Después de donar más de 32 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos (PMA) en septiembre de 2022, la Iglesia de Jesucristo utilizó los fondos para mejorar la ayuda para madres y niños necesitados.
Esta ayuda se lleva a cabo mediante el suministro de super cereales, papillas fortificadas que contienen maíz, soya, leche descremada en polvo y edulcorante.
Profesionales de la salud analizando con circunferencias de nutrición a un niño en el campamento de refugiados en Garissa, Kenia. Imagen: Leslie Nilsson, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Esta ayuda beneficiará entre ocho a quince países; es decir, más 365, 000 niños y más de 170,000 mujeres embarazadas y lactantes.
Fátima y su menor hijo recibiendo alimento en el campamento de refugiados en Garissa, Kenia. Imagen: Leslie Nilsson, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Deka Hassan, nutricionista del Centro de Salud en Garissa, Kenia, explicó que el super cereal ayuda al sistema inmunológico y es un buen alimento contra la anemia.
“Al consumir las barras nutritivas, las mujeres han notado un gran cambio en el flujo de leche materna. Esto logra que los bebés estén sanos, y que las madres y la comunidad estén felices”.
Fuente: Church News
