Ayer, 23 de enero, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, discursó en un devocional en Brigham Young University (BYU).
El apóstol enfatizó la importancia de realizar obras justas sin buscar atajos. Además, advirtió sobre los posibles peligros morales relacionados con la tecnología moderna, tal como la inteligencia artificial (IA).
“Al realizar las obras justas de Dios no hay atajos espirituales ni soluciones rápidas”, dijo.
El devocional con el élder Bednar se llevó a cabo en el Marriott Center en el campus de Brigham Young University en Provo, Utah. Foto: BYU
Luego, agregó sobre el uso de IA:
“Las innovaciones como la inteligencia artificial tienen el potencial de (1) ayudarlos a recibir magníficas bendiciones y (2) disminuir y sofocar su albedrío moral.
Por favor, no permitan que la supuesta precisión, velocidad y facilidad de las tecnologías modernas los induzcan a evitar o eludir el trabajo justo que invita a sus vidas las bendiciones que necesitarán”.
El élder Bednar continuó su discurso explorando los distintos significados del término “trabajo” en las Escrituras. Asimismo, mencionó 4 maneras en las que el trabajo es vital para el progreso espiritual de los hijos e hijas de Dios.
1. La obra de Dios nos ayuda a progresar
El trabajo nos ayuda a progresar espiritualmente. Foto: BYU
La obra de Dios es más que Sus ilimitadas creaciones en la Tierra y en los cielos:
“Cada faceta de la obra de Dios está diseñada para desarrollar y bendecir a Sus hijos e hijas”, dijo.
Añadió:
“Nuestra capacidad particular para trabajar y crear es significativa espiritualmente porque es central para el plan del Padre y constituye una de las máximas expresiones de nuestro potencial divino”.
2. Nos asemejamos más a Dios a través del trabajo
Los asistentes al devocional con el élder David A. Bednar tomando nota. Foto: BYU
El trabajo nos ayuda a aprender y como Santos de los Últimos Días y discípulos de Cristo, estamos llamados a ayudar en la obra de Dios.
El albedrío que Dios nos dio, nos permite actuar por nosotros mismos. Cada acto de servicio abnegado nos ayuda a aprender más acerca de Dios, acercarnos y parecernos más a Él, enseñó el élder Bednar.
“El trabajo es el amor que se manifiesta”, dijo.
Hacer la obra de Dios a través de Su inspiración cambia nuestros corazones y mentes, nos santifica y nos prepara para recibir bendiciones eternas.
3. La fe en Cristo nos guía a acciones justas
Procrastinar o ser ocioso no son atributos de una verdadera fe en Cristo. Imagen: Canva
Procrastinar o ser ociosos, perezosos, temerosos y apáticos son acciones opuestas a la verdadera fe en Cristo, que conduce a acciones justas, enseñó el élder Bednar y agregó:
“Los discípulos fieles de Cristo son trabajadores ‘anhelosamente consagrados’ a una causa buena, y hacen muchas cosas por su propia voluntad y efectúan mucha justicia;
Porque en ellos está el poder mediante vienen a ser sus propios agentes (Doctrina y Convenios 58:27–28)”.
Para saber lo que Dios desea que aprendamos y seamos, debemos “seguir adelante” y actuar en lugar de simplemente esperar a que suceda algo bueno, dijo.
4. Reconocemos y apreciamos nuestra dependencia de Dios a través del trabajo
Necesitamos la ayuda de Dios para alcanzar nuestro máximo potencial. Créditos: BYU
“No podemos realizar la obra de Dios por nosotros mismos. Sin embargo, los Santos de los Últimos Días que desempeñan sus deberes tienen ‘derecho a recibir ayuda sobrenatural del Espíritu Santo’”, expresó el élder Bednar.
Las enseñanzas del rey Benjamín en el Libro de Mormón (Mosíah 4:19) nos recuerdan que todos somos mendigos y que dependemos de Dios para obtener todos nuestros bienes.
“Por lo tanto, el trabajo nos ayuda a ‘confesar… su mano en todas las cosas’ (Doctrina y Convenios 59:21) y ‘vivir cada día en acción de gracias por las muchas misericordias y bendiciones que [Dios] nos confiere (Alma 34:38)”.
Una invitación especial
El élder David A. Bednar y su esposa, Susan saludan a los asistentes al devocional en el Marriott Center en el campus de Brigham Young University en Provo, Utah, el martes 23 de enero de 2024. Foto: cortesía de la foto de BYU.
El élder Bednar concluyó su discurso con una invitación:
“Estudien, mediten y apliquen en su vida la magnífica exhortación del profeta José Smith: ‘¿no hemos de seguir adelante en una causa tan grande? Avanzad, en vez de retroceder. ¡Valor, hermanos; e id adelante…a la victoria! ¡Regocíjense vuestros corazones y llenaos de alegría!’” (Doctrina y Convenios 128:22).
Finalmente, prometió bendiciones para aquellos que respondan con fe a su invitación, incluyendo el discernimiento para ver, la disposición para escuchar y una profunda comprensión del papel de cada uno en la maravillosa obra de Dios (Job 27: 14).
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
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