Este año, la Sociedad de Socorro, una de las organizaciones de mujeres más grande en todo el mundo, cumple 182 años.
En la actualidad, representa mucho más que una simple organización donde las mujeres cristianas comparten el evangelio restaurado de Jesucristo.
La Sociedad de Socorro es un lugar de refugio, amistad y amor al prójimo, donde las mujeres de todo el mundo comparten experiencias de vida, fe y milagros.
Bajo inspiración divina, esta organización fue creada con el propósito de “preparar a las mujeres para las bendiciones de la vida eterna, aumentar su fe y rectitud personal, fortalecer a las familias y los hogares, y ayudar a los necesitados”.
Su lema es “la caridad nunca deja de ser” y refleja el ejemplo del ministerio de Jesucristo cuando estaba en la Tierra.
Una organización de mujeres
Todo comenzó con 20 mujeres pioneras el 17 de marzo de 1842 en Illinois, Estados Unidos.
La Sociedad de Socorro se organizó en la Tienda de Ladrillos Rojos con dos misiones: aliviar el sufrimiento y salvar almas.
Emma Smith, esposa del profeta José Smith, sirvió como la primera presidenta de la Sociedad de Socorro. Ella ayudó a enseñar la doctrina de las mujeres y también proporcionó alivio físico.
José Smith enfatizó lo valiosa de la participación de las hermanas:
“La Iglesia nunca estuvo perfectamente organizada hasta que se organizó a las mujeres de esa manera”.
Y también profetizó que las mujeres Santos de los Últimos Días tendrían un alcance más allá de sus congregaciones locales en su impacto global:
“Esta Sociedad tendrá el poder de comandar a las Reinas entre ellas… vendrán con sus millones [de hermanas] y contribuirán de su abundancia para el alivio de los necesitados”. –Historia de la Iglesia de Jesucristo
En la actualidad, la Sociedad de Socorro cuenta con casi 7 millones de mujeres en todo el mundo.
Hasta la fecha, esta organización ha tenido 18 presidentas generales. Asimismo, otras miles de mujeres han servido como presidentas en sus barrios y estacas.
Un ejemplo para el mundo
La Sociedad de Socorro le ha permitido a las mujeres de la Iglesia participar de diálogos importantes, combinar sus esfuerzos y representar tanto a la Iglesia del Señor como a sí mismas en su comunidad y en el mundo a fin de brindar servicio, fortalecer a la familia y cuidar del necesitado.
Por ejemplo, en dos ocasiones las líderes generales de la Sociedad de Socorro representaron a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ante el Parlamento Europeo: la presidenta Camille N. Johnson en 2024 y la hermana Jean B. Bingham en 2017.
En su discurso, la presidenta Johnson compartió:
“La hermandad de mujeres, liberada de los prejuicios y la opresión, puede unirse a través de las fronteras mediante los actos más simples…
Creo que la obra más importante e impactante de las mujeres sigue haciéndose cuando cuidamos de nuestros propios hijos, enseñamos a un amigo a leer, atendemos con paciencia las necesidades de un adulto mayor, preparamos la comida de aquellos que están enfermos o lloramos con una hermana que está afligida”.
Hay más ejemplos brillantes de valentía, virtud, liderazgo, amor, caridad y apoyo que se reflejan en cada comunidad en la que las mujeres de la Sociedad de Socorro local ha sido una influencia para bien.
Un legado para el mundo
Sin duda, las hermanas de la Iglesia de Jesucristo también son valiosas tanto para la obra del Señor como para las futuras generaciones.
En su mensaje para las mujeres de la Sociedad de Socorro, el presidente Russell M. Nelson declaró:
“Hermanas, ustedes tienen una investidura divina que les permite cambiar vidas, literalmente. Eso es particularmente cierto conforme estamos anhelosamente consagrados al mandato divino de recoger a Israel.
En cada ocasión en que ayudamos a alguien a hallar la senda de los convenios y permanecer en ella, estamos ayudando a recoger a Israel. Nadie hace eso mejor que ustedes.
Como madres, líderes, maestras, hermanas y amigas, están preparando a las futuras generaciones de la Iglesia del Señor y del mundo”.
En otra ocasión, expresó que las mujeres Santos de los Últimos Días son el fruto de una profecía cumplida:
“Mis queridas hermanas, a ustedes que son nuestras vitales colaboradoras en esta escena final: Hoy es el día que predijo el presidente Kimball. ¡Ustedes son las mujeres que él predijo! ¡Su virtud, luz, amor, conocimiento, valor, carácter, fe y rectitud atraerán a las buenas mujeres del mundo, junto con las familias de ellas, a la Iglesia en cantidades sin precedente!”
Con casi 7 millones de mujeres en el mundo en más de 188 países y territorios, la Sociedad de Socorro sigue siendo un ejemplo de amor y caridad en Cristo para los hijos e hijas de Dios.
“En este mundo, no hay nada tan personal, tan enriquecedor ni tan decisivo para una vida como la influencia de una mujer recta”. –M. Russell Ballard