La siguiente historia es un relato de Vilmar Souza.
Nuestros seres queridos que han pasado al otro lado del velo están más cerca de lo que imaginamos.
Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, creemos que los lazos familiares que formamos en esta vida pueden ser eternos.
Entonces, parte de la construcción de estos vínculos se encuentra en la obra de historia familiar. A través de ella hacemos nuestro árbol genealógico y podemos llevar los nombres de nuestros seres queridos fallecidos al templo.
Allí, nuestros seres queridos pueden recibir las ordenanzas salvadoras del evangelio de Jesucristo, como el bautismo y el sellamiento (matrimonio) con su cónyuge.
Por eso, a lo largo de los años la Iglesia ha ido desarrollando y mejorando FamilySearch, la plataforma de genealogía más grande del mundo. Todos pueden tener acceso a esta herramienta, sean miembros de la Iglesia o no. TODOS pueden ver milagros a través de esta plataforma.
No hay persona que comience a hacer su historia familiar que no pueda ver la mano del Señor bendiciendo para que se abran puertas y se encuentren registros. Una de esas personas soy yo.
La ayuda que recibió mi padre del otro lado del velo antes de fallecer
En 2021, perdí a mis padres en un lapso de 4 días durante la pandemia de COVID-19.
Después de esta gran pérdida, tuve que buscar a Dios para entender todo lo que había pasado y por qué había sucedido de esa manera. En esta misión, vi milagros y pude sentir cómo el Señor está cerca de mí y que nunca me deja solo.
La noche previa al fallecimiento de mi padre, tuve una experiencia muy sagrada. Antes de ir a dormir, mi padre me pidió que anotara los nombres y fechas de algunos familiares y que hiciera la obra de historia familiar por ellos. Cumplí el pedido de mi padre y ambos continuamos con nuestras rutinas de noche.
El viernes por la mañana, poco después de despertar, mi padre me pidió que corrigiera dos fechas y cuatro nombres. Afirmó que había estado en un lugar donde le pidieron que corrigiera esa información. Cuando le pregunté a dónde había ido, él simplemente respondió:
“Solo corrígelo… me pidieron que corrigiera esta información para facilitar la obra del templo”.
El sábado por la mañana, recibí el último abrazo de mi padre y falleció.
Un regalo para mi madre
En 2022, tuve otra experiencia que fortaleció aún más mi testimonio de que la obra del templo forma parte de la obra de Dios en la Tierra.
Un año después del fallecimiento de mi madre, en una de mis oraciones, expresé mi deseo de sorprenderla al otro lado del velo.
Mi madre tenía un hermano al que siempre buscamos en los registros de la Iglesia, pero nunca pudimos encontrar. Mi tío se bautizó en vida, pero no recibió el don del Espíritu Santo, por eso no lo encontrábamos en la base de datos de fallecidos ni en ningún otro lugar de la Iglesia.
Una noche, mientras estaba en la capilla, fui al salón designado como Centro de Historia Familiar y le pedí ayuda a una hermana para encontrar los datos de mi tío, pero tampoco hubo éxito.
Entonces, decidí hacer una oración y le expresé a Dios mi deseo de darle a mi madre un regalo al otro lado del velo. Hablé con el Señor acerca de los registros de mi tío y de cómo quería hacer la obra del templo por él.
Antes de terminar la oración escuché vibrar mi celular con la pantalla aún apagada y luego vi que algunos de los datos de mi tío que había estado buscando sin éxito aparecían en blanco en la pantalla del celular.
Anoté la información en una hoja de papel y se la llevé a la hermana especialista en historia familiar.
Finalmente, la hermana encontró los datos que buscaba y pude llevar el nombre de mi tío al templo.
Las bendiciones que recibimos por hacer nuestra historia familiar
Desde entonces, siempre he tenido experiencias muy sagradas con el otro lado del velo.
Esa experiencia me ayudó a comprender el fallecimiento de mis padres, fortalecer mi testimonio del evangelio de Jesucristo y esforzarme por hacer todo lo posible para estar nuevamente con mis padres.
Las bendiciones que provienen de la obra de historia familiar están disponibles para todos. Soy solo un ejemplo entre miles de personas que han visto suceder milagros al intentar ayudar a sus familias al otro lado del velo.
En abril de 2023, el élder Benjamín De Hoyos enseñó:
“A medida que sigamos la guía de los profetas, aprendamos a hacer nuestra historia familiar y realicemos las ordenanzas del templo por nuestros antepasados, experimentaremos un gran gozo al punto que no querremos dejar de hacerlo. El espíritu inundará nuestro corazón, despertará nuestras facultades para lograrlo y nos guiará en la búsqueda de los nombres de nuestros antepasados”.
Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en maisfe.org con el título “Quando o outro lado do véu me ajudou a fazer minha genealogía”.