¿Cómo puedo unirme al Señor al apoyar y amar a mi hijo LGBTQ?

hijo lgtb

Muchas familias en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, incluida la mía, tienen un hijo o hija que se identifica como LGBTQ.

Aquello trae consigo muchas preguntas, inquietudes y conversaciones a medida que tu hijo va tomando sus propias decisiones.

¿Cómo puedo tener conversaciones abiertas basadas en amor, respeto y apoyo mientras reconozco las dificultades que enfrenta mi hijo LGBTQ?

¿Cómo fortalece mi relación personal de convenio con mi Salvador mi capacidad de caminar al lado de mi hijo a medida que toma decisiones sobre su vida?

hombre viendo el sol

¿Cómo puedo unirme al Señor al apoyar y amar a mi hijo LGBTQ? Imagen: Canva

¿Cómo puedo unirme al Señor al apoyar y amar a mi hijo LGBTQ?

¿Cómo puedo ayudarle a desarrollar su propia relación con Cristo y la certeza de que son amados por Dios?

Tenemos que entender que, a veces, las personas que se identifican como LGBTQ vienen a la iglesia por la paz que el evangelio les brinda, pero en ocasiones solo se encuentran con preguntas y críticas, tanto internas como externas, que nunca esperaron recibir.

Esta tensión crea un dolor inmenso y amenaza su conexión con el evangelio.

mujer

La conexión que tenemos es importante. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Basándome en mi experiencia como madre de un hijo y hermana de un hombre LGTBQ, pienso que la conexión que tenemos es importante. Después de todo, el evangelio de Jesucristo se basa en nuestra conexión eterna con Él y con el Padre.

Mantenerme estrechamente conectada con el Señor me ayuda a navegar por esta senda. Estar cerca de mi hijo LGBTQ me ayuda a apoyarlo en su camino de la vida.

Me gustaría hablar de tres conexiones eternas que son fundamentales: Primero, nuestra conexión con nuestros hijos. Segundo, nuestra conexión con Dios. Tercero, la conexión de nuestros hijos con Dios.

Primera conexión: Nosotros con nuestros hijos

madre perdonar

Primera conexión: Nosotros con nuestros hijos. Imagen: Canva

El presidente Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió:

“Ningún otro amor en la vida mortal llega a aproximarse más al amor puro de Cristo que el amor abnegado que una madre siente por un hijo”.

Mi madre falleció hace aproximadamente un año. Hace poco, estaba revisando unos papeles y encontré un discurso que había dado en la conferencia de mujeres de su estaca en 1997.

Ella contó una historia que sucedió en la década de los setenta, en una época en la que la mayoría de los padres perdían la conexión con sus hijos homosexuales.

barrio de la iglesia de jesucristo

Mi esposo y yo sonreímos y nos preguntamos quiénes serían las otras dos familias. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Este fue parte de su discurso:

“Un lindo domingo por la tarde, mi esposo y yo estábamos sentados con nuestra familia en la reunión sacramental. El obispo estaba hablando de su preocupación por los muchos problemas de las familias de nuestro barrio.

 

De hecho, dijo que solo había tres familias que no estaban lidiando con un problema serio. Mi esposo y yo sonreímos y nos preguntamos quiénes serían las otras dos familias.

 

Varias semanas después, todo nuestro mundo se derrumbó en un instante cuando nos enteramos por nuestro obispo que nuestro hijo mayor, el maravilloso, brillante y extraordinario joven al que amábamos con todo el corazón, era gay.

Los primeros pensamientos de mi madre fueron:

“No nuestro hijo, no puede ser. ¿Qué hicimos mal? Intentamos ser tan buenos padres. Lo criamos de acuerdo con todo lo que sabíamos que era correcto.¿Cómo podemos hacer que cambie para ser ‘normal’?”

Ella continuó:

“Mientras buscábamos ayuda para él y para nuestra familia, y luchábamos con nuestros sentimientos de ira, culpa, negación y miedo, pasamos por un difícil camino de comprensión. A lo largo de los años, nos hemos encontrado cara a cara con el poder del amor y sabemos que Dios no nos abandona.

 

Descubrimos que teníamos una enorme capacidad para amar al reconciliar nuestros sentimientos sobre una sociedad que no comprende a nuestro hijo, una religión que lo rechaza y un Dios que lo ama. Mi vida se ha fortalecido al tener un hijo gay y lo apoyaré en cada paso que dé”.

Hablar abiertamente sobre tener un hijo gay hace 26 años probablemente fue lo más valiente que mi madre ha hecho en público.

Iglesia de Jesucristo

Su vida estuvo llena de dolor. Imagen: Shutterstock

Mis padres amaron y apoyaron por completo a mi hermano en una época donde el mundo pensaba que ser gay era una “elección”, donde lo llamaban “desviado”, lo culpaban por no ser lo suficientemente fiel como para “curarse” y constantemente escuchaba el mensaje de que había algo terriblemente mal en él.

Estos mensajes lo lastimaron, lo desconectaron de sí mismo, de la Iglesia y de su identidad como hijo de Dios. Su vida estuvo llena de dolor.

Hace 6 años, a la edad de 58 años, mi hermano se quitó la vida. Sus últimas palabras describieron una tristeza insoportable al no ser aceptado tal como era.

Su muerte y su dolor fueron particularmente duros porque yo había recibido claras impresiones espirituales de que mi propio hijo, Jake, era gay.

Un año después, Jake entró a nuestra habitación a altas horas de la noche, cerró la puerta y dijo que necesitábamos hablar.

Le dijimos cuánto lo amábamos y cuánto lo amaba Dios. Imagen: Canva

Afortunadamente, gracias a mi hermano, mi esposo y yo estábamos preparados para este momento. Cuando dijo las palabras “Soy gay”, estábamos listos con el amor y el apoyo que sabíamos que necesitaba.

Abrazamos a nuestro hijo de 18 años y le dijimos cuánto lo amábamos y que sabíamos cuánto lo amaba Dios. Ese momento sagrado fue de absoluta paz para los tres, tan tranquilo que mi esposo se durmió mientras hablábamos.

Jake se graduó de BYU el año pasado y está en la escuela de posgrado. Tiene muchas decisiones difíciles por delante, decisiones que solo él puede tomar, pero sabemos que es reflexivo y que el Espíritu lo guiará. Nos tiene a nosotros, y lo apoyaremos en cada paso del camino.

La segunda conexión: Nosotros con Dios

mujer orando

He acudido al Salvador. Imagen: Canva

He estado luchando con las complejidades de este tema durante 40 años. A veces, este proceso ha sido extremadamente doloroso. Me he preocupado por perder la fe en la Iglesia o en Dios.

He pasado por momentos de confusión y temor, y ha habido ocasiones en las que he acudido al Salvador con fastidio y heridas.

Puse a prueba la promesa del Salvador en Santiago 1, la misma escritura a la que José Smith recurrió cuando tenía preguntas:

“Si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría, pídala a Dios”. (Santiago 1:5)

Sé que todos conocemos la versión Reina Valera, pero voy a compartir con ustedes los versículos de la Nueva Versión Internacional porque la redacción es un poco más moderna y coloquial.

manos en oración

Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Imagen: Canva

“Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce perseverancia. Y la perseverancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros sin que les falte nada.

 

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. (Santiago 1:2-5, Nueva Versión Internacional).

Poner a prueba este patrón me ha dado la confianza de acudir al Señor cuando sentía molestia, frustración y duda.

Aproximadamente un mes antes de que mi hijo me dijera que es gay, él no se sentía muy bien. Se sentía herido y enojado, que se estaba encerrando en sí mismo y no quería ni hablar.

Tuvimos una conversación honesta y real sobre la depresión y el suicidio, y le hicimos algunas preguntas. A la mañana siguiente, llamé a un terapeuta y a su pediatra para que lo ayudaran.

hombre joven triste

Se sentía herido y enojado. Imagen: Canva

Ver a Jake luchar consigo mismo me estaba rompiendo el corazón y me estaba destrozando. Apenas había pasado un año desde la muerte de mi hermano; no iba a permitir que le pasara lo mismo a mi hijo.

Más tarde esa mañana, estaba tratando de mantener la calma cuando mi hija me envió un mensaje de texto con una foto.

Ella estaba en un programa de estudios en el extranjero de BYU en Copenhague, Dinamarca, en la iglesia donde se encuentra la estatua original del Christus en mármol.

La foto de Cristo con las manos extendidas llenó mi corazón roto con una dulce paz. Mientras la miraba, me di cuenta de que había una inscripción bajo los pies del Salvador:

“KOMMER TIL MIG”.

Le pregunté qué significa aquella frase y me respondió: “Significa ‘venid a mí’”.

Era así de fácil: sólo ven a Mí. Eso era lo que tenía que hacer, acudir a Él.

Incluso con estas tiernas misericordias, no es fácil para las familias venir a Él de la manera en que lo hacíamos antes con tanta facilidad. Por lo tanto, debemos encontrar nuevas formas de profundizar nuestra conexión con el Salvador y Dios a fin de acudir a Ellos.

Estatua del Christus. Imagen: La Iglesia de Jesucristo

Las Escrituras han sido una herramienta fundamental para mi. Mientras leo, con todas las preguntas que tengo como madre, el Espíritu me enseña de nuevas maneras.

Leí acerca de Eva, quien se enfrentó a una decisión complicada que tenía que tomar por el bien de su familia. Gracias a su sabiduría y fortaleza, creció en comprensión y confianza en Dios.

Jocabed puso a su bebé, Moisés, en una cesta y lo envió río abajo, sabiendo que probablemente sería criado fuera de su fe. Confiaba en que Dios lo protegería y lo guiaría. Veo la misma fe en muchas familias cuyos hijos LGBTQ están dejando o han dejado la Iglesia.

Fíjate en la frecuencia con la que las mujeres y las madres en las Escrituras se unen a Dios para resolver problemas complicados. Eva, Jocabed, Rebeca, Ester, Saríah, María, Isabel, Abisag y más, fueron guiadas a una solución diferente a las normas de su época.

escrituras

Hay solaz en las Escrituras. Imagen: Canva

No hay familias perfectas en las Escrituras. Ni una sola. Pero hay muchas familias en situaciones complicadas y cuando se dirigen al Salvador, Él las guía. En cada historia, Él dice:

“Sé que te sientes roto u olvidado, pero mira lo que sucede con tu fe y Mi poder”.

Otra herramienta en la que he confiado es el templo. Las ordenanzas que realizamos ahí son un recordatorio del poder de las bendiciones de Dios. Estas bendiciones incluyen un aumento de la fuerza, la capacidad de discernir la verdad del error, la protección del mal y un recordatorio de que debemos tener gozo en nuestras familias, incluso cuando son imperfectas.

Estamos destinados a aprender de nuestras propias experiencias dulces y amargas. Se nos promete más luz y conocimiento a medida que pedimos, buscamos y tocamos. Él quiere que preguntemos. Está ansioso por enseñarnos.

la mano de jesus

El Señor quiere que acudamos a Él. Imagen: Canva

Estas son algunas de las herramientas que uso, no van a funcionar para ti. Sin embargo, independientemente de los recursos que uses, creo lo que el presidente Nelson testificó en la conferencia general de abril de 2023 es verdad.

Sea cual sea la pregunta o el problema, la respuesta siempre se encuentra en la vida y las enseñanzas de Jesucristo”.

Te invito a acudir a Él. Confía en Él. Al hacerlo, conocerás el poder de Su conexión eterna. Confía en que Él te guiará. Él es el camino.

Tercera conexión: Tu hijo con Dios

Tercera conexión: Tu hijo con Dios. Imagen: Canva

Esta es la parte difícil. Nosotros, como padres, no estamos en esta conexión.

Sé que amamos a nuestros hijos y queremos llevarlos directamente a su máximo potencial, pero también sabemos que no es la manera del Señor.

Muchos de nuestros hijos usarán su albedrío y tomarán decisiones que nos volverán locos o nos causarán grandes dolores de cabeza. Esta experiencia no se limita a nuestros hijos LGBTQ.

Tengamos fe y no miedo. El Salvador es la conexión. Nuestros hijos son Sus hijos. Él los conoce y los guiará de maneras que ellos entiendan.

Lo mejor que podemos hacer es enseñarles desde pequeños y recordarles a menudo que Sus manos siempre están extendidas mientras dice: “Venid a mí”.

Venid a mí. Imagen: Masfe.org

Si has perdido la conexión con un ser querido LGBTQ, haz lo que puedas para reconectarse con esa persona. Te necesita para mantenerse conectada a Dios y brindarle apoyo.

Nuestros hijos LGBTQ están siendo atacados. Las voces del mundo les dicen que no son valorados como son. Las voces les dicen que no son hijos divinos de Dios.

Nuestros hijos escuchan constantemente estos mensajes peligrosos que les provocan vergüenza y separación (espiritual y emocional) de sí mismos, de su familia y de Dios.

Incluso después de todo lo que podamos hacer, muchos de nosotros veremos a nuestros hijos alejarse de la Iglesia o de nosotros. Si esto sucede, es posible que tengas que cambiar un poco la forma de conectarte con ellos y con Dios.

Tus hijos te necesitan. Imagen: Binge IA

Sabemos que el Evangelio puede ser un festín para el alma, pero nunca se podrá disfrutar si se alimenta a la fuerza. Busca cosas en común para reconstruir tu relación.

Cuando el miedo se acerque, y sé que lo hará, recuerda lo que José Smith les enseñó a las mujeres en los primeros días de la Sociedad de Socorro:

“Si viven de acuerdo con estos privilegios, no se podrá impedir que los ángeles las acompañen… Si son puras, nada lo podrá impedir”.

Madres, acudan al Salvador y pidan que sus ángeles velen por su hijo. Tengan fe. Están en una asociación divina con los cielos.

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Tengan fe. Están en una asociación divina con los cielos. Imagen: Canva

A medida que protejamos y fomentamos nuestras relaciones con nuestros hijos, seremos como un poderoso lazo que se extiende entre ellos y el Salvador.

Cuando nos damos cuenta de que el objetivo no es tener una familia perfecta de Santos de los Últimos Días sino llegar a ser perfectos amándonos unos a otros, podemos crecer juntos y fortalecernos al asociarnos entre nosotros y con el Señor.

Bonus: El apoyo de los líderes y miembros del barrio

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Nuestra responsabilidad es extender una mano y un corazón abiertos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Los líderes locales y los miembros del barrio juegan un papel fundamental de conexión para ayudar a las personas y familias a saber que pertenecen, que son bienvenidas en la Iglesia. La mayoría de las personas que conozco están tratando desesperadamente de mantenerse conectadas.

Jean B. Bingham, ex presidenta general de la Sociedad de Socorro, habló sobre este tipo de desconexión durante la Conferencia de Mujeres de BYU en 2021.

“Los estudios han demostrado que la razón principal por la que las personas abandonan la religión es porque se sienten juzgadas o no bienvenidas. Eso se cita con más frecuencia que el desacuerdo doctrinal o la falta de creencia.

 

La buena noticia es que esa situación prácticamente se puede eliminar si realmente abrimos nuestros brazos y corazones a todos. Podemos esforzarnos por ‘ser una luz, no un juez’, aquello es algo que solo le corresponde al Señor.

 

Nuestra responsabilidad es extender una mano y un corazón abiertos. Al hacerlo, descubrimos que hemos creado un lugar seguro para compartir, un lugar seguro para crecer, un lugar seguro para convertirnos en nuestra mejor versión”.

Lo mejor está por llegar. Imagen: Canva

Por su parte, el presidente Nelson ha hablado a menudo del recogimiento de Israel y lo que conlleva:

“El mensaje del Salvador es claro: Sus verdaderos discípulos edifican, elevan, alientan, persuaden e inspiran, por muy difícil que sea la situación. Los verdaderos discípulos de Jesucristo son pacificadores…

 

Mis queridos hermanos y hermanas, lo mejor está por llegar para quienes pasan su vida edificando a los demás. Hoy los invito a examinar su discipulado en el contexto de la manera en que tratan a los demás.

 

Los bendigo para que hagan los ajustes que sean necesarios a fin de que su comportamiento resulte ennoblecedor, respetuoso y representativo de un verdadero seguidor de Jesucristo”.

Hay mucho que podemos hacer para ayudar a quienes tengas sentimientos de atracción hacia personas del mismo sexo o quienes tengan un familiar LGTB. Podemos ser anclas para bien, en lugar de ser la fuerza que los aleje de la Iglesia y del Señor.

Jesús abrazando a alguien

Imagen: Midjourney

Mi testimonio del Salvador se ha forjado a lo largo de este camino. Considero una bendición total haber sido criado en una familia amorosa y fiel.

Tengo mis desafíos, he tenido que esforzarme mucho; pero debido a que he confiado en el Salvador, lo he llegado a conocer y sé que Él me conoce, me fortalece y me guía. Testifico que el Señor ama a Sus hijos LGBTQ exactamente como son y creo que tienen mucho que enseñarnos.

Fuente: LdsLiving

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