Mi amiga irradiaba felicidad. Me emocionaba verla tan radiante. Me contó lo entusiasmada que estaba por un chico con el que salía, sentía esperanza y energía en su voz. ¿Podría ser ese muchacho “el indicado”?
Me fui de nuestro encuentro sintiéndome muy feliz por ella y deseando recibir más actualizaciones sobre su relación.
Semanas después, me envió un mensaje de texto contándome sobre un problema en la relación que le estaba causando estrés.
Otro problema surgió y poco tiempo después aquella relación llegó a su final.
Mi amiga decidió terminar la relación y ahora se sentía desesperanzada.
Como su amiga, quería consolarla y ayudarla, pero no sabía qué era lo que debía decir.
¿Te parece familiar esta situación?
Ya sea que estés actualmente saliendo en citas con alguien o que un amigo tuvo lo esté, puede ser difícil saber a quién o a dónde acudir para encontrar consejos.
Si bien hay muchos recursos geniales para aprender sobre salir en citas y el amor, hay una fuente especial que creo que olvidamos consultar: el Libro de Mormón.
En mi experiencia, el Libro de Mormón está lleno de consejos reconfortantes para las citas, solo necesitas saber dónde buscar.
Aquí te comparto 3 versículos que me ayudaron al salir en citas y a los que acudo cuando intentó aconsejar a mis amigos.
Ofrece tus piedras: Éter 3:4
“Por tanto, toca estas piedras con tu dedo, oh Señor, y disponlas para que brillen en la obscuridad; y nos iluminarán en los barcos que hemos preparado, para que tengamos luz mientras atravesemos el mar”.
Apuesto a que nunca pensaste en las citas mientras leías la historia del hermano de Jared, pero aquí hay un gran principio para nosotros.
Como un breve recordatorio, el hermano de Jared debe ayudar a su pueblo a cruzar el océano. El profeta recibió instrucciones del Señor sobre cómo construir barcos que los ayudaría a lograr su objetivo, pero eran tan herméticas que no la luz no entraba.
En lugar de decirle al profeta cómo resolver el problema, el Señor le preguntó qué debía hacerse.
Luego, el Señor tocó las piedras, ¡y listo! El hermano de Jared ahora tenía una fuente de luz. Entonces, ¿qué tiene que ver esto con las citas?
Primero, el Señor no te va a decir exactamente qué hacer todo el tiempo. Vas a tener que tomar tus propias decisiones y no andar sin rumbo esperando que algo te suceda.
Si bien hay momentos donde todos desearíamos tener una guía que nos diga exactamente con quién salir o qué hacer, nuestro albedrío en este caso es realmente empoderador. ¡Básicamente, podemos asociarnos con Dios para ayudar a escribir nuestra historia de vida, lo cual es un regalo muy grande!
Segundo, si bien Dios espera que tomes tus decisiones, eso no significa que te dejará para que resuelvas todo solo. Él te dará la luz para que puedas tomar tus decisiones, tal como lo hizo con el hermano de Jared.
Así que sigue ofreciendo tus piedras (tus esfuerzos a salir en citas) al Señor, confiando en que Él te guiará y hará que todas las cosas obren para tu bien.
Recuerda, no sabes lo que vendrá: Alma 26:1
Creo que todos hemos estado a este punto: después de una ruptura o una cita decepcionante, dejas que tu mente divague con la idea de que las citas no valen la pena o de que nada funcionará.
Y aunque está bien sentirse frustrado o triste, ¡no te debes dejar absorber por ello! Con Dios, nunca sabes lo que está por venir.
Piensa en el gran misionero Ammón del Libro de Mormón. Él y sus amigos salieron a compartir el evangelio con los lamanitas.
Estoy seguro de que tenían deseos y sueños sobre lo que iba a suceder en sus misiones. Y aunque pasaron por muchas dificultades (Alma 26:21-26), lo que sucedió al final les dejó asombrados.
Cuando Ammón y sus amigos se vuelven a encontrar después de sus experiencias, Ammón dijo:
“Cuán gran motivo tenemos para regocijarnos, porque, ¿pudimos habernos imaginado, cuando comenzamos… que Dios nos concedería tan grandes bendiciones!”.
Me encanta cómo Ammón dice: ¿pudimos habernos imaginado esto? ¿Podríamos haber imaginado lo que iba a suceder?
La vida de Ammón me enseña que cuando hacemos nuestro mayor esfuerzo para seguir los mandamientos de Dios, incluso nuestro comienzo más humilde puede resultar mucho mejor de lo que pensábamos.
El presidente Russell M. Nelson una vez compartió:
“Los bendigo para que tengan el deseo y la fortaleza de guardar sus convenios.
A medida que lo hagan, les prometo que experimentarán crecimiento espiritual, estarán libres del miedo y tendrán una confianza que ahora escasamente pueden imaginar.
Tendrán la fortaleza para tener una influencia positiva mucho más allá de su capacidad natural, y les prometo que su futuro será algo mucho más apasionante que cualquier cosa que puedan creer ahora”.
Llévalo como un día (o una cita) a la vez Alma 37:40
En este capítulo, Alma le da a su hijo Helamán algunos consejos de vida y creo que sería útil recordarlos:
“Y obró por ellos según su fe en Dios; por tanto, si tenían fe para creer que Dios podía hacer que aquellas agujas indicaran el camino que debían seguir, he aquí, así sucedía; por tanto, se obró para ellos este milagro, así como muchos otros milagros que diariamente se obraban por el poder de Dios”. (Alma 37:40)
La Liahona no le mostró a la familia de Lehi todo el mapa. Aprendieron a avanzar solo con la dirección suficiente y los milagros suficientes para sobrevivir un día a la vez.
Creo que debemos hacer en el noviazgo. Corremos el riesgo de sentirnos demasiado frustrados si exigimos que Dios nos diga ahora si esta relación funcionará.
En mi experiencia, Él no nos mostrará cómo se desarrollará todo. Pero sí creo que amorosamente nos da lo que necesitamos, día a día. Un momento de paz aquí y un momento de claridad allá.
No estoy diciendo que sea fácil, pero al tomar un poco de aire y agradecer por los milagros del día, confiando en que Dios se encargará del mañana, puede hacer que el noviazgo sea una experiencia mucho más placentera.
Espero que esos tres versículos te inspiren a buscar más. En verdad creo que el Señor está ansioso por hablarnos a través de las Escrituras, incluso en el caso de las citas. Con Él a nuestro lado, todas nuestras experiencias serán para nuestro bien. Como dijo la hermana Tamara Runia:
“Doy testimonio de que esto, todo esto, va a resultar mucho mejor de lo que podríamos imaginar. Con el ojo de la fe puesto en Jesucristo, ruego que veamos que al final todo estará bien y que sintamos que estará bien ahora”.
Fuente: LDS Living