Para cuidar y proteger las hermosas creaciones de Dios.
En especial, las más vulnerables.
Al interior de diversas ciudades, pueblos y aldeas del Pacífico Sur, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está adoptando soluciones innovadoras para apoyar el bienestar tanto espiritual como temporal de los vecinos.
Al incorporar prácticas de construcción y mantenimiento ambientalmente sustentables en los nuevos centros de reunión, la Iglesia no solo proporciona espacios sagrados para que los miembros adoren, sino que también protege y genera recursos vitales, bendiciendo a comunidades enteras.
Fuente abierta de agua
Estos beneficios son para todos, no solo para miembros. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
En una entrevista reciente, el élder Peter F. Meurs, presidente del Área Pacífico de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, señaló que muchos edificios nuevos de la Iglesia cuentan con sistemas de recolección de agua.
Sin estos sistemas, encontrar una fuente de agua limpia es una lucha y a menudo obliga a las personas a utilizar agua contaminada o a caminar muchos kilómetros todos los días para encontrar agua que sea adecuada para su uso.
“Podemos recoger agua de los tejados y guardarla en tanques”, explicó el élder Meurs, acotando que en gracias al sol y lluvia constante en muchas islas, los tanques se llenan rápidamente:
“Cuando construimos un centro de reuniones en un pueblo, les brindamos un suministro de agua potable muy hermoso. Es un pequeño beneficio tener una iglesia de los Santos de los Últimos Días en su pueblo”, dijo.
Paneles solares: faros de luz
Estos esfuerzos se esperan expandir en todo el mundo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Otro beneficio que viene con muchos edificios nuevos es un sistema de energía solar, que reemplaza los generadores diésel con una fuente de energía sustentable.
Esta rentabilidad y facilidad de mantenimiento son importantes en un lugar como Papúa Nueva Guinea, donde se estima que el 85% de la población no tiene acceso a la electricidad.
En un centro de reuniones de Queensland (Australia), la factura de la luz ahora es un 70% menor gracias al uso de paneles solares.
Allí, 6 de los 24 centros de reuniones utilizan energía solar y se está considerando instalar energía solar en los 18 edificios restantes. Al integrar la energía solar, estos centros de reuniones se convierten en faros de luz espiritual y física para la comunidad.
Compromiso con nuestro planeta
Se busca mejorar la calidad de vida de la comunidad. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Asimismo, en Kiribati, la Iglesia ha proporcionado fondos para plantas de desalinización alimentadas con energía solar para combatir la contaminación de las fuentes de agua dulce debido al aumento del nivel del mar.
Estas nuevas fuentes de agua dulce salvan vidas y mejoran los medios de vida en las comunidades donde se han instalado. “Ahora estas islas tienen agua perfecta y, como resultado, mejor salud”, dijo el élder Meurs.
El compromiso de la Iglesia con la sostenibilidad se alinea con su creencia en la administración, o responsabilidad sagrada, de la Tierra. Así lo enfatizó el obispo Gérald Caussé, obispo presidente de la Iglesia: “¿Cómo podemos honrar y amar al Padre Celestial y a Jesucristo sin honrar y amar Sus creaciones?”.
A través de estas y otras iniciativas, la Iglesia continúa fortaleciendo las comunidades del Pacífico Sur, ejemplificando el principio de que el discipulado incluye el cuidado de las personas y del medio ambiente.
Y, tú, ¿qué iniciativa propondrías para las capillas de tu comunidad?
Fuente: Church Newsroom
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