Dentro de muy poco, el Templo de Urdaneta, Filipinas, será dedicado, lo que significa que muchas familias ahora estarán a solo 5 minutos de distancia de esta nueva Casa del Señor, en lugar de tener que emprender un viaje de tres a cuatro horas hasta el Templo de Manila.
Una de las familias enormemente bendecidas por este nuevo templo es la familia Padilla.
Los miembros más jóvenes de ella, Cerah Hennah Padilla, Ammon Jarom Padilla, Czerinah Ellah Padilla y Amulek Nephi Padilla, están muy emocionados de saber que tendrán más oportunidades de participar en las sagradas ordenanzas que se realizan en la Casa del Señor.
Cerah Hennah Padilla, de 17 años, comentó lo siguiente:
“He aprendido mucho sobre el equilibrio [que debemos tener en la vida]. Tener control sobre las cosas intelectuales, espirituales, físicas en nuestra vida es realmente importante. Aquello también es una gran parte de la preparación para el templo”.
Ammon Jarom Padilla, de 16 años, pudo prepararse para entrar en el templo gracias al folleto “Para la Fortaleza de la Juventud”.
“Mi parte favorita sobre [el folleto] es que después de leer cada tema nos hacen ciertas preguntas, las cuales, nos ayudan a reflexionar sobre lo que estamos haciendo”.
Amulek Nephi Padilla, de 14 años, considera que la construcción de este nuevo templo le ha brindado una oportunidad para poder responder a cada una de las preguntas que sus amigos tienen sobre esta futura Casa del Señor.
“Es una gran oportunidad para mí, podré invitar [a mis amigos] a la jornada de Puertas Abiertas [del templo]. Ellos están muy interesados y eso les despierta más curiosidad, por lo que sigo invitándolos”.
Además, comentó que ha meditado mucho sobre el lema para los jóvenes del 2024, “Soy discípulo de Cristo” (3 Nefi 5:13), y lo que significa en su vida.
“[El lema] nos invita a intentar llegar a ser como Jesucristo… No solo decir: ‘Yo leo las Escrituras todo el tiempo, asisto a la Iglesia todos los domingos’. Se trata de realmente estar en el camino de Dios. Considero que estar en la senda del convenio es ser discípulo de Cristo”.
Czerinah, que cumplirá 12 este año, está emocionada por reunirse con su familia en el interior del templo.
“Por fin podré realizar bautismos por los muertos, nunca antes lo había hecho”.
Ella se ha estado preparando para el templo leyendo las escrituras y haciendo historia familiar.
Ayudar a su hija menor a prepararse para entrar en el templo y pensar que su familia estará junta para siempre, le ha recordado a Anatolin Padilla el mensaje del presidente Russell M. Nelson: “Piensen de manera celestial”.
“Queremos que nuestros hijos fortalezcan sus propios testimonios… Cuando tengan sus propias familias, queremos que las lleven al interior de la Casa del Señor. Así que esta es una gran oportunidad para que vivamos esta experiencia en familia y entremos al templo”.
Fuente: Church News