Después de casi dos años de dolor y oscuridad tras un divorcio, me puse de rodillas y le supliqué al Señor que me mostrara el siguiente paso en mi camino espiritual.
“El matrimonio… es ordenado por Dios”, enseña el élder Christofferson en su discurso, “El poder para sellar”.
Sin embargo, “en el imperfecto presente, esta no es la realidad o siquiera una posibilidad realista para algunas personas”, continúa diciendo.
Entendí muy bien a qué se refería cuando dijo “el imperfecto presente”.
Para quienes se encuentran en esta situación, el élder Christofferson aconseja que podemos tener “esperanza en Cristo” mientras “esperamos en el Señor”.
Durante esta dolorosa experiencia, mientras esperaba en el Señor, aprendí que la vida es complicada y que a veces las circunstancias no son las ideales.
No obstante, nuestros convenios con el Señor nunca son complicados. Podemos tener paz bajo cualquier circunstancia si estamos unidos por un convenio con Jesucristo.
A los dos días de orar pidiendo guía, el Padre Celestial me concedió milagros personales que me ayudaron a confiar en Él y me dejaron claro que, incluso después de un divorcio, pertenecía a Su reino.
El poder de la adoración regular en el templo
Dios respondió mi oración, en parte, al traer a mi esposo, Ryan, a mi vida.
Nuestro encuentro tuvo un profundo impacto en mí. Sentí una inmensa paz y claridad, y supe que quería casarme con Ryan en el templo.
Me sentí humilde cuando atravesamos las puertas del templo con la inscripción “Casa del Señor” como una pareja comprometida. Sin embargo, sabía que estaba en casa.
Me encontraba en la casa de mi Padre y Él me llenó de Su amor puro e incondicional.
A pesar de la fe y los milagros que nos unieron a Ryan y a mí, todavía experimentamos algunos desafíos. Especialmente, durante los primeros meses de nuestro matrimonio.
Después de una acalorada discusión, mi esposo hizo esta sugerencia inspirada:
“¿Qué tal si vamos juntos al templo una vez por semana?”.
Yo dudé.
Ninguno de nosotros había asistido al templo todas las semanas. Ambos teníamos carreras exigentes y una familia muy joven. Asimismo, supuse que asistiría al templo con mayor frecuencia cuando tuviera más tiempo en la temporada del ocaso de mi vida.
Pero, en el fondo de mi corazón, sabía que asistir al templo con más frecuencia sería bueno para nosotros. Entonces, estuve de acuerdo.
Sería difícil exagerar el impacto duradero que ha tenido la decisión de asistir al templo una vez por semana en nuestro matrimonio y en mi vida.
Algunas noches, entrábamos al templo aún con tensión entre nosotros y sin hablarnos. Pero, salíamos ya habiéndonos disculpado y agarrándonos de la mano. El Señor ablandó nuestros corazones, amplió nuestra perspectiva celestial y nos unió.
El constante servicio en el templo activó el “poder de sellamiento y sanación” de Dios en nuestro matrimonio.
Al principio, ir al templo cada semana parecía un sacrificio, pero pronto ansiábamos estar en el templo con regularidad porque cada vez nos acercábamos más el uno al otro y a Dios.
Guía en el templo
Una de las mayores bendiciones de asistir regularmente al templo ha sido la capacidad de escuchar mejor la voz del Señor.
Las respuestas directas han llegado como resultado de la oración en el salón celestial o mediante la instrucción en la Casa del Señor.
He obtenido conocimiento sobre cómo ayudar a mis hijos, impresiones específicas para servir e incluso una completa transformación de mi forma de pensar. He sentido la revelación de una manera más clara al estar físicamente en Su casa.
Además, mi esposo y yo hemos sido inmensamente bendecidos en términos temporales. Hemos sentido más guía en nuestras carreras.
Nuestra ansiedad disminuyó a medida que la paz de Cristo aumentó en nuestra vida.
Las fricciones en nuestro matrimonio disminuyeron y nuestra conexión amorosa con nuestros hijos ha aumentado e incluso hay mayor paz en nuestro hogar.
¿Necesitas milagros en tu familia? Te invito a probar la promesa profética del presidente Russell M. Nelson:
“Les prometo que el Señor les proporcionará milagros que Él sabe que necesitan al hacer sacrificios de servir y adorar en Sus templos”.
Simplemente asiste con frecuencia a la Casa del Señor; las bendiciones que necesitas llegarán.
Para mí, lo que al principio parecía un sacrificio ha sido una fuente de fortaleza espiritual, una guía divina y un manantial de constante amor celestial.
Fuente: LDS Living
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@masfe.org Y un esposo también debe tratar con amor y respeto a su esposa 🤗♥️ #amorcristiano #consejos #biblia #quedicelabiblia #versiculos #cristianostiktok #sud #masfe #motivacional #parejas #matrimonio ♬ sonido original – God Is Love