Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenemos el mandamiento de pagar una décima parte de nuestros ingresos al Señor a través de Su Iglesia.
La página Temas del Evangelio de la Iglesia explica lo siguiente sobre el diezmo:
“Al pagar los diezmos, los miembros de la Iglesia demuestran su gratitud a Dios por las bendiciones, así como su determinación a confiar en el Señor y no en las cosas materiales.
También ayudan a hacer avanzar la obra del Señor en la Tierra, con lo cual otorgan a otros hijos de Dios la bendición de aprender de Él y progresar en el Evangelio”.
Pero, ¿Qué significa eso específicamente? ¿Cómo ayudamos directamente a “avanzar la obra del Señor en la Tierra”? ¿En qué se invierten nuestros diezmos?
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Según un artículo de 2019 de Sala de Presa de la Iglesia, las donaciones se distribuyen en 6 categorías y todas giran en torno a la misión cuádruple de la Iglesia:
1. Enseñar el Evangelio al mundo
2. Fortalecer la membresía de la Iglesia
3. Realizar ordenanzas salvadoras por los muertos
4. Cuidar de los pobres y necesitados
¡Echemos un vistazo a las seis categorías en las que se distribuye el diezmo!
1. Apoyar el Programa Misional Mundial
Una forma tal vez obvia en la que los diezmos ayudan a promover la obra del Señor es a través de la obra misional. El presidente Russell M. Nelson declaró:
“Antes de Su ascensión final, [Jesucristo] les mandó: “…id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
Los apóstoles siguieron esa instrucción y también llamaron a otros para que los ayudaran a cumplir el mandato del Señor.
Hoy en día, bajo la dirección de apóstoles y profetas modernos, se ha extendido el mismo mandato a los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Como representantes del Señor Jesucristo, tratan de cumplir con ese mandato divino —que ha sido renovado en nuestros días por el Señor mismo— de llevar la plenitud del Evangelio al mundo y de bendecir la vida de las personas en todas partes”.
Según el último informe estadístico, a fines de 2019, hubo más de 67,000 misioneros de tiempo completo en todo el mundo predicando el evangelio.
Si bien los misioneros y sus familias contribuyen con sus gastos, muchos aspectos del servicio misional requieren fondos adicionales.
Aproximadamente 400 misiones – que incluyen hogares, apartamentos, oficinas, automóviles y viajes – son financiadas por la Iglesia.
2. Construcción, mantenimiento y reparación de centros de reuniones
La Iglesia paga la construcción y el mantenimiento de los centros de reuniones que sirven a casi 31,000 congregaciones.
Estos edificios también sirven como espacios para la educación comunitaria, historia familiar y respuesta a emergencias.
Tener un centro de reuniones local brinda a los miembros de todo el mundo un espacio físico para reunirse y crecer juntos en su comprensión del Evangelio.
3. Ayudar a los pobres y necesitados
En una publicación de 2021 en Facebook, el presidente M. Russell Ballard declaró:
“El Señor ha dejado en claro que una de las grandes responsabilidades de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es que debemos alimentar al hambriento y al necesitado, debemos acercarnos y cuidarlos. Que Dios nos bendiga a todos en nuestros esfuerzos al servir”.
Latter-day Saint Charities es un programa global que trabaja con muchas organizaciones, como la Cruz Roja, para brindar asistencia, principalmente a aquellos que no son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El informe anual de 2022 muestra que el programa de ayuda humanitaria de la Iglesia ha otorgado más de $ 2,3 mil millones para brindar asistencia en 197 países desde su creación en 1985.
Los líderes locales también ayudan regularmente a proporcionar alimentos, vivienda y otras necesidades temporales a los miembros de la comunidad y las familias a través del programa de bienestar de la Iglesia.
4. Construir templos y apoyar los programas de historia familiar
Uno de los principios fundamentales de la Iglesia es la doctrina de conectar familias a través de generaciones.
El aspecto espiritual de esa obra se realiza en los más de 200 templos anunciados u operativos, todos construidos y mantenidos con fondos de la Iglesia.
FamilySearch, la organización de historia familiar sin fines de lucro de la Iglesia, es gratuita para uso público y también está financiada por donaciones de la Iglesia.
El presidente Joseph F. Smith declaró:
“Mediante nuestros esfuerzos en bien de ellos, las cadenas del cautiverio caerán de sus manos y se disiparán las tinieblas que los rodean, a fin de que brille sobre ellos la luz y en el mundo de los espíritus sepan acerca de la obra que sus hijos han hecho aquí por ellos, y se regocijen con ustedes por el cumplimiento de estos deberes”.
5. Invertir en educación
Otro principio fundamental de la Iglesia es la educación espiritual y temporal. El presidente Nelson expresó:
“¡Su mente es preciosa! Es sagrada. Por lo tanto, la formación académica de la mente también es sagrada. En verdad, la formación académica es una responsabilidad religiosa”.
Los seminarios e institutos de la Iglesia proporcionan educación religiosa a más de 700,000 estudiantes cada año. Por otro lado, las universidades y las escuelas de negocios de la Iglesia tienen un total combinado de casi 100,000 estudiantes.
Además, el programa BYU-Pathway Worldwide está financiado por la Iglesia y proporciona a las personas con oportunidades o recursos limitados acceso a la educación superior.
6. Administración general de la Iglesia
Esta categoría puede parecer un poco vaga, pero eso se debe a que es muy amplia. Incluye cualquier otro costo administrativo misceláneo en el funcionamiento de una organización mundial con millones de miembros en todo el mundo.
Una vez que las donaciones del diezmo se envían a la sede de la Iglesia a través de los líderes locales, un consejo compuesto por la Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y el Obispado Presidente deciden la asignación de las donaciones a cada una de las áreas mencionadas.
Las decisiones se toman según la revelación y las indicaciones del Señor (véase Doctrina y Convenios 120: 1).
En un video de la Iglesia, el Obispado Presidente explica cómo se toman decisiones con respecto a las finanzas de la Iglesia. El obispo Gerald Caussé expresó:
“Los tres tenemos experiencia en negocios… pero, básicamente, cualquier decisión se toma con espíritu de oración. Buscamos la voluntad del Señor. Hacemos nuestro mejor esfuerzo para ser instrumentos en las manos del Señor”.
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Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Haley Lundberg y fue publicado en ldsliving.com con el título “What is tithing money actually spent on?”