¿Qué pasa cuando un apóstol fallece? ¿Cómo se llama a un apóstol?

Primera Presidencia y Apostoles en Roma.

En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creemos que la misma Iglesia que el Salvador organizó cuando estaba en vida, es decir, con un profeta, apóstoles y la autoridad para actuar en Su nombre, también conocido como el sacerdocio, existen nuevamente sobre la Tierra.

En la actualidad, el profeta es el presidente de la Iglesia de Jesucristo y portavoz del Señor para las personas. Junto a sus consejeros, dirige a los Santos de los Últimos Días en la senda que el Señor ha trazado.

Para alcanzar el objetivo de guiar a la membresía global, se llaman a apóstoles. Ellos son testigos especiales de Jesucristo y sirven a la Iglesia a tiempo completo por el resto de su vida. 

15 apóstoles

La Iglesia de Jesucristo está organizada con un profeta y doce apóstoles. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Entonces, ¿qué pasa cuando un apóstol fallece?

Cuando hay menos de doce hombres en el Cuórum es necesario seleccionar a un nuevo apóstol.

Para ello debemos de recordar algo importante que el presidente Russell M. Nelson enseñó:

“Todos los líderes de la Iglesia del Señor son llamados mediante la debida autoridad. De hecho, ningún profeta o cualquier otro líder de esta Iglesia se ha llamado nunca a sí mismo. Ningún profeta ha sido alguna vez elegido… Ni yo ni ustedes “votamos” por los líderes de la Iglesia en ningún nivel, sin embargo, sí tenemos el privilegio de sostenerlos”.

En el caso del Cuórum de los Doce Apóstoles, es el presidente de la Iglesia quien llama a estos hombres (Manual General) y puedo hacerlo de la manera en que lo crea conveniente.

Presidente Nelson

Presidente Russell M. Nelson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Por ejemplo, el presidente podría reunirse con la Primera Presidencia o los miembros del Cuórum a fin de considerar a los posibles candidatos y llamar a la persona que el Señor desea. La clave siempre será la revelación, el medio que le permite saber cuál es la voluntad de Dios.

En una ocasión, el élder D. Todd Christofferson compartió lo siguiente sobre este proceso cuando Thomas S. Monson era presidente de la Iglesia:

“[El presidente Monson] le pedía a cada uno de sus consejeros y a los miembros del Cuórum de los Doce que le dieran el nombre de personas que recomendarían para que pudiera considerarlos, no en una conversación general, sino de manera individual, para que puedan darle cualquier nombre o nombres que sientan que debería considerar…

No estoy seguro del proceso exacto que él siguió. Eso, nuevamente, es algo privado y que solo él determinará. Luego, cuando ha tomado una decisión y ha recibido la inspiración que necesitaba, lleva el nombre o nombres al consejo que tenemos con la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles para que lo sostengamos. Eso finalmente se comparte en la conferencia general”.

heber j. grant presidente Grant

Heber J. Grant. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El élder N. Eldon Tanner, quien sirvió como primer consejero del presidente Spencer W. Kimball, compartió la experiencia que tuvo con el presidente Heber J. Grant:

“Cuando era miembro del Consejo de los Doce, el presidente de la Iglesia le pidió que presentara algunos nombres, él presentó repetidamente para que se tomara en consideración el nombre de un muy buen amigo suyo a fin de ocupar las vacantes existentes entre los Doce.

Ese nombre nunca se eligió.

Se dice que el presidente Grant expresó que si un día llegaba a ser presidente de la Iglesia y hubiera una vacante que llenar, llamaría a ese hombre, porque estaba muy calificado…

Cuando se convirtió en presidente y fue necesario llenar una vacante, le dijo al Señor que sabía a quién quería, pero que seleccionaría al hombre que el Señor quisiera.

El nombre de Melvin J. Ballard, a quien el presidente Grant conocía, pero no tan bien, llegó a su mente en repetidas ocasiones haciéndole saber que él era el hombre que debía ser llamado.

Fue nominado por el presidente Grant y aprobado por los Doce. Fue ordenado y apartado por la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce, y en la siguiente conferencia general fue presentado ante todos para su voto de sostenimiento”.

aprendizaje

Thomas S. Monson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Aunque el proceso para recibir revelación varíe de un presidente a otro, el Señor siempre guiará el camino.

De esto, el presidente Monson testificó:

Les aseguro que la Iglesia está en buenas manos. El sistema establecido para el Consejo de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce [Apóstoles] nos asegura que siempre estará en buenas manos y que, pase lo que pase, no hay necesidad de preocuparse ni de temer. Nuestro Salvador Jesucristo, a quien seguimos, a quien adoramos y a quien servimos, siempre está al frente”.

Finalmente, cuando la persona se ha elegido, esta es apartado y ordenada como apóstol. Recibe las mismas llaves que Cristo entregó a los antiguos apóstoles y que fueron restauradas mediante el profeta José Smith. 

Las llaves otorgadas al nuevo apóstol incluyen la autoridad para predicar el evangelio en todo el mundo y estar al servicio del Señor y dedicar su vida a testificar de Su plan, Su autoridad, Su expiación, Su resurrección y a participar del liderazgo de la Iglesia.

sostenimiento

Cuando el Señor revela Su voluntad a la Iglesia, lo hace a través de Su profeta. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La revelación es la comunicación de Dios a Sus hijos. Esta guía se recibe a través de diversos canales según las necesidades y circunstancias de individuos, familias y la Iglesia en su conjunto. Cuando el Señor revela Su voluntad a la Iglesia, lo hace a través de Su profeta.

Se espera que oremos a nuestro Padre Celestial y pidamos confirmación del llamamiento que tiene cada uno de los miembros del Cuórum de los Doce, así como de la Primera Presidencia, y de aquello que en el futuro servirán al Señor.

Sé, por experiencia personal, que al orar y preguntar a Dios podemos recibir la certeza de que estos hombres realmente son llamados por Dios. Tú también puedes hacer lo mismo. 

Ya sea ahora como en el futuro, este es un principio que no cambiará: El Señor llamará a quien desee para que Su obra avance. Es mi deseo que podamos sostener a quien llame.

Video relacionado

@masfe.org

Mira aquí el tierno momento de cómo reacciona esta bebé al escuchar a su hermanita cantarle “Soy una hija de Dios”. #masfe #sud #soyunhijodedios #inspiracioncristiana #videostiernos

♬ sonido original – Masfe.org

También te puede interesar

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *