La mayoría de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días saben que el presidente Gordon B. Hinckley presentó por primera vez La familia: una proclamación para el mundo en la reunión general de la Sociedad de Socorro de septiembre de 1995. 

Sin embargo, pocos conocen que solo un mes después, el presidente Hinckley leyó la Proclamación en la Oficina Oval al presidente Bill Clinton.

Según relata Presidents and Prophets, de Michael Winder, Clinton se había enterado del documento y lo invitó a la Casa Blanca el 13 de noviembre de 1995. Acompañado por el élder Neal A. Maxwell, el presidente Hinckley compartió la Proclamación y calificó la visita como “muy grata”. 

amor familiar; reconciliación
Imagen: iStock

Al finalizar, un asistente de la Casa Blanca le pidió que ofreciera una oración. Clinton aceptó y todos formaron un círculo. Hinckley luego escribió: 

“Pensé que era algo maravilloso orar por el presidente de los Estados Unidos en su oficina”.

Curiosamente, ese mismo día, Monica Lewinsky comenzó como pasante en la Casa Blanca, y dos días después iniciaría su controvertida relación con Clinton, que culminaría en su juicio político.

El momento es impactante: si Clinton hubiera seguido las advertencias contenidas en la Proclamación que un profeta le leyó en persona, podría haber evitado aquel escándalo.

Imagen: Adobe Stock

Los profetas están llamados a advertir, aunque no sea fácil. El élder M. Russell Ballard dijo:

“Los profetas han cumplido su deber al advertir de los peligros… Los apóstoles del Señor tienen el deber de vigilar y advertir”. 

El presidente Russell M. Nelson agregó:

 “A veces se nos critica por defender la doctrina del Salvador… pero sería mucho más cruel no decir la verdad”.

Hoy, la Proclamación es más polémica que nunca, pues las ideas sobre la familia, el matrimonio y el género han cambiado drásticamente. Sin embargo, sus advertencias son cada vez más relevantes. El documento afirma: “Advertimos que la desintegración de la familia acarreará a las personas, comunidades y naciones las calamidades predichas por profetas antiguos y modernos”.

familia de diferentes religiones
Imagen: Canva.

Al pensar en “calamidades”, muchos imaginan desastres naturales. Pero los datos muestran que es más difícil reconstruir una familia destrozada por el divorcio, el abuso o la infidelidad que un hogar físico. Estudios demuestran que el divorcio tiene efectos profundos y duraderos, especialmente en los niños.

El Instituto Nacional de Salud de EE. UU. concluyó que “el divorcio disminuye la competencia futura de los hijos en todos los aspectos de la vida”. La American College of Pediatrics también advierte que muchos niños afectados por el divorcio “nunca logran una recuperación completa”.

Incluso se ha propuesto una campaña de salud pública para informar sobre los riesgos del divorcio. Los estudios coinciden: aunque se ha eliminado el estigma, no se pueden ignorar sus efectos devastadores en la sociedad.

historia familiar
Imagen: Canva

A nivel global, la desintegración familiar también amenaza la existencia misma de las naciones. Las tasas de fertilidad han caído durante décadas. Hoy se necesita un índice de 2.1 hijos por mujer para mantener la población, pero el 97 % de los países caerán por debajo de ese umbral antes del año 2100.

Gobiernos de países como Noruega, Dinamarca, Rusia y Hungría han intentado revertir la tendencia con campañas e incentivos económicos. Sin embargo, el costo de oportunidad de tener hijos y temores como el cambio climático han dificultado que estas medidas funcionen.

Como dijo el pensador Michael Novak:

“A lo largo de la historia, las naciones han sobrevivido a desastres, pero nunca a la desintegración de la familia”.

padres lgbt bautismo
Imagen: Canva

El presidente Nelson recordó que los profetas deben rendir cuentas ante Dios, y nosotros también por nuestras responsabilidades familiares. Si hemos fallado, siempre hay esperanza en Jesucristo. Como enseñó el élder Dale G. Renlund: 

“Cristo restaura lo que no podemos restaurar y sana lo que no podemos sanar”.

Las familias son sagradas, complejas y a veces rotas. Pero Cristo es “poderoso para salvar”. Si confiamos en Él, puede reparar cualquier brecha y restaurar los caminos que conducen a la felicidad familiar.

Fuente:Meridian Magazine

Video relacionado

@masfe.org ¿Es verdad esto que dicen sobre los «mormones»? #mormones #mitos #aclaracion #cristianos #preguntas #sud #masfe ♬ sonido original – Masfe.org

También te puede interesar