Nota del editor: Esta historia se publicó inicialmente en el 2023, pero volvemos a compartirlo a petición de algunos seguidores que tienen preguntas respecto al tema.
¿Por qué el sellamiento con mi ex esposa sigue vigente si ella ya se casó hace 7 años con una persona que no es miembro de la Iglesia?
Si fuimos sellados por el Santo Espíritu de la Promesa, y definitivamente hubo una ruptura en la “promesa” y en nuestra fe el uno con el otro, ¿por qué debe permanecer vigente el documento?
Mi esposa divorciada puede solicitar una cancelación del sellamiento, pero no lo ha hecho debido a que está inactiva en la Iglesia.
Desde nuestro divorcio, nunca me he sentido cómodo entrando al templo debido a los recuerdos agridulces de nuestro sellamiento y el hecho de que todavía esté en los registros allí.
Respuesta
La ordenanza del sellamiento, conocido como el matrimonio eterno, es la bendición suprema del templo en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Las promesas que se dan son maravillosas, pues son las mayores que el Padre Celestial puede otorgarnos. En Doctrina y Convenios 132:19-20 se detallan cuáles son:
“Saldréis en la primera resurrección… y heredaréis tronos, reinos, principados, potestades y dominios, toda altura y toda profundidad”.
Esa es la razón por la que muchas veces, a pesar de que hayas pasado por un divorcio, y te hayas mantenido fiel a tus convenios, se recomienda a los miembros de la Iglesia que no anulen su sellamiento a menos que estén a punto de casarse nuevamente.
Además, el presidente Russell M. Nelson ha enseñado una gran verdad con respecto a esta problemática:
“Si estás casado(a) y tu cónyuge ha quebrantado sus convenios, el estar dispuesto(a) a dejar que Dios prevalezca en tu vida permitirá que tus convenios con Dios permanezcan intactos. El Salvador sanará tu corazón quebrantado. Los cielos se abrirán a medida que busques saber cómo seguir adelante. No es necesario que andes a la deriva ni que dudes”.
Dios, por medio de su profeta, ha dejado muy en claro que los miembros fieles a sus convenios continuarán recibiendo las bendiciones prometidas
Asimismo, no solo encontramos esta gran verdad en las palabras del presidente Nelson, sino también un el Manual General de la Iglesia, el cual es de libre acceso y detalla claramente las directrices de este sagrado convenio:
“Los que guarden sus convenios retendrán las bendiciones individuales que proporciona el sellamiento. Esto es cierto aunque el cónyuge de la persona haya quebrantado los convenios o haya renunciado al matrimonio”.
Ahora, todas estas bendiciones son prometidas y vigentes hasta que el sellamiento sea anulado.
Si bien los líderes de la Iglesia recomiendan no anular el sellamiento hasta que uno esté a preparativos de un nuevo matrimonio, el Manual de la Iglesia es muy clara con respecto al albedrío del miembro:
“Los miembros de cualquiera de los dos sexos pueden solicitar la cancelación del sellamiento aun cuando no se estén preparando para ser sellados a otro cónyuge”.
Finalmente, la decisión de solicitar la cancelación del sellamiento es individual y cada miembro se hace responsable de aquella importante elección.
Nuestro amoroso Padre Celestial nos ha mandado a esta Tierra para ser felices y obtener gozo, nuestro Salvador Jesucristo nos ha enseñado que la maldad nunca fue felicidad, y los líderes de la Iglesia nos enseñan que la felicidad viene mediante la obediencia a las leyes de Dios.
Es una decisión individual, y debes meditar conscientemente, pidiendo al Señor, cuál camino será el mejor para ti, pero sobre todo, cuál es el camino que el Señor desea para ti.
Recuerda que una vez el sellamiento sea cancelado, las bendiciones y las promesas serán retiradas.
¿Qué te pareció este artículo? Déjanos en los comentarios si deseas que hablemos sobre otros temas o los aclaremos un poco más.
Pregunta realizada en Ask Gramp.