Nota del editor: ¿Alguna vez te has sentido inspirado por una canción en un momento difícil? Esta historia real te mostrará cómo un himno de gozo nació en uno de los lugares más oscuros posibles: una prisión.

“Placentero nos es trabajar”: El himno que nació en una cárcel… y tocó el cielo

Sí, leíste bien.

Uno de los himnos más alegres del nuevo himnario de la Iglesia de Jesucristo fue escrito… ¡en la cárcel!

La historia comienza en 1910, en plena Revolución Mexicana. Andrés C. González, uno de los primeros misioneros de tiempo completo mexicanos, fue arrestado por cantar un himno cristiano en una esquina de Ciudad de México. Su único “delito”: compartir el Evangelio a través de la música.

Un canto de fe desde la oscuridad

hombre en prisión
Imagen: Canva

Aquel día, el élder González y su compañero decidieron cantar “Más allá del sol” (versión en español de In the Sweet By and By) en público. Pero, en lugar de atraer corazones receptivos, fueron rodeados por una turba que exigía que se detuvieran. Pronto, la policía llegó… y los encarceló.

Encerrado, lejos de su esposa y su bebé de tres meses, el élder González podría haberse hundido en la tristeza. Pero en lugar de eso, tomó lápiz y papel. Inspirado por la melodía que lo acababa de llevar a prisión, escribió una nueva letra. Una letra que hablaba del gozo de servir a Dios, del consuelo del Evangelio… y de la esperanza en la vida eterna.

Un legado que sigue cantando

Ese himno, conocido originalmente como Despedida y luego como Placentero nos es trabajar, fue publicado en el himnario en español en 1912. Más de 100 años después, ha vuelto en el nuevo himnario global.

Pero la historia no termina allí. Andrés C. González no solo fue liberado, sino que más adelante serviría en una presidencia misional y como patriarca de estaca, convirtiéndose en un pionero de la fe en su país. Su familia ha seguido sus pasos: hijos, nietos y bisnietos han servido como misioneros, líderes locales, e incluso un Setenta Autoridad General emérito.

Todo comenzó con un acto de valor. Y con una canción.

Fuente: LDSliving

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