Lo que puedes y NO puedes compartir sobre lo que ocurre en el templo

ocurre en el templo

Cuando me estaba preparando para salir a la misión, me sentía muy emocionada por recibir mi investidura en el templo.

Sin embargo, esa emoción se transformó en preocupación y confusión después de recibir algunas advertencias de parte de algunos miembros de mi familia sobre lo que podría suceder en mi primera visita al templo.

templo de salt lake city

Templo de Salt Lake City. Créditos: Bret-Barton

Aunque sus intenciones eran buenas y querían ayudarme, me di cuenta de que hubiera sido mejor si me hubieran preparado de manera edificante y enfocada en las verdades del evangelio.

Con esto en mente, quiero compartir 4 aspectos que puedes considerar al hablar con quienes se están preparando para ir al templo por primera vez.

1. Centrarse en las verdades en lugar de las opiniones

Templo de Red Cliffs, Utah.

Templo de Red Cliffs, Utah. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Cuando un ser querido se prepara para asistir al templo, es natural querer compartir nuestras propias experiencias. Sin embargo, debemos asegurarnos de que lo que compartimos esté centrado en las verdades del evangelio y no en nuestras propias opiniones.

Brindar la información correcta permite que nuestros seres queridos se enfoquen en Jesús y no estén predispuestos a sentirse de cierta manera sobre sus propias experiencias.

Como dijo el presidente Russell M. Nelson:

“La buena inspiración se basa en la buena información”.

Podemos obtener información correcta sobre la Casa del Señor en el curso de preparación para el templo, las Escrituras y recursos en el sitio web oficial de la Iglesia.

A veces nos ponemos nerviosos sobre qué compartir, pero al utilizar estos recursos en lugar de nuestras opiniones, no tenemos que preocuparnos por compartir demasiado.

Al brindar información precisa sobre el templo, ofrecemos una perspectiva más esclarecedora y permitimos que puedan tener su propia experiencia espiritual en la Casa del señor.

2. Escoger bien las palabras que utilizamos

Templo de Okinawa, Japón

Templo de Okinawa, Japón. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Las palabras que utilizamos para describir el templo pueden dejar una impresión duradera en quienes nos escuchan.

Por ejemplo, el presidente Nelson mencionó que “su servicio y su adoración en el templo lo ayudan a pensar de manera celestial”, mientras que el presidente Thomas S. Monson expresó que “cada [templo] se erige como un faro para el mundo”.

Estas descripciones positivas y centradas en Cristo ayudan a aquellos que se preparan para su primera experiencia en el templo a sentir esperanza y luz.

Es importante evitar calificativos negativos como “raro” o “extraño” y en su lugar, usar palabras como “lleno de paz” y “esperanza”.

Asimismo, al compartir imágenes del interior del templo y describir las emociones y sentimientos que estas evocan, podemos hablar del templo de una manera edificante y alentadora.

3. Encontrar respuestas en los recursos adecuados

Templo de McAllen,Texas

Templo de McAllen, Texas. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Es natural sentirse nervioso al hablar del templo debido al profundo respeto que sentimos. Sin embargo, es importante recordar que podemos compartir más de lo que pensamos sobre lo que sucede en el templo.

Por ejemplo, podemos hablar de la investidura del templo como un don sagrado de Dios que nos brinda mayor conocimiento, poder para hacer la voluntad de Dios, guía divina, esperanza, consuelo, paz y bendiciones eternas.

También podemos hablar sobre los convenios que hacemos en el templo, como la ley de obediencia, la ley de sacrificio, la ley del evangelio, la ley de castidad y la ley de consagración.

Al comunicar mensajes positivos sobre el templo, ayudamos a nuestros seres queridos a sentirse bienvenidos y preparados para fortalecer su relación con Jesucristo mediante los convenios del templo.

4. Compartir experiencias positivas

mujeres en el templo

Podemos compartir las experiencias positivas que hemos tenido al asistir a la Casa del Señor. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Lo más importante que aprendí acerca del templo es que, con la información correcta, no es para nada extraño.

De hecho, muchas de las enseñanzas y bendiciones que recibimos en el templo son similares a las que aprendemos a diario.

Si evitamos hablar del templo o lo hacemos con advertencias vagas, el adversario tiene mayor poder para distorsionar la belleza del templo.

En lugar de cortar nuestras conversaciones, podemos compartir las experiencias positivas que hemos tenido al asistir a la Casa del Señor.

Si nos sentimos temerosos de responder preguntas sobre el templo, esto puede ser una invitación del Señor a estudiar más sobre el templo, lo cual nos bendecirá a nosotros y a quienes nos rodean.

Templo de Feather River, California

Templo de Feather River, California. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Como dijo el presidente Nelson:

“El hacer convenios y recibir las ordenanzas esenciales en el templo, así como el procurar acercarse más a Él allí, les bendecirá la vida de maneras como ningún otro tipo de adoración puede hacerlo”.

Cuanto más hablemos positivamente del templo, nos guiaremos mejor los unos a los otros para invitar esas bendiciones a nuestra vida.

Al hacerlo, ayudamos a nuestros seres queridos a sentirse preparados y emocionados por fortalecer su relación con Jesucristo a través de las ordenanzas y convenios que ocurren en el templo.

Fuente: churchofjesuschrist.org

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