Mientras que tengamos la habilidad de pensar, probablemente tendremos muchas preguntas, ya sea que se trate sobre el cambio climático o el Evangelio restaurado. Pero ¿qué pasa con las dudas? ¿cómo podemos lidiar con las dudas?
Dudar es vacilar o fluctuar, preocuparse, temer, desconfiar; la duda es claramente una forma más seria de como podemos cuestionar las cosas, una que es potencialmente dañina.
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En los últimos años, se ha vuelto bastante popular para las personas incentivar la duda, alentarla, incluso hasta sugerir que debemos pasar por la duda antes de que podamos llegar a la fe. Este punto de vista es ajeno a las enseñanzas de los Profetas. En las Escrituras, la duda es algo que se tiene que resolver, vencer, incluso evitar (véase Mateo 14:31; 21:21; Lucas 12:29; Alma 57:26; Helamán 5:49; Mormón 9:21; Doctrina y Convenios 6:36; 58:29).
Si tengo dudas sobre algún tema histórico o doctrinal de la Iglesia, ¿qué es lo que debo hacer? En primer lugar, los Santos de los Últimos Días han sido conocidos por “escudriñad diligentemente, orad siempre, sed creyentes” (Doctrina y Convenios 90:24),por hacer nuestra tarea, llevar el asunto a nuestro Padre Celestial en oración y ver nuestro problema a través de los ojos de la fe en lugar de los ojos de la duda.
Los ensayos de “Temas del Evangelio” publicados en lds.org y en la Liahona cada mes pueden ser especialmente útiles.
En segundo lugar, nunca dudes en pedir ayuda a los miembros fieles de la Iglesia que tengan experiencia en la doctrina o historia de la Iglesia. Hazles tus preguntas. Nunca supongas que porque tú no comprendes o entiendes, nadie más lo hace.
Finalmente, permite que el recuerdo sea tu amigo. Reflexiona sobre aquellos momentos importantes que te ayudaron a creer, tus experiencias espirituales significativas que, a lo largo de los años, te han moldeado y son tu base y fundamento. Si el Evangelio restaurado era verdadero en ese entonces, eso significa que es verdadero ahora. Espera un momento, ejercita la “fe y paciencia” (Doctrina y Convenios 21:5), y con el tiempo la voz del Espíritu reafirmará “Este es el camino, andad por él” (Isaías 30:21).
Robert L. Millet
Él es un profesor emérito de Educación Religiosa en la Universidad Brigham Young.
Michelle (mi esposa) y yo hemos experimentado tantos milagros, y cuando pasamos por cosas que nos hacen dudar, o cuando encuentras cosas que realmente nos desafían y hacen que las dudas empiecen a surgir, lo que ha sido muy importante como ayuda para nosotros es que nos centremos en el evidencias que tenemos y los milagros en nuestra familia y en nuestras oraciones contestadas.
En momentos en que sientes que tus oraciones no han sido respondidas o escuchadas, es algo muy bueno recordar momentos en los que te sientes como si lo hubieran sido. … He tenido varias (experiencias) que son innegables y donde sabes que el Señor se acercó a ti. Cada vez que tengas un milagro, o cada vez que sientas que tengas una respuesta especial a una oración, es importante que la escribas y registres.
Jon Schmidt
Él es músico, compositor y miembro de “The Piano Guys”.
Las palabras del apóstol Pablo reflejan mi propio camino espiritual: “Yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.” (Filipenses 3:13).
Yo tampoco entiendo todas las cosas, pero cuando surge una duda, me apoyo en (lo que yo llamo) mis anclas, que son esos momentos simples en los que el Espíritu me ha dado un testimonio de una verdad o del amor de Dios. Estos momentos me tranquilizan y luego, lo único que hago es seguir avanzando.
Este artículo fue escrito originalmente por Julie Dockstader Heaps, y fue publicado por ldschurchnews.com bajo el título: “How do you deal with doubt? Jon Schmidt, Robert Millet respond”
