El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se dirigió a los misioneros en un devocional mundial en el Centro de Capacitación Misional de Provo (CCM) el martes 12 de marzo de 2024.
El apóstol compartió que la Iglesia de Jesucristo adquirió la propiedad del Templo de Kirtland, que anteriormente era propiedad de la Comunidad de Cristo y agradeció el sumo cuidado que tuvieron con este edificio histórico.
El élder Quentin L. Cook junto a su esposa, la hermana Mary Cook. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El élder Cook también destacó la importancia de los eventos históricos relacionados con el Templo de Kirtland, Ohio, que moldearon la eternidad para el género humano, como la restauración de las llaves del sacerdocio.
“La aparición de Jesucristo y la restauración de las llaves del sacerdocio por parte de Moisés y Elías el profeta en el Templo de Kirtland fueron necesarios para que los propósitos del Señor se cumplieran en la Tierra.
Ese propósito se ha definido de manera simple pero elocuente como la congregación de Israel, el sellamiento como familias y la preparación del mundo para la Segunda Venida del Señor”.
“Se necesita humildad para que los misioneros puedan realizar su trabajo”. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El élder Cook, que estuvo acompañado de su esposa, la hermana Mary Cook, agregó que esos eventos al mismo tiempo tienen una conexión con la actual congregación de Israel, que incluye a los mismos misioneros.
El apóstol expresó que en estos días se cumple la visión de Nefi, y que aunque son pocos, como los “santos de la iglesia del Cordero” que “tenían por armas su rectitud y el poder de Dios en gran gloria”, deben “[seguir] esforzándose para llegar hacia aquellos que responderán al mensaje del Salvador”.
Para esto, subrayó la importancia del desarrollo espiritual de los élderes y las hermanas para una labor misional más eficaz.
Una misión no es una ordenanza salvadora, pero sí es un cimiento de fe. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Se necesita humildad para que los misioneros puedan realizar su labor. Un misionero humilde es aquel que sirve dondequiera que sea llamado y que sirve con todo su corazón, alma, mente y fuerza…
Una misión no es una ordenanza salvadora, pero para casi todos los que sirven, es un gran cimiento de fe. Los cimientos personales, como muchos esfuerzos valiosos, generalmente se construyen lentamente, una capa, una experiencia, un desafío, un revés y un éxito a la vez”.
Agregó que también necesitan desarrollar un fuerte testimonio del Libro de Mormón no solo en la misión, sino a lo largo de su vida.
Un misionero humilde es aquel que sirve dondequiera que sea llamado. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Primero que nada, necesitan saber esto para ser misioneros eficaces, pero en segundo lugar y aún más importante, lo necesitan como una fortaleza para la vida.
[Su testimonio] debe estar tan arraigado en su alma que pueda resistir las vicisitudes de la vida. En un mundo en constante agitación, necesitan la protección y la armadura que proviene de un testimonio del Libro de Mormón”.
Finalmente, el élder Cook citó al Presidente Joseph Fielding Smith y compartió su testimonio:
“Las impresiones del alma que vienen del Espíritu Santo son mucho más significativas que una visión. Es cuando el espíritu le habla al espíritu, por lo que la huella en el alma es mucho más difícil de borrar”.
Fuente: Church News
