7 atributos que te permitirán vivir en el Milenio con Jesucristo

milenio

Cuando Jesucristo regrese, establecerá una era de paz que llamamos “Milenio”. Lo denominamos así porque las Escrituras enseñan que Cristo reinará personalmente sobre la Tierra durante mil años.

Grandes transformaciones se producirán en el planeta para hacer posible el Milenio.

Las personas que permanezcan en la Tierra deberán ser dignas de la gloria terrestre. Si deseamos vivir en el Milenio, un tiempo y lugar de paz con el Salvador, necesitaremos desarrollar los atributos mínimos que nos califican para llegar ahí. Estos son algunos de ellos:

1. Ser pacificadores

mujer tocando su corazón

En el Milenio reinará la paz. Imagen: Canva

Las personas que vivan en el Milenio tendrán que ser pacificadoras.

Isaías dijo que en el Milenio las personas “forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4).

El Príncipe de Paz reinará (Artículos de Fe 1:10) y terminarán las envidias, las riñas, las contiendas y las guerras. Todo el conocimiento militar será transformado para producir cosas buenas para la humanidad.

El Espíritu de Paz, que es el Espíritu del Señor, será abundante – y todos los pueblos sentirán el poder de Dios. Satanás será “atado, para que no tenga cabida en el corazón de los hijos de los hombres” (Doctrina y Convenios 45:55; véase también Apocalipsis 20:1–3).

El Señor reveló que “en ese día la enemistad del hombre y la enemistad de las bestias, sí, la enemistad de toda carne, cesará” (Doctrina y Convenios 101:26; véase también Isaías 11:6–9).

Si deseamos estar en el Milenio podemos comenzar hoy a cultivar el espíritu de paz en nuestros hogares, y luego en otros lugares.

2. Ser amantes de la diversidad

personas agarradas de la mano

En el Milenio todos viviremos en unión. Imagen: Canva

En el Milenio, ya no existirán fronteras entre las naciones. Se romperán las cadenas del prejuicio y la ignorancia. El nuevo sistema político será justo e incorrupto.

Aunque es probable que se mantengan los rasgos culturales, lingüísticos y regionales (al menos al comienzo del Milenio), nunca entrarán en conflicto con los preceptos de la verdad eterna y serán valorados como expresiones creativas y hermosas de la humanidad.

Todas las personas, independientemente de su origen, etnia e idioma tendrán la oportunidad de aprender, crecer y desarrollarse. A pesar de esto, se preservará la diversidad inherente. Cada uno conservará su individualidad y podrá desarrollar los más variados talentos, en el deporte, las artes visuales, la música, etc.

No todos serán miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuando comience el Milenio. Las personas que pertenecen y no a la Iglesia se respetarán unas a otras y aprenderán unas de otras.

Si queremos estar en el Milenio podemos ser más tolerantes con las personas que son diferentes, podemos respetar sus opiniones y su forma de vida y podemos involucrarnos en buenas causas junto con ellas.

3. Ser amantes de la vida animal

resurrección

En el Milenio toda criatura podrá convivir.

Durante el Milenio, la “enemistad de toda carne” llegará a su fin, y “morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; y el becerro y el leoncillo y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. Y la vaca y la osa pacerán; sus crías se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora” (Isaías 11:6-8).

Los cambios fisiológicos en el reino animal son interesantes, pero deben empezar por nuestra actitud. Al menos eso es lo que enseñó el profeta José Smith cuando dijo:

“Mientras armaba mi tienda, hallamos tres víboras de cascabel que los hermanos estaban a punto de matar, pero yo les dije: ‘¡Dejadlas; no les hagáis daño! ¿Cómo podrá perder la serpiente su veneno, si los siervos de Dios tienen la misma disposición y siguen combatiéndola? El hombre tiene que tornarse inofensivo para que los animales puedan hacerlo; y cuando el hombre abandone su disposición destructora y cese de destruir al reino animal, entonces el león y el cordero podrán vivir juntos y los niños podrán jugar con la serpiente sin que esta les haga daño’.

 

Los hermanos alzaron las serpientes cuidadosamente con palos y las llevaron al otro lado del arroyo. Exhorté a los hermanos a no matar ninguna serpiente, ave o animal cualquiera, durante nuestro viaje, a menos que se hiciera necesario para satisfacer el hambre” (Enseñanzas del profeta José Smith, pág. 70).

4. Ser justos

justicia

En el Milenio se requerirá que amen la justicia y la rectitud. Imagen: Canva

Las personas que vivan en el Milenio tendrán que ser justas. No serán perfectas y muchas, al menos al comienzo de esta era, ni siquiera serán miembros de la Iglesia. Sin embargo, necesitarán desear justicia y rectitud. En este sentido no serán mentirosas, ni hechiceras, ni adúlteras, ni fornicarias; y no amarán ni obrarán mentiras (Doctrina y Convenios 76:103).

Estas personas confiarán en el nuevo sistema político que Cristo establecerá y vivirán dentro de la ley. No habrá necesidad de policía ni de muchas leyes, ya que la gente se gobernará a sí misma mediante buenos principios.

La moralidad estará en un alto nivel. No habrá lujuria, pornografía, pedofilia, traición ni prejuicios. Las personas confiarán entre sí y la honestidad será la regla general, incorporada a todo ser vivo.

Podemos empezar a vivir de esa manera hoy.

5. Ser instruidos

personas leyendo las escrituras

En el Milenio se nos revelarán todos los misterios. Imagen: Canva

Como dijo Habacuc, en el Milenio “la tierra estará llena del conocimiento de la gloria de Jehová como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2:14).

Al no haber iniquidad, la búsqueda de la verdad estará motivada por el deseo de aprender y servir a los demás, y no por el lucro y la fama. Los inventos y descubrimientos serán recurrentes y, gracias a la inspiración del Todopoderoso, nuestros conocimientos serán inigualables.

El Señor dijo que “revelará todas las cosas: cosas que han pasado y cosas ocultas que ningún hombre conoció; cosas de la tierra, mediante las cuales fue hecha, y su propósito y estado final; cosas sumamente preciosas; cosas que están arriba y cosas que están abajo; cosas que están dentro de la tierra y sobre la tierra y en el cielo” (Doctrina y Convenios 101:32–34).

Sabremos de todo lo relacionado con esta Tierra. Todos los misterios de la paleontología, la arqueología, la astronomía, la química cuántica y más. Habrá respuestas a las preguntas más perspicaces de la filosofía. Tendremos acceso a registros antiguos y comprenderemos mejor todo lo que sucedió en épocas anteriores.

Además, el conocimiento sobre Dios será grande y aprenderemos acerca de sus misterios.

Podemos comenzar hoy a estudiar diligentemente, tanto las cosas de la Tierra como las de Dios.

6. Ser trabajadores

misioneras de la Iglesia de Jesucristo enseñando el evangelio

En el Milenio ayudaremos a predicar el evangelio en ambos lados del velo.

En el milenio, se requerirá personas comprometidas a trabajar. Entre las muchas profesiones, oficios y ocupaciones, los miembros de la Iglesia deberán dedicar su tiempo a servir como maestros. Habrá miles de misioneros y funcionarios trabajando incansablemente para llevar el evangelio a todos, a ambos lados del velo.

“Durante el Milenio, todas las personas de la tierra serán buenas y justas, aunque muchas no habrán recibido la plenitud del Evangelio. Por lo tanto, los miembros de la Iglesia participarán en la obra misional.

 

En este periodo, los miembros también tomarán parte en la obra del templo. Los santos continuarán construyendo templos y efectuarán ordenanzas a favor de sus antepasados fallecidos. Mediante la guía de la revelación, prepararán registros de sus antepasados hasta llegar a Adán y Eva” (Milenio, Temas del Evangelio).

Podemos involucrarnos en la obra misional, y en la obra del templo y de historia familiar hoy.

7. Convertirnos en hijos e hijas de Dios

hombres realizando el bautismo

En el Milenio todos recibirán la oportunidad de ser bautizados. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

Todos los que vivan en el Milenio eventualmente reconocerán el poder de Dios, y toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Cristo.

Además, todos estarán unidos para el bien de la humanidad y para cumplir los propósitos de Dios. Todos recibirán la oportunidad de ser bautizados y nacer de nuevo para Dios. Todos tendrán la oportunidad de llegar a ser la simiente de Cristo, Sus hijos e hijas, a través de los convenios en el templo.

Podemos comenzar hoy a actuar como hijos e hijas de Dios, al realizar las obras que Cristo nos mostró que debíamos hacer.

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Lucas Guerreiro y fue publicado en Mais Fe con el título “7 atributos das pessoas que viverão no Milênio com Cristo“.

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@masfe.org Jesucristo nos da oportunidad de regresar nuevamente a Nuestro Padre Celestial #masfe #fypシ #jesuslovesyou #christian ♬ sonido original – Masfe.org

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Comentarios
Que alegria es saber ldoctrina y de la oura gracias mi Selor Jesucristo por todo lo q hiciste te amo
Raniro Alvarez Fernandez

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