La traducción de José Smith de Mateo 24 afirma que “la señal del Hijo del Hombre” se verá en el cielo después de los días de tribulación y después de que “las potencias del cielo” (o las estrellas) sean “sacudidas” o caigan del cielo (Apoc. 6:13; Doctrina y Convenios 88:87).
También dijo que esto sucedería después de que el sol se oscureciera y la luna se bañara de sangre (Historia de la Iglesia 5:291).
Pero, ¿qué significa exactamente esta señal en el cielo?
Así como una estrella anunció la llegada del Salvador a esta tierra en la antigüedad, así también será anunciada su Segunda Venida.
Esta “gran señal” será vista por “todo el pueblo”, aparecerá inmediatamente después de que los ángeles vuelen en medio del cielo y clamen en voz alta la venida del Esposo (véase Doctrina y Convenios 92-93)
Wandle Mace, un ingeniero mecánico que ayudó a construir el Templo de Nauvoo, afirmó que el profeta Jose Smith dijo que esta señal sería el regreso de la ciudad de Enoc.
José Smith explicó que cuando esta señal sea vista por el mundo, muchos especularán que es un planeta, un cometa u otras cosas (Words of Joseph Smith, 180).
El profeta también dijo que aunque los incrédulos no entenderán su verdadero significado, los justos sabrán lo que realmente es y la venida del Hijo del Hombre será como el amanecer del sol de la mañana que avanza gradualmente que va desde el este hasta el oeste.
Esta señal (ibídem, 181) será pequeña al principio, pero aumentará gradualmente hasta que sea “todo un resplandor” y todo ojo lo vea.
El élder Orson Pratt (Journal of Discourses, 8:50), enseñó que:
“Será como ver al sol en un lado del planeta y luego pasará de un lugar a otro y rodeará toda la tierra al mismo tiempo”.
Todos los ojos finalmente contemplarán que algo extraordinario está a punto de suceder.
Otras señales
Por otra parte, existen otras señales de la Segunda Venida que son ciertamente milagrosas.
Doctrina y Convenios afirma que “habrá señales mayores arriba en el cielo y abajo en la tierra” las cuales son las estrellas cayendo, el sol oscureciéndose y la luna apareciendo con sangre. (Doctrina y Convenios 29:14).
El presidente Wilford Woodruff (CD, 1:217) a quien un ángel le mostró estas señales, explica cómo será una de ellas. En su tiempo como misionero, él explicó lo siguiente:
“Me arrodillé y oré y al momento de sentarme vi que la habitación estaba llena de luz y un mensajero vino hacia mí. Tuvimos una larga conversación y me presentó como en un panorama las señales de los últimos días y me dijo lo que iba a suceder.
Vi que el sol se convirtió en oscuridad, la luna en sangre y las estrellas caían del cielo. Vi el día de la resurrección. Vi ejércitos de hombres en la primera resurrección, vestidos con las túnicas del Santo Sacerdocio.
Vi las señales y prodigios en el cielo [Helamán 14:6] con este personaje y además, observé en los cielos siete leones de bronce.
Y el ángel me dijo: ‘Esa es una de las señales que aparecerán en los cielos antes de la venida del Hijo del Hombre. Es una señal de las diversas dispensaciones’”.
En otra explicación de lo sucedido, el presidente Woodruff (ibídem, 5:236) detalla que “los siete leones de bronce” era lo siguiente:
“Cuando le pregunté al mensajero que es lo que eran, él dijo que eran representaciones de las diferentes dispensaciones del evangelio de Cristo a los hombres y que todos serían vistos en los cielos entre las señales que se mostrarían”
Fuente: LDS Living