La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó más de 8 millones de dólares para apoyar un programa nacional de alimentación escolar en Haití.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas gestiona el programa nacional de alimentación escolar en Haití, donde la mitad de la población enfrenta dificultades para obtener suficiente sustento.
Un comunicado de prensa emitido el martes por el Programa Mundial de Alimentos señaló que la donación se hizo en la Reunión Anual de 2024 de la Iniciativa Global Clinton en la ciudad de Nueva York.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas gestiona el programa nacional de alimentación escolar en Haití. Imagen: World Food Programme
Blaine R. Maxfield, director general de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia de Jesucristo, en el comunicado de prensa compartió lo siguiente:
“Como seguidores de Jesucristo, nos esforzamos por cuidar a los necesitados como Él lo haría.
Estos esfuerzos en Haití ayudarán a garantizar que los niños tengan acceso a la nutrición que necesitan para concentrarse en su educación, mientras que al mismo tiempo fortalecen las comunidades al obtener las comidas de manera local”.
La Iglesia de Jesucristo es un colaborador esencial. Imagen: World Food Programme
Considerando a la Iglesia como “un colaborador esencial”, Barron Segar, presidente y director ejecutivo de World Food Program USA, declaró que la contribución se basa en más de 10 años de trabajo conjunto.
“Además de apoyar el trabajo en Haití, estamos agradecidos por la generosidad de la Iglesia para ayudarnos a servir a miles de personas en otros países del mundo este año, mientras combatimos la crisis global de hambre”.
La alimentación de escolares en diferentes países, y también ayuda a que los recién nacidos. Créditos: UN Photo, Martine Perret
Además, el comunicado destacó que la Iglesia de Jesucristo apoya la asistencia alimentaria en varios países, incluyendo la entrega de alimentos de emergencia en Ucrania y Nigeria.
La alimentación de escolares en diferentes países, y también ayuda a que los recién nacidos y las madres tengan acceso a la nutrición que necesitan en Chad, Ecuador, Cuba, Guinea, Honduras y Perú.
Fuente: Deseret News
