Pregunta
Soy una mujer de mediana edad, que ha tenido una vida muy difícil. Nunca conocí a mi padre biológico ni a mis hermanos y sufrí abusos. Cuando tenía 9 años, mi madre se volvió a casar y, luego, se divorció.
Lamentablemente, me sucedió lo mismo que a mi madre. Me casé en el templo y mi matrimonio fracasó. ¿Cómo puedo prepararme para el matrimonio celestial después de un divorcio? ¿Aún tengo esa posibilidad?
Gail
Respuesta
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Gail,
Desafortunadamente, este tipo de historias son demasiado frecuentes. Sin embargo, afortunadamente, existe una forma de romper el ciclo. Recuerda que los detalles de cada circunstancia pueden variar.
No obstante, al seguir la ley de los promedios, podemos identificar patrones que debemos descartar.
Por ejemplo, conozco personalmente a una mujer que se casó tres veces y casi se casó por cuarta vez. El motivo por el que sus matrimonios fracasaban era porque seguía eligiendo al mismo tipo de hombre.
Ella era una mujer muy fuerte, estable y con mucha fe. Sin embargo, su juicio al momento de elegir a un hombre que fuera su compañero era simplemente terrible.
Primero, reconoce el problema. Es fácil decir que el problema son los hombres en tu vida. Por supuesto, ese argumento puede tener cierta validez. Pero, el verdadero problema está en uno mismo, porque es uno quien elige a su pareja y, muchas veces, con los mismos antecedentes.
Puede ser que esto se deba a que adoptaste algún patrón que observaste en tu madre al elegir a su pareja. Sin embargo, eso puede cambiar.
Segundo, necesitas saber que eres una hija de Dios con un valor infinito. Debes estar segura de tu potencial eterno y naturaleza divina. Mereces ser tratada como una dama y tratar a tu futuro esposo como un caballero. Necesitas creer en ti misma y saber que puedes lograrlo todo con la ayuda del Señor.
Tercero, decide qué características debe tener un compañero eterno digno. Necesitas desarrollar esas mismas características.
Entonces…
- Si quieres un hombre celestial, sé una mujer celestial.
- ¿Quieres un hombre fuerte? Sé una mujer fuerte.
- ¿Quieres un hombre que honre su sacerdocio? Sé una mujer que honre el sacerdocio.
- ¿Quieres un hombre amable y compasivo que te trate con respeto? Sé una mujer que tratará a su esposo con respeto.
- ¿Quieres un hombre con un fuerte testimonio del Evangelio, que desee criar hijos para el Señor? Entonces, también debes ser una mujer con esas características.
Tú entiendes. Así es como te preparas para un matrimonio celestial.
Mientras te preparas, también debes confiar en el juicio de los demás. A menudo, nos cegamos y no vemos los defectos de la otra persona. Por lo tanto, consulta con personas más sabias y pregúntales lo que piensan sobre la persona que estás conociendo.
Como siempre, tómate un tiempo para orar antes de buscar a una persona con la que desees casarte. Con la ayuda del Señor, tendrás éxito.
Fuente: Ask Gramps
