Pregunta
¿En qué parte de la Biblia se menciona que habrá otro libro, como el Libro de Mormón, además de la Biblia?
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Respuesta
Las referencias al Libro de Mormón en la Biblia están bastante escondidas y se necesita un poco de interpretación. Aquí hay una referencia específica en Ezequiel 37: 15-20.
“Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:
Y tú, hijo de hombre, toma ahora un palo y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.
Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano.
Y cuando te hablen los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos explicarás qué quieres decir con eso?
Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel, sus compañeros, y los pondré con él, con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.
Y los palos sobre los que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos”.
En la época de la redacción de este pasaje, las escrituras se escribían en papiros enrollados en una vara o “palo”, una técnica que hasta el día de hoy se practica en ciertas sinagogas judías.
La frase sobre escribir en un palo en realidad significa escribir en un pergamino o papiro enrollado en un palo. Los versículos nos hablan de dos palos, o rollos, o libros.
El palo escrito para Judá, también conocida como el palo de Judá, es la Biblia, ya que es un registro de los descendientes de Judá, o los judíos y sus compañeros.
Las tribus de Judá y Benjamín se separaron de las otras diez tribus de Israel y se establecieron en Jerusalén, y los Libros de la Biblia están asociados principalmente con esta rama de la Casa de Israel.
El otro palo que se escribió es para José y se llama el palo de Efraín y hace referencia a la parte de las diez tribus restantes después del éxodo de las tribus de Judá y Benjamín. Los dos hijos de José fueron Efraín y Manasés.
En el año 600 a. C., un grupo de personas, que eran descendientes de Efraín y Manasés, abandonaron Jerusalén bajo la guía y dirección del Señor y fueron guiados al Nuevo Mundo, lo que ahora es el continente americano.
Dios continuó comunicándose con estas personas e instruyéndolas por medio de sus profetas. Ellos mantuvieron un registro de la comunicación de Dios con su pueblo durante un período de 1,000 años.
Este registro se guardó en planchas de metal escrito en jeroglíficos egipcios.
Estos registros fueron compendiados por el penúltimo profeta de estas personas, cuyo nombre era Mormón, y fueron escondidos en una colina situada cerca de Palmyra, Nueva York.
En el año 1823, un ángel del Señor se apareció a un joven llamado José Smith y más adelante puso estos registros en sus manos.
José Smith, bajo la inspiración de Dios, tradujo el registro al idioma inglés, y este registro resumido de los antiguos habitantes del continente americano, que eran descendientes de Efraín y Manasés, se llamó El Libro de Mormón.
Ezequiel hablaba de juntar estos dos libros y: “hacer un solo palo, y ser uno en su mano. Y los palos sobre los que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos”.
Esta referencia explica que la Biblia y el Libro de Mormón son un solo libro en manos del Señor. En otras palabras, ambos predican el mismo evangelio, ambos testifican de la divinidad y del gran sacrificio expiatorio del Señor Jesucristo, y ambos citan la misma autoridad del sacerdocio dada por Dios a sus profetas en ambos hemisferios del mundo.
El Libro de Mormón es conocido como un segundo testamento de Jesucristo, y los misioneros y los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llevan y usan la Biblia y el Libro de Mormón juntos, cumpliendo así la profecía que dice:
“Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquellas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor”. -Juan 10: 14-16
Fuente: askgramps.org