En el mundo en el que vivimos abundan las diferencias y rivalidades. Quienes no las saben manejar comienzan a criticar a los demás y uno de los puntos más atacados es la fe.

Quizá no eres miembro de la Iglesia de Jesucristo y cada vez que la ves mencionada piensas en escándalos, comentarios hirientes o simplemente un «no me interesa».

O quizá sí fuiste miembro y algo te dolió tanto que preferiste tomar distancia. Sea cual sea tu circunstancia, probablemente hayas generado un tipo de “resistencia” hacia la Iglesia. Pero, ¿en realidad es eso bueno?

Cuando lo externo nos vuelve ciegos

criticar
Hoy es más fácil encontrar críticas que conversaciones sinceras. Imagen: Canva

Si no eres miembro de la Iglesia, es probable que lo único que sepas sobre ella venga de internet, TikTok, de un video viral o de alguien que salió lastimado y hoy es más fácil encontrar críticas que conversaciones sinceras.

¿Por qué sucede eso? Jesucristo mismo lo respondió cuando enseñó que algunos “viendo no [verán] y oyendo no [entenderán]”. En este tiempo también abundan esas personas no porque sean malas, sino porque las heridas o prejuicios bloquean nuestra intención de escuchar.

El profeta Nefi e el Libro de Mormón enseñó sobre no cerrar nuestros corazones para recibir la verdad:

“Cuando un hombre habla por el poder del Santo Espíritu, el poder del Espíritu Santo lo lleva al corazón de los hijos de los hombres”.

Entonces queda claro que Dios envía la verdad a nuestros corazones, pero si los cerramos por la presión de las voces externas, esa verdad nunca llegará.

Cuando te rechazan y entras en «modo de defensa»

cristianismo tóxico
Es normal entrar en modo de defensa cuando te critican en un lugar donde deberías ser apreciado.

En caso de que hayas sido miembro pero te hayas alejado, comprendemos que tu dolor no es inventado. Quizá alguien te juzgó, un líder te decepcionó o esperabas apoyo y fuiste ignorado. Sea lo que haya pasado, lo lamentamos.

Es normal entrar en un estado de rechazo cuando te sientes mal en un lugar donde deberías sentir aprecio, pero cuando ese sentimiento se convierte en un filtro, hasta las cosas buenas comienzan a sentirse mal.

Eso me recuerda a los enanos del relato de Narnia: tenían un banquete frente a ellos, pero por miedo, resentimiento o desconfianza, solo podían ver heno. Su “herida” les había cerrado la percepción.

Ese relato nos recuerda que el resentimiento a veces nos lleva a poner un “muro de defensa” que en vez de protegernos, nos impide ver la verdad y recibir la luz de Cristo.

Para todos aquellos en esa posición, el élder Richard G. Scott les compartió este mensaje:

“El camino de regreso no es tan difícil como te perece ahora… El Salvador dio su vida para que tu puedas vencer completamente los problemas que enfrentas”.

Incluso si hoy no estás preparado para regresar aún, tu Salvador sigue ahí.

Escuchar no significa volver sino sanar

Deja el ruido y céntrate en escuchar a Cristo para sanar. Imagen: Canva

Aquí es donde viene nuestra invitación. No te pedimos que vuelvas ahora a la Iglesia, ni que te bautices de inmediato o que ignores tus heridas

Solo te invitamos a escuchar la voz de Cristo, aunque sea por un minuto, sin el peso de pensar en lo que dicen los demás. ¿Y cómo se escucha Su voz?

  • Al estudiar las escrituras.
  • En la letra de un himno que habla a tu corazón.
  • Al orar con verdadera intención.

Esa es nuestra invitación. Deja el ruido, las críticas, los errores de los demás y céntrate en escuchar a Cristo. Hacerlo no te obliga a hacer algo que no quieras, pero sí te ayuda a liberarte. Como enseñó el Salvador:

“Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré”.

El Salvador seguirá llamando a tu puerta y si escuchas Su voz en vez de centrarte en las opiniones críticas de los demás o las tuyas, Él entrará en ti.

Fuente: Meridian Magazine

Video relacionado

@masfe.org

El regalo más valioso que podemos dar a quienes amamos es nuestro tiempo y atención. Feliz navidad les desea el equipo de masfe.org #Navidad #masfe #sud #familia #iluminaelmundo

♬ original sound – Masfe.org – Masfe.org

También te puede interesar