos de los Últimos Días en Turquía:
“Un día, es probable que haya una Casa del Señor en este país, pero primero debemos construirla espiritualmente en nuestra vida, y podemos hacerlo mediante las ordenanzas y los convenios sagrados del Evangelio de Jesucristo”.
Los miembros de Turquía acogieron la visita como una experiencia edificante y unificadora en sus esfuerzos por acelerar el crecimiento de la obra en su país, donde son una minoría significativa tanto como Santos de los Últimos Días como cristianos.
La última vez que un apóstol de la Restauración visitó Turquía fue en diciembre de 2015, cuando el élder Jeffrey R. Holland ministró a los miembros de la Iglesia también en la ciudad de Estambul.
La visita del élder Bednar a Turquía forma parte de una gira por varias naciones en la que ministra a los miembros y líderes de la Iglesia en Europa y Oriente Medio.
Un esfuerzo para que las bendiciones proféticas estén disponibles en todo el mundo.
Porque Dios no hace acepción de personas. Todos somos bienvenidos.
Fuente: Church Newsroom
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