La reciente entrega de 1,125 sillas de ruedas por parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la Sociedad Al Hussein en Amán, Jordania, marcó un cambio significativo al incluir 300 sillas pediátricas altamente especializadas.
Este gesto benevolente busca mejorar la calidad de vida de niños discapacitados en la región.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Las sillas pediátricas especializadas están diseñadas meticulosamente para niños con trastornos congénitos significativos, como parálisis cerebral o espina bífida.
Cada una de estas sillas requiere un proceso detallado de evaluación, medición, prescripción y ajuste personalizado para garantizar confort y funcionalidad óptimos, adaptándose a las necesidades individuales de cada niño.
Entrenamiento para cada una de las familias
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Con el objetivo de asegurar que las sillas se utilicen de manera efectiva y beneficiosa, un equipo especializado viajó desde Salt Lake City, Utah, para capacitar a los terapeutas físicos y ocupacionales, así como a los técnicos de la Sociedad Al Hussein.
Este entrenamiento intensivo de cinco días lo lideraron Annette Myers, terapeuta física pediátrica, y su esposo Mark Myers, ingeniero mecánico, quienes compartieron su experiencia y conocimientos con entusiasmo.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Durante el programa de entrenamiento, enseñaron a medir con precisión, ajustar y construir las sillas de ruedas, asegurando que cada niño recibiera un cuidado personalizado y adecuado.
La entrega de las sillas de ruedas y el entrenamiento especializado representan un paso significativo hacia adelante para la Sociedad Al Hussein, que se dedica a ofrecer programas y servicios a personas con discapacidades en Jordania.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Mai Alramahi, directora del Programa de Rehabilitación, expresó su gratitud por la capacitación recibida y destacó la alegría de los niños al recibir sus nuevas sillas.
Además del impacto directo en los niños, los padres también participaron activamente en el proceso, aprendiendo el uso adecuado de las sillas de ruedas de sus hijos. Esta interacción fortaleció el sentido de comunidad y apoyo mutuo entre las familias beneficiadas y la sociedad.
El compromiso continuo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con la Sociedad Al Hussein subraya su dedicación al servicio humanitario global. Ambas organizaciones comparten la visión de proporcionar recursos y apoyo a quienes más lo necesitan, mejorando así las vidas de los más pequeños y sus familias en todo el mundo.
Fuente: churchofjesuschrist.org
