En días abrumadores y donde piensas que todo lo que haces está mal y no hay forma de mejorar, comparto uno de los mensajes que necesitas leer y recordar siempre.
Esta declaración la compartió uno de los líderes generales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente M. Russell Ballard, quien declaró:
La perfección es un viaje que dura toda la vida, no un acontecimiento único. Sin embargo, puede que le resulte difícil mantener la motivación para progresar cuando repite los mismos errores una y otra vez. ¿Cómo puedes convertir esta culpa abrumadora en un cambio?
El Salvador ofreció esta respuesta clara y sencilla:
“He aquí que el que se arrepiente de sus pecados, le son perdonados, y yo, el Señor, no me acuerdo más de ellos. En esto conoceréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: he aquí que los confesará y los abandonará”.
Gran gozo resulta cuando experimentamos verdadero arrepentimiento confesando y abandonando. Eso traerá la paz que buscamos.
Al Salvador le interesa más nuestro crecimiento personal que nuestros errores. El arrepentimiento nos ayuda a convertirnos en verdaderos y fieles hijos e hijas de Dios. Sólo a través de Jesucristo y Su expiación perfecta podemos llegar a ser perfectos.