Tras dos años de los devastadores incendios forestales en Australia, el daño aún se puede ver y sentir en muchas áreas.
En Bega Valley, en el sureste de Nueva Gales del Sur, 448 casas resultaron destruidas y cuatro personas murieron.
Los incendios de 2019-2020 destruyeron el 58% de esa área.
Muchos terratenientes perdieron casi todo lo que poseían. No solo perdieron casas, dependencias, equipos, huertas y animales, sino también tanques y bombas de agua.
En áreas remotas, los propietarios de tierras dependen de las entregas de agua, agua bombeada de arroyos o pozos, o agua de lluvia recolectada en tanques para beber, cocinar y necesidades básicas de higiene.
También te puede interesar: La Iglesia de Jesucristo dona más de 300 sillas de ruedas en Honduras
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días trabajó con el Consejo de Bega Shire y el Club Rotario de Pambula/Merimbula para proporcionar 66 tanques de agua a los residentes de la comunidad de Bega Shire, informó la Sala de Prensa del Pacífico de la Iglesia.
Mark y Denise Hamstead, que son especialistas humanitarios y de preparación para emergencias de la Iglesia en Nueva Gales del Sur y Canberra, Australia, trabajaron con el Club Rotario para identificar a las familias más necesitadas.
Los primeros tanques se ordenaron de proveedores locales y se entregaron al primero de los destinatarios a principios de 2021.
Los últimos pedidos se realizaron a mediados de 2021. No obstante, las restricciones por el COVID-19 retrasaron las entregas hasta finales de 2021.
Los Hamstead visitaron las propiedades con otros líderes locales de la Iglesia en diciembre de 2021 y escucharon historias de resiliencia y gratitud.
Una pareja no tuvo acceso a agua corriente durante dos años. Otro hombre se había sentido muy solo desde los incendios. Además, una pareja joven no había podido bañar regularmente a sus hijos.
Las visitas y donaciones les demostraron más que nada que a alguien le importaban.
Fuente: Church News