Cuando pensamos en las personas más terribles y malas que estuvieron sobre la tierra, como Hitler, uno se pregunta a dónde irán. ¿Acaso no parece que el Mundo Telestial es demasiado bueno para ellos?
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Respuesta
Hay muchas escrituras maravillosas que demuestran el amor y la misericordia que Dios tiene por Sus hijos y, a menudo, pasamos ese hecho por alto.
Con nuestra comprensión limitada de tal amor, caemos en la trampa de especular sobre la recompensa final (o destino final) de las personas malas o buenas sin conocer todos los hechos.
SI Hitler llegase al Reino Telestial como parte de su recompensa final, debemos confiar en que Dios, nuestro Padre Celestial, es un Dios justo y que Él conoce a todos Sus hijos (incluso a los inicuos). Sin embargo:
“Nuestro Padre Celestial es más liberal en Sus puntos de vista, e ilimitado en Sus misericordias y bendiciones, de lo que estamos dispuestos a creer o recibir; y, al mismo tiempo, es más severo para los hacedores de iniquidad, más severo en la ejecución de Sus castigos y más presto a detectar toda falsedad, de lo que estamos dispuestos a suponer.” (Enseñanzas del Profeta José Smith, página 257).
A todos nosotros, a pesar de no tener la plenitud total de la luz del Evangelio, se nos ha dado la “luz de Cristo” para enseñarnos la diferencia entre el bien y el mal. Hitler recibirá el juicio de acuerdo con el conocimiento que tenía y de acuerdo con la “luz de Cristo” que aceptó y el bien que negó.
“He aquí que si no mejoramos nuestro tiempo durante esta vida, entonces viene la noche de tinieblas en la cual no se puede hacer obra alguna.
No podréis decir, cuando os halléis ante esa terrible crisis: Me arrepentiré, me volveré a mi Dios. No, no podréis decir esto; porque el mismo espíritu que posea vuestros cuerpos al salir de esta vida, ese mismo espíritu tendrá poder para poseer vuestro cuerpo en aquel mundo eterno.” (Alma 34: 33-34).
Comprendo la preocupación que viene al pensar que tales personas puedan llegar a obtener un grado de gloria, lo cual sólo sería posible, mediante la expiación de Jesucristo. En lugar de centrarnos en lo negativo y los horrores y errores que muchas personas han cometido, podemos elegir ver la belleza y el poder de la Expiación.
Es posible que nunca podamos comprender completamente la magnitud de la expiación, sin embargo, es real. Una vez que velo del olvido haya sido retirado, podremos comprender mejor el plan de Dios y cómo encajamos en él. Mientras tanto, podemos elegir centrarnos en lo positivo, nuestro Padre Celestial y Jesucristo se encargarán del resto.
Este artículo es una adaptación y fue escrito y publicado originalmente por askgramps.org bajo el título “Where do the evil people of the world go when they die?”