La última actualización que optimiza y mejora el Manual de normas e instrucciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enfatiza el respaldo de siempre por parte de la Primera Presidencia con respecto al tema de las vacunas.
La nueva sección agregada al Manual dice:
“Las vacunas administradas por profesionales de la salud competentes protegen la salud y preservan la vida. Se alienta a los miembros de la Iglesia a protegerse, a sus hijos y sus comunidades por medio de la vacunación”.
La actualización del manual también agrega una nueva sección sobre el fraude de afinidad y una nueva norma contra la preparación y supervivencia extrema.
La declaración del manual sobre las vacunas no es una norma nueva. Reitera el énfasis constante de la Primera Presidencia desde al menos 1978, según un comunicado de prensa.
La Primera Presidencia actual ha ejemplificado su posición en las últimas semanas. Los tres miembros del organismo líder de la Iglesia recibieron dosis de vacunas contra el COVID-19 el pasado 19 de enero.
La Iglesia también donó $ 20 millones por medio de Latter-day Saint Charities hacia COVAX, una campaña global que busca proporcionar 2 mil millones de vacunas contra el COVID-19 a personas en países de ingresos bajos y medios.
Latter-day Saint Charities ha realizado donaciones a campañas de vacunación durante décadas, campañas que han mitigado enfermedades mortales en países de todo el mundo.
Asimismo, Latter-day Saint Charities formó parte del proyecto de vacunación que erradicó la poliomielitis en África el año pasado, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente que aquel continente había quedado libre del poliovirus.
También ha participado de campañas de vacunaciones para erradicar dicho virus en Afganistán y Pakistán, los dos últimos países con casos de poliomielitis en el mundo.
La actualización del manual incluye cuatro capítulos reescritos y siete capítulos con secciones agregadas o revisadas. Los ajustes clave incluyen:
La sección agregada sobre el fraude de afinidad expresa que el aprovecharse de la amistad o una posición de confianza para tomar ventaja financiera de otra persona es “una traición vergonzosa de confianza”. Asimismo, se aclara que cualquiera que sea participe de este acto podrá “estar sujeto a un proceso penal” y que “los miembros de la Iglesia que cometan un fraude de afinidad también pueden enfrentar restricciones en su membresía o ser excomulgados”.
La nueva norma de supervivencia extrema aconseja “contra la preparación extrema o excesiva para posibles eventos catastróficos… Los esfuerzos para prepararse deben estar motivados por la fe, no por el miedo. Los líderes de la Iglesia han aconsejado a los miembros que no deben endeudarse para establecer el almacenamiento de alimentos. En su lugar, los miembros deben establecer un suministro de almacenamiento en el hogar y una reserva financiera a lo largo del tiempo”.
Fuente: deseret.com