Hace unos minutos, el élder Jeffrey R. Holland compartió una nueva lección sobre nuestra comunicación con nuestro Padre Celestial. En sus redes sociales, el apóstol declaró:
“Podemos recibir consuelo al recordar que, al igual que nosotros, las personas en la antigüedad no siempre se les contestaron sus oraciones de inmediato.
Durante años, el joven José, vendido a Egipto, no debió saber que estaba siendo utilizado para propósitos más grandiosos. Me imagino que ofreció una corriente aparentemente interminable de oraciones a Dios, muchas de las cuales no fueron contestadas de la manera que a él le hubiera gustado.
No obstante, solo años después, cuando hubo hambre y su familia llegó a su puerta, que por fin se dio cuenta de por qué sus oraciones no fueron contestadas de la manera que él había deseado.
Mis amigos, si sienten que los cielos están cerrados para ustedes, por favor, no pierdan la esperanza. Su Padre Celestial los conoce, Él conoce su situación y Él los guiará si son lo suficientemente humildes para permitírselo. #Escúchalo”