Las hermanas Emily Belle Freeman, presidenta general de las Mujeres Jóvenes, y Kristin M. Yee, segunda consejera en la presidencia general de la Sociedad de Socorro, recientemente completaron visitas ministeriales en Europa.
Durante sus recorridos, compartieron mensajes de fe, servicio y conexión con los jóvenes, adultos y miembros de sus comunidades.
La hermana Freeman dedicó parte de su visita a reunirse con mujeres jóvenes y sus líderes en Escocia. Una de las asistentes, Meka Strack, de 19 años, expresó su gratitud por la experiencia:
“Fue bueno sentir que somos vistas, que nos cuidan y que somos parte de algo más grande que nosotras mismas. Me encantó que [la presidenta Freeman] se tomara el tiempo para escucharnos”.
El 2 de noviembre, la hermana Freeman participó en una graduación de seminario donde compartió un poderoso mensaje:
“A veces, nuestra luz es lo más poderoso que traemos a una situación”.
Durante su tiempo en Escocia, la presidenta Freeman también reflexionó sobre sus raíces familiares. Visitó un cementerio donde descansan sus antepasados y exploró una granja donde su familia criaba ovejas. Ella comentó:
“Estar aquí, en una parte del mundo que nunca había visitado, y reflexionar sobre mis raíces y las historias de fortaleza de mis antepasados ha sido notable. Caminar por estas tierras es una experiencia que nunca olvidaré”.
Además de su conexión personal, Freeman visitó el banco de alimentos Matsentralen en Oslo, Noruega. Allí, ayudó a empaquetar una caja de cumpleaños para un joven de 16 años. Sobre esta experiencia, compartió:
“Tuvimos el privilegio de ver cómo la comida ayuda a dar una segunda oportunidad a las personas y cómo se cuida a los necesitados aquí en Noruega”.
Hermana Yee: mensajes de amor y generosidad
La hermana Yee comenzó su visita el 1 de noviembre en un banco de alimentos en Helsinki, Finlandia, operado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Allí, conoció a Sinikka Backman, directora de la organización, a quien agradeció por sus 25 años de servicio:
“Fue especial ver su dedicación para garantizar que cualquier persona necesitada reciba alimentos y sea tratada con amabilidad y dignidad.”
Durante su visita a Suecia, Yee ayudó a distribuir alimentos a personas sin hogar en Estocolmo. Recordó un encuentro conmovedor con una mujer llamada Veronika:
“Toqué su hombro y le pregunté: ‘¿Le interesaría una comida esta noche?’ Ella respondió: ‘Sí, lo he estado esperando. No sabía si llegaría’”.
Los templos: un faro de esperanza
Ambas líderes destacaron la importancia de los templos en Europa, en especial los que se construirán en Dublín, Edimburgo, Oslo y Birmingham. La hermana Freeman compartió su fe en los jóvenes:
“Creo en ellos y confío en ellos. Al equiparlos para que se apoyen en sus testimonios de Jesucristo, ellos compartirán esa luz con el mundo entero”.
Tanto La hermana Freeman como la hermana Yee aprovecharon su tiempo en Escocia para reconectarse con sus raíces familiares. Yee reflexionó sobre cómo el servicio puede bendecir tanto a quienes lo brindan como a sus familias:
“He sido bendecida con muchas conexiones familiares durante mi servicio. Dios desea bendecirnos, y nuestras familias no están separadas de nuestro servicio”.
La hermana Yee concluyó su gira ministerial participando en un evento de “Ilumina el Mundo” en Londres, destacando el llamado a ayudar a los demás con generosidad y amor.
Estas visitas reflejan el compromiso de las líderes de la Iglesia en fortalecer la fe, brindar servicio y construir conexiones significativas con los Santos de los Últimos Días en Europa.
A través de sus experiencias, ambas hermanas mostraron que pequeños actos de servicio y palabras de fe pueden iluminar vidas y comunidades.
Fuente: Church News